- La Mutual Uruguaya de Futbolistas Profesionales decidió por unanimidad en asamblea no presentarse a jugar este fin de semana
- La medida busca la aprobación de un convenio colectivo que actualice el firmado en 2007
- "Más que nada en la Segunda División el salario está bastante sumergido", cuenta Mitchell Duarte, secretario general de la MUFP
Entrada la madrugada del jueves 7 de septiembre, la Mutual Uruguaya de Futbolistas Profesionales (MUFP), reunida en asamblea, decidió “por unanimidad” no presentarse a jugar la jornada de este fin de semana de la Primera y Segunda División del fútbol uruguayo.
La medida de fuerza, que sí permite entrenarse, busca la aprobación de un nuevo convenio colectivo de trabajo, algo que la MUFP viene intentando negociar desde hace varios meses con la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) y el Consejo de Fútbol Profesional, integrado por los 16 clubes de Primera y los 14 de Segunda.
FIFPRO dialogó con Mitchell Duarte, secretario general de la MUFP, para conocer en profundidad el conflicto y cuál es la búsqueda de la mutual en pos del bienestar laboral de los futbolistas uruguayos.
¿Cuáles son las razones para haber llegado a la medida extrema de no jugar este fin de semana?
Nos encontramos en una negociación colectiva desde hace 22 meses y, al día de la fecha, seguimos esperando una respuesta por parte de los clubes. Entendemos que se transitó el camino que era necesario, el tiempo necesario. Necesitamos tomar este tipo de medidas para que se centre la atención en esto y que se logre una definición.
¿Quiénes son los principales perjudicados por la no actualización del convenio colectivo?
Las dificultades más grandes que hemos encontrado están en el aumento del salario de la Segunda División. Ese ha sido el eje central donde ha estado gran parte de la discusión. Pero la medida de fuerza abarca a todas las divisiones profesionales.
Es decir que los futbolistas de de Primera, de clubes importantes como Peñarol o Nacional, apoyaron la medida pese a no ser el principal foco del problema.
Sí, es una decisión unánime.
Uruguay fue pionero en la región en temas relacionados a la negociación colectiva, pero hoy por hoy no están al día con la normativa FIFA. ¿Cuál es la actualización más urgente?
El salario está bastante sumergido, más que nada en la Segunda División. Desde el 2007 no hay un aumento de salario real. Hemos quedado muy en el tiempo en esa situación. Después en lo que refiere a todas las actualizaciones que han tenido los reglamentos y los estatutos de FIFA, nosotros seguimos con un convenio colectivo que data de dieciséis años. Estamos bastante atrasados en un montón de aspectos y hay un montón de normativa que habría que aggiornarla a la actualidad. Es algo que nos preocupa. Argumentos y motivos por lo que esto pasa puede haber un montón pero estamos atrasados a nivel dirigencial, a nivel infraestructura, a nivel ingresos. Se han tomado muy malas decisiones durante mucho tiempo y eso ha provocado una situación deficitaria y que estemos inmersos en un círculo vicioso. Y obviamente eso genera que cualquier tipo de modificación, tenga discusiones de este nivel y de esta duración en el tiempo. Eso obviamente genera un montón de dificultades en lo que refiere a nuestra profesión.
Hay rumores de que los clubes podrían impedir que los futbolistas vayan a entrenar, no pagarles el sueldo, etcétera. ¿Están alertas?
Estamos previendo la medida. Desde que nosotros tomamos la medida hasta hoy, no hemos tenido contacto con los clubes pero sí estamos preparados jurídicamente para atender esa situación.
El fútbol uruguayo tiene varios temas de discusión sobre la mesa como la creación de la Liga profesional, el uso de los derechos de imagen, la venta de derechos televisivos, etc. ¿Cuánto influye esto en las dilaciones con el convenio colectivo?
Se mezclan temas. Nada tienen que ver con esta negociación que llevamos de vínculos laborales. Los que mencionaste son un montón de temas que se ponen arriba de la mesa como monedas de cambio, pero nosotros no tenemos absolutamente nada que ver y no es lo que estamos negociando. Eso se debe trabajar en otro ámbito y en otras condiciones. Esto se pone arriba a la mesa para distraer la atención y obviamente para que los clubes consigan determinados objetivos que nada tiene que haber con esta negociación colectiva.
¿Cuáles son próximos pasos previstos?
Volver a juntarnos con la comisión, entender cuáles son las los puntos por los cuales no se ha aprobado el convenio y solucionarlos para retomar el curso normal de la actividad pero, hasta tanto eso no se solucione, es muy difícil que la actividad vuelva.
En 2022 también tomaron medidas de fuerza para mejorar las condiciones y los protocolo de seguridad de los futbolistas. ¿Cómo evolucionó ese aspecto con la intervención de la Mutual?
A nivel de infraestructura y condiciones de trabajo se ha mejorado bastante. Sí todavía tenemos algún déficit en algunos equipos, pero a grandes rasgos, si bien es lento, se viene con un crecimiento y una fiscalización, un seguimiento más pormenorizado de las particularidades de cada institución. De hecho, nosotros este año por ejemplo no permitimos que se disputen, eh? torneos en cuatro o cinco escenarios que no con no cuentan con las condiciones mínimas y básicas y estamos como en una constante fiscalización de eso. Yo lo tomaría como un punto positivo en el que hemos avanzado pero también entendiendo que queda un montón por trabajar en esas situaciones.