Villa España

Una huelga de futbolistas impulsa cambios estructurales en el fútbol uruguayo

Noticias

Comparte esta cita

Cerrar
Villa España
  • La Mutual Uruguaya de Futbolistas Profesionales paró el fútbol de su país por amenazas contra futbolistas del club Villa Española

  • La medida de fuerza impulsó un cambio inédito en los protocolos de seguridad y la inclusión de los futbolistas en los procesos

  • “Estamos conformes porque hubo un cambio importante", asegura el secretario de MUFP Mitchell Duarte

El 30 de junio de 2022 es una fecha que marcó el inicio de un proceso de mejora sustancial y progresiva en la seguridad de los futbolistas en el fútbol uruguayo. Ese día, la Mutual Uruguaya de Futbolistas Profesionales (MUFP) decidió ir a la huelga por “los graves hechos de violencia” ocurridos en el club Villa Española.

La medida duró hasta el 6 de julio y significó un punto de quiebre en la manera de entender cómo debe abordarse la protección a los jugadores en un país que respira fútbol los 365 días del año.

¿Qué sucedió?

Villa Española, club de Montevideo que juega en la Segunda División, comenzó a vivir una interna política que fue intensificándose hasta llegar a la intervención estatal y, tras una serie de malos resultados, derramar en los futbolistas.

“Terminó un partido que perdieron y estuvieron más de una hora para salir del vestuario porque había un grupo de hinchas en tono amenazante y violento que no quería que se fueran”, cuenta Mitchell Duarte, secretario de la MUFP.

“Intervenimos en ese momento y como justo era el último partido de la primera fase del torneo no se entrenó durante unos pocos días para descomprimir. Pero al volver el club estaba acéfalo, los dirigentes habían renunciado, el cuerpo técnico y médico también. Los muchachos volvieron a entrenar y no había nadie”.

Mitchell Duarte, Secretary of Uruguay union MUFP
Mitchell Duarte (izq), secretario de MUFP

En ese contexto de incertidumbre extrema, llegaron las amenazas directas a algunos referentes del plantel que tenían un vínculo grande con el club.

“Ahí pasamos a una situación que trasciende el ámbito del fútbol y que podría haber sido más grave ”, explica Duarte. “Ya no era un tema de la seguridad de los partidos sino de poder ir a entrenar tranquilos y cómo iba a resolverse la situación”.

¿Qué se logró?

En el caso puntual de Villa Española, se brindó protección a los jugadores para entrenarse con normalidad y se garantizó administrativamente que pudiese seguir compitiendo y que los futbolistas no quedaran de repente sin trabajo.

A nivel general, se acordó la introducción de veedores, delegados de partidos que deben velar por cómo va a desarrollarse todo dentro del estadio y la participación de la Mutual en el área de logística y la coordinación de la seguridad. Una de sus funciones es la advertencia de potenciales situaciones problemáticas.

“Si hay un equipo que viene mal deportivamente y tiene una hinchada complicada, pongamos un ojo acá para no tener que vivir situaciones complicadas por las que ya pasamos”.

“El fútbol es el espectáculo máximo que un pueblo puede tener y no puede estar empañado por situaciones de este tipo que además afectan las fuentes laborales.”

— por Mitchell Duarte, secretario de MUFP

Además la MUFP trabajó junto al Gobierno en un protocolo de seguridad centrado en los partidos y en el que “los futbolistas estén protegidos desde que llegan hasta que se retiran del estadio”.

“Es una suerte de escolta para los planteles y está funcionando espectacular. Era algo que estaba en el debe porque en Uruguay la seguridad del estadio es privada y muchos clubes ponen hinchas a manejarla. Entonces la primera línea de seguridad se convierte en la primera de ataque”, afirma Duarte.

Además se incorporó nueva tecnología –drones, por ejemplo- para reforzar las herramientas al servicio de la seguridad e intentar “alejar la violencia del fútbol”.

“Es el espectáculo máximo que un pueblo puede tener y no puede estar empañado por situaciones de este tipo que además afectan las fuentes laborales”.

¿Qué objetivos quedan por cumplirse?

“Estamos conformes porque hubo un cambio importante [desde la huelga] pero para cerrar el círculo tenemos que mejorar la calidad edilicia de los estadios”, apunta el secretario uruguayo.

“El fútbol ha cambiado un montón y algunos se han ido quedando en el tiempo, con vestuarios mal ubicados o con poca infraestructura de seguridad. Establecimos plazos, algunos cortos y otros más largos por una cuestión de dinero. La idea es estar lo más preparados posible y poder prevenir”.

“El tema está arriba de la mesa y, si no se cumplen con los plazos que pusimos, no iríamos a esas canchas. Sería una segunda medida gremial porque hay situaciones que son bastante insostenibles”.