- Alrededor de 300 futbolistas uruguayas firmaron una proclama para decir basta a la desprotección que vive el fútbol femenino
- Lucero Morandi, jugadora de Danubio: "Estamos acostumbradas a estar mal, pero logramos decir ‘hasta acá'"
- Catia Gómez, encargada del Departamento de Fútbol Femenino de la MUFP: "Buscamos visibilizar pero también marcar un antes y después en la lucha"
El lunes 3 de julio quedará marcado como una fecha bisagra en la historia del fútbol femenino uruguayo: alrededor de 300 jugadoras se manifestaron en la sede de la Mutual Uruguaya de Futbolistas Profesionales (MUFP) y firmaron una proclama exigiendo mejores condiciones de trabajo a los diferentes actores involucrados en las ligas charrúas.
Integrantes de equipos de la Primera División, de la Segunda, incluso muchas chicas de las categorías juveniles, entendieron que había que decir basta a la desprotección en la que se encuentra el fútbol femenino uruguayo y protagonizaron una manifestación sin precedentes en el país.
"Con la proclama buscamos visibilizar pero también marcar un antes y después en la lucha, en los pasos que daremos”, le cuenta a FIFPRO Catia Gómez, a cargo del Departamento de Fútbol Femenino de la MUFP. "Quisimos que todas las futbolistas sepan hacia dónde vamos, pero también informar públicamente al resto de los actores que estamos en busca de cambios".
Para Lucero Morandi, futbolista de Danubio y una de las oradoras en la tarde-noche montevideana, lo que sucedió fue “bastante loco".
"Las horas previas fueron de mucho nerviosismo, pero es algo que se está liberando y que está latiendo. No somos 10 ó 15 que nos juntamos a conversar. Que hayan estado presentes cuadros [equipos] como Nacional de Montevideo, que es de los que tienen mejores condiciones de entrenamiento e incluso algún contrato que llega al mínimo, o planteles Sub14, Sub16 y Sub19, y hasta incluso jugadoras que [en su momento] estuvieron en contra, dice que hubo un giro de cómo se estaba concibiendo todo y que hay una cohesión".
¡𝗛𝗶𝘀𝘁𝗼́𝗿𝗶𝗰𝗼!
— FIFPRO (@FIFPRO) July 5, 2023
Cerca de 300 futbolistas se manifestaron en Montevideo 🇺🇾.#FIFPRO apoya con firmeza la defensa colectiva organizada de las jugadoras uruguayas para pedir mejoras urgentes en sus condiciones laborales y mayor visibilización.
🎥 @Mutual_Uru pic.twitter.com/N5KsoPI3NB
La proclama, firmada por todas las asistentes y destinada a la AUF, clubes, medios de comunicación y patrocinadores, exige “igualdad de oportunidades y acceso a instalaciones adecuadas, recursos y apoyo financiero”. Y suma una serie de ítems que las futbolistas, que actúan como profesionales pero que no se las reconoce como tales, no están dispuestas a seguir tolerando.
- entrenar en condiciones lamentables, ni en canteros o plazas públicas
- utilizar vestuarios sin las mínimas condiciones de infraestructura e higiene
- que los clubes les proporcionen indumentaria que descartan del fútbol masculino
- tener que pagar para poder jugar, costeándose los traslados y, en algunos casos, hasta los directores técnicos e indumentaria
- que los clubes no costeen los gastos médicos en caso de lesiones
- La falta de visibilización de la liga uruguaya en los medios de comunicación e, incluso, en las redes sociales de los propios clubes
Desde antes del inicio de la temporada 2023 fueron sucediéndose hechos que derivaron en esta incipiente acción colectiva. Por ejemplo, las futbolistas de Náutico decidieron no participar del certamen al no llegar a un acuerdo con el club para acceder a ciertos recursos -una muestra: se les pidió que se costearan su propia indumentaria-.
Muchos campos de juego tienen más tierra que césped, hay vestuarios sin agua para ducharse y sin condiciones de higiene mínimas, hubo planteles que tuvieron que hacer la entrada en calor en la calle o en un estacionamiento, al ser amateurs las futbolistas pueden perderse juegos agendados en días de semana y en locaciones lejanas por sus compromisos laborales o de estudio, un encuentro puede suspenderse porque un equipo no tiene su equipación o un club de Segunda División puede estar obligado a jugar dos encuentros en un día y medio.
"Estas condiciones vienen desde hace mucho tiempo y estamos acostumbradas a estar mal, a que estas cosas sucedan. Pero logramos decir ‘hasta acá’. No quiero tener que irme del país para seguir desarrollándome. Juntas tenemos que luchar por el producto fútbol femenino y por el desarrollo del fútbol femenino", asegura Lucero.
Tiene 25 años, juega hace seis y este es el primero que puede entrenarse todos los días y por la mañana -"de noche llegás con lo que te queda de energía"- gracias a que tiene horarios flexibles en sus trabajos como profesora de educación física. También estudia una maestría y es DT de una institución de fútbol masculino LGTBQ+.
Ella, gracias a la idea de María Paz Vila, futbolista de Defensor, fue una de las impulsoras de una medida que causó impacto, un precedente claro de la proclama firmada: al inicio de un Danubio-Defensor, las 22 jugadoras se sentaron en el campo de juego a modo de protesta.
"En ese silencio sentadas sentimos físicamente que había algo que era más grande y que nosotras lo estábamos avalando con eso", recuerda Lucero. "Lo mismo pienso de todos los equipos que lo hicieron después. Una cosa es decir y otra hacer. Estar presentes, ponerle el cuerpo a una lucha, crea un registro de lo que está pasando".
Ese registro fue creando lazos más fuertes entre las jugadoras, incluso por parte de las que disfrutan mejores condiciones.
"Ahora sabemos todo el tiempo lo que le pasa a la otra, hay interés en lo que le pasa. Y que si bien algunas pueden tener mejores condiciones, les pasó que les suspendieron el partido igual por falta de jueces porque estaban en uno de juveniles de varones".
La posibilidad de un paro
Hace poco más de un mes, el fútbol femenino uruguayo fue por primera vez al paro. Días después, antes de la manifestación y de la firma multitudinaria de la proclama, las jugadoras quisieron realizar una segunda medida de fuerza.
Es la medida a la que no queremos llegar, pero que en algún momento nos hemos tentado a tomar", revela Lucero. En ese punto, el asesoramiento de la MUFP fue clave para dar los pasos correctos en pos de una mejor postura de lucha.
Lo explica Catia Gómez: "Luego de una productiva instancia de dialogo en conjunto, llegamos a la lógica conclusión de que el paro es nuestra mayor y más radical medida gremial que podemos ejercer. Por ende, debemos hacer un uso correcto de ella".
Así es como se definió avanzar en la proclama y la organización de la manifestación "para expresar las áreas en donde entendemos debemos realizar mejoras para un real crecimiento y desarrollo del fútbol femenino en Uruguay".
"Lo fundamental y más importante de la proclama es el significado simbólico que contiene porque expresa el deseo de lucha de todas las futbolistas por mejores condiciones en nuestra disciplina. Buscamos visibilizar pero también marcar un antes y después en la lucha, en los pasos que daremos, pero también informar públicamente al resto de los actores que estamos en busca de cambios".
