Rasheedat Ajibade: "Me motiva el valor que puedo aportar a la vida de los demás"

Por Rasheedat Ajibade

Empecé a jugar en la primera división femenina nigeriana cuando sólo tenía 13 años. Son muchos los retos a los que se enfrentan las futbolistas jóvenes en Nigeria, pero superar esos obstáculos ha dado forma a la jugadora y a la persona que soy hoy a mis 23 años.

Al hacerme mayor, las chicas que querían jugar al fútbol en Nigeria no recibían mucho apoyo y sus posibilidades de éxito eran limitadas. De niña, mi lugar estaba en la escuela, en la cocina o haciendo un trabajo servil, no en el campo de fútbol.

Sin embargo, tener que enfrentarme a esas barreras sociales me hizo resistente. Me obligó a esforzarme constantemente por ser mejor y, en definitiva, por ser la persona que quería ser. Fuera cual fuera la etiqueta que me pusiera la sociedad, no quería convertirme en eso. No quería que ese fuera mi futuro.

Cuando no tienes una red de apoyo a tu alrededor, desarrollas la mentalidad de que eres tú contra el mundo. Hay miedo al fracaso porque, si pierdes, oirás esas voces que dicen: "Te lo dije". Así que tienes dos opciones: ganar... o ganar.

En Nigeria también hay poco apoyo económico para las futbolistas jóvenes: no disponemos de las instalaciones adecuadas para entrenar ni del equipo adecuado.

El entorno que te rodea no está hecho para que desarrolles una carrera de éxito y a veces en Nigeria no lo vemos debido a la cultura. Parte de la mentalidad nigeriana es que hay que luchar, hay que sufrir. Pero sería mucho mejor si dispusiéramos de los recursos básicos para ayudar a las jóvenes con talento a prosperar.

A medida que mi carrera avanzaba, empecé a obsesionarme más con el crecimiento, el desarrollo y el aprendizaje, cosas que me aportaran valor. Quería transmitir esa misma energía a los jóvenes que venían detrás de mí, así que creé becas educativas y talleres de fútbol que identifican y promueven el talento de base, ayudando a dar a los jóvenes oportunidades de triunfar. Una de las becas, la Rash Tech Scholarship, ofrece formación y conocimientos tecnológicos gratuitos a 60 jóvenes de toda Nigeria.

El éxito puede ser subjetivo. Para mí no se trata de cuánto dinero tienes (por supuesto, si lo tienes, disfrútalo), sino de qué impacto transmites a los demás. ¿Cuánto valor añades a la vida de los demás? Para mí, esa es la definición de éxito. Me crie de la nada, empecé desde cero, y ahora intento ser algo. Se trata de apreciar lo que se tiene mientras se intenta tener un impacto positivo.