Daniela Zamora: “Nuestro sueño era ser madres”

• La referente de la selección chilena habló con FIFPRO en el Mes del Orgullo de la comunidad LGBTQIA+
  
  
• Junto a su pareja Paz será madre de un niño en septiembre
  
  
• "Me da orgullo la familia que construimos, lo valiente que hemos sido las dos y ahora los tres en vivir nuestro amor y agrandar la familia"

El 29 de septiembre de 2024 está marcado en rojo en el calendario vital de Daniela y Paz. Es el día previsto para que nazca Tomás, el hijo que estuvieron esperando tanto tiempo. Primero, como ilusión. Desde comienzos del año pasado, como una realidad cada vez más cercana: Daniela se sacó óvulos para ser fecundados.

"Sólo quiero que llegue ya el día", dice la futura madre, que no es otra que Daniela Zamora, una de las máximas referentes de la selección chilena. Paz Sánchez, ingeniera comercial, su pareja desde hace 12 años, está embarazada de 6 meses.

"Siempre fue nuestro sueño. Siempre lo quisimos y nos costó harto (mucho), pero por suerte ya viene en camino", le cuenta a FIFPRO la delantera de la Universidad de Chile, de 33 años.

¿Puedes contarnos sobre tu decisión de ser madre y si tuviste que hablar con el club sobre el tema?

Tuve que hablar con el club a inicios del año pasado, cuando me saqué los óvulos y estuve como un mes parada. Tuve que ir a decir que iba a hacer este proceso, que eran tres semanas más o menos sin hacer ejercicio. Por suerte tuve un apoyo total del club. Me perdí partidos pero me dijeron que obviamente esto era un tema más importante, así que estoy súper agradecida porque es bastante difícil que suceda. Para mí fue más fácil porque Paz quería embarazarse, yo no tuve que tomar la decisión de dejar de jugar. Para mí fue más fácil porque Paz quería embarazarse, yo no tuve que tomar la decisión de dejar de jugar.

Una vez que nazca Tomás, ¿cómo te gustaría que fuese el apoyo en tu entorno laboral?

La idea es que me den todas las facilidades para estar presente en las semanas posteriores, disfrutando de esos momentos que son únicos. Por suerte no tengo ningún campeonato fuera de Chile ni fecha FIFA.

Hace poco marcaste un gol e hiciste el típico festejo de bebé en camino. ¿Fue sólo celebratorio o también querías dar un mensaje de que se puede jugar y ser madre al mismo tiempo?

Fue una manera de celebrar, de compartir que estamos muy felices de verdad de vivir cada etapa de algo que nos costó harto (mucho). Justo era el día de la mamá en Chile y quería celebrarlo, que todo el mundo supiera. Pero sé que también es importante: hay muchas niñas que me han escrito para saber cómo ha sido el proceso, cómo lo hicimos y dónde. Hay muchas dudas con respecto al tema y creo que desde ese lado también fue súper positivo para compañeras que también lo quieren hacer, pero de repente no se atreven o no tienen la información. Es una forma de visibilizar los temas, que se tomen como más naturales. Muchas me lo agradecieron.

¿Cuánto te animaron los ejemplos de otras futbolistas que ya fueron madres?

He visto muchas jugadoras con su hijo dentro de la cancha y lo queríamos hacer antes de que yo me retirara. Era un sueño estar con mi hijo en la cancha después de un partido, sacarme fotos... Uno ve jugadoras que ya lo hicieron y te dan ganas de seguir esa misma línea. No es fácil en una sociedad que todavía puede ser muy tradicional, pero al final hay que atreverse. Nosotras nos atrevimos y ahora ya lo estamos disfrutando.

Hablando de sociedades tradicionales, Sudamérica ha sabido tener una muy conservadora pese a la evolución que se ve hoy. ¿Cómo fue tu experiencia cuando empezaste a jugar?

Cuando yo empecé a jugar al fútbol no sabía que existía una selección femenina. No había nada que incentivara a las niñas a jugar al fútbol. Yo me entero de que existía la selección por un campeonato escolar. Ahí me llamaron. Era difícil ir al colegio y decir “hoy estoy en la selección de fútbol, denme permiso”. Era algo muy nuevo y desconocido. Pero tuve la suerte de tener el apoyo de mis compañeros de colegio y de universidad después para poder hacer las dos cosas. Y de mi familia. Cuando le dije a mi mamá que quería ser futbolista se quería morir. Ella me veía estudiando no sé, ¡medicina! Cambiar tanto la expectativa que yo también tenía puesta en mí fue difícil, pero por suerte sentí el apoyo. Y esto es un caso entre 1000 porque muchas de mis compañeras quizás no lo tuvieron y no pudieron seguir en esto.

¿Es difícil hoy seguir siendo futbolista?

Es difícil, al menos para mí, por un tema económico del fútbol femenino acá en Chile. Ahora hay contratos y hay mucha más seguridad, pero estudié ingeniería en información y control de gestión. Si lo veo por ahí, yo podría estar ganando mucho más que lo que estoy ganando ahora. Por ese lado es difícil tomar la decisión de dedicarme a esto. Yo estuve cuatro años retirada del fútbol cuando terminé mi carrera porque en ese momento no había contratos, pagos, no había nada. Y me puse a trabajar. Cuando Chile se clasificó para el Mundial de Francia dije “no puedo perderme mi sueño, tengo que intentarlo de nuevo”. Fue una decisión muy dura de tomar, dejar el trabajo por un sueño. Pero con el apoyo de Paz me ganó la pasión por el fútbol.

Eres una persona reservada pero te has ganado tu lugar como lideresa en la selección chilena y en tus equipos. ¿Qué es ser una líder para vos?

Es una responsabilidad gigante porque sobre todo ahora hay muchas niñas mirando y buscando líderes en nosotras. Por eso creo que es muy importante. Es ser buena deportista pero sobre todo buena persona dentro y fuera de la cancha. Me lo tomo como que debo mostrar valores que sean positivos y ser un ejemplo para las nuevas generaciones.

¿Qué tipo de liderazgo te gusta ejercer?

Me gusta que vean cómo es una deportista profesional más que ir acercándome una a una y y darle una charla. Me gusta más mostrar cómo debería ser o cómo el trabajo te lleva a a ganar cosas, que no es fácil. Hay situaciones en las que es necesario intervenir, sobre todo con jugadoras más pequeñas que de repente no se sienten cómodas o no están entendiendo mucho cómo pasar momentos difíciles: quedar fuera de una nómina o no estar jugando. O también en momentos en los que el camarín no está no está muy cómodo o hay conflicto, ahí también me tomo el tiempo de de juntarlas a todas y y hablar las cosas. Es muy importante tener una buena comunicación, ir hablando los problemas que puede haber. Las líderes tenemos que ser las que generen esas instancias para que se resuelvan las cosas.