- Merel van Dongen está preparándose para su tercera Copa Mundial Femenina
- La defensa neerlandesa reflexiona sobre las condiciones de las futbolistas en la gran cita mundialista hace ocho años y los avances que se han realizado mediante la acción colectiva antes de la edición 2023
- Van Dongen, de 30 años, habla de su pasión por la igualdad y la necesidad de paridad en las condiciones de clasificación para la Copa Mundial
Mientras se prepara para su tercera Copa Mundial Femenina de la FIFA, Merel van Dongen ha observado cambios significativos en las condiciones de las jugadoras para el gran evento mundial.
La defensa neerlandesa, de 30 años, afronta la edición 2023 con la certeza de que las jugadoras de los 32 países participantes disfrutarán de las mismas normas y condiciones, de una redistribución justa de los premios en metálico y de un camino hacia la igualdad.
Antes de Australia/Nueva Zelanda 2023, la FIFA prometió un paquete total de 152 millones de dólares, tres veces más que en la edición de Francia hace cuatro años y 10 veces más que la cantidad ofrecida en Canadá 2015, cuando van Dongen debutó en un Mundial.
Esto es el resultado directo de la mayor acción colectiva jamás realizada en el fútbol femenino por parte de la FIFPRO, sus sindicatos miembros y más de 150 futbolistas internacionales de 25 países que firmaron conjuntamente una carta para el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, solicitando medidas mejoradas.
"En 2015 las cosas eran muy diferentes", explicó van Dongen al recordar su primera vez en el gran evento mundialista con 22 años. "Al echar la vista atrás, es increíble observar cómo eran las cosas en 2015 y cómo han cambiado en la actualidad".
"Hemos estado dando pasos de gigante y, si seguimos desarrollando el fútbol femenino de esta manera, ¿quién sabe hasta dónde podremos llegar?"
Si bien se han realizado enormes progresos, todavía queda margen de mejora en lo que se refiere a las condiciones del deporte femenino, en particular, el fútbol internacional. Un informe y una encuesta reciente de la FIFPRO entre las futbolistas han puesto de manifiesto la naturaleza fragmentada de los torneos clasificatorios para la Copa del Mundo Femenina, que muestran condiciones y procesos muy diferentes para aquellas jugadoras que compiten al nivel más alto en sus confederaciones.
En base a estos resultados, la FIFPRO solicita unos estándares mínimos y que la clasificación para la Copa Mundial Femenina sea un proceso independiente para ofrecer a las mejores futbolistas del mundo más oportunidades de jugar y lograr su mayor rendimiento.
"En lo referente a las condiciones de clasificación, es importante que no haya desigualdades en el deporte, ya sea en el fútbol femenino o masculino", dijo Van Dongen, que compitió en la clasificación de la UEFA, la única confederación que ofrece un proceso clasificatorio independiente para Australia/Nueva Zelanda 2023.
"Se necesita igualdad en general en relación con las condiciones de viaje, la calidad de los hoteles, los días de recuperación y el número de partidos que se juegan en un periodo de 10 días".
"Algunos países empiezan con la selección nacional dos semanas antes de un gran partido, se alojan en hoteles impresionantes, tienen vuelos fabulosos y mucho tiempo para aclimatarse. A su vez hay equipos que no disfrutan de estas mismas condiciones".
"Es importante que seamos sinceros sobre las condiciones de clasificación actuales, de modo que podamos contar con los mejores equipos en la Copa del Mundo, no porque estén mejor preparados, sino porque sean buenos en el fútbol. Como futbolistas es lo que queremos a fin de cuentas".
Van Dongen, exdefensa del Ajax y del Real Betis, hoy defiende la casaca del Atlético de Madrid y es miembro del Consejo Mundial de Futbolistas de FIFPRO, formado por 34 jugadores y jugadoras con experiencia internacional que utilizan su voz para mejorar las condiciones de su sector.
El Consejo ayuda a FIFPRO y a sus 66 sindicatos afiliados a representar a los futbolistas en negociaciones sobre problemas como el calendario de partidos internacional, las normas de empleo, el uso de datos personales, el acoso en redes sociales y mucho más.
La motivación subyacente de Van Dongen para estar en el consejo es su incesante búsqueda de la igualdad. "Eso es lo que realmente me mueve. La igualdad es algo que me apasiona y resulta inspirador formar parte de este consejo y contribuir a conseguirla".
"El fútbol femenino está creciendo mucho. Cuando un deporte está creciendo es aún más importante que luchemos por esa igualdad y mejoremos las condiciones. Las futbolistas se merecen más que lo que estamos obteniendo actualmente, y eso es algo por lo que tenemos que luchar a fin de cuentas. Podemos lograr grandes cosas cuando todas trabajamos juntas".
