- El sindicato esloveno de futbolistas SPINS presentó una denuncia penal contra el Olimpija de Liubliana y su directiva
- Según el sindicato, el club intimidó, acosó y humilló a cuatro jugadores
- FIFPRO apoya firmemente a SPINS y condena cualquier comportamiento ilegal por parte de los clubes de fútbol dirigido a forzar a los jugadores a rescindir o cambiar las condiciones contractuales
El sindicato esloveno de jugadores SPINS ha presentado una denuncia penal contra el vigente campeón del país, el Olimpija Ljubljana, y contra la directiva del club. La legislación laboral eslovena protege a los trabajadores contra la discriminación, la rescisión de contratos por motivos infundados y el acoso laboral.
Según SPINS, cuatro jugadores -Pascal Estrada, Marko Mijailovic, Rui Pedro y Mustafa Nukic- fueron intimidados, acosados y humillados por el Olimpija Ljubljana.
Se les prohibió entrenar con el primer equipo para obligarles a aceptar una ampliación de contrato (Estrada y Pedro) o a rescindirlo (Mijailovic y Nukic). A los jugadores no se les permitió asistir a la concentración del primer equipo en Turquía y tuvieron que entrenarse con la selección sub-19 en Eslovenia. Para justificar la ausencia de los jugadores en la concentración de Turquía, se les ordenó someterse a pruebas Covid o resonancias magnéticas sin motivo aparente.
SPINS señaló que en varias ruedas de prensa el club habló abiertamente de maltrato a los futbolistas, poniendo el interés del club por encima de la ley y de las disposiciones vinculantes del contrato estándar cerrado, que establecen que todos los jugadores profesionales de Eslovenia tienen que entrenar con el primer equipo en el mismo momento y lugar, bajo la dirección del entrenador del primer equipo y sin discriminación alguna.
Las normas de la FA también prohíben cualquier conducta abusiva de una de las partes destinada a forzar a la contraparte a rescindir o cambiar las condiciones del contrato. Tras varios recordatorios infructuosos al club, el sindicato esloveno de jugadores consideró que debía recurrir a la medida más dura disponible.
Los jugadores han rescindido recientemente sus contratos de mutuo acuerdo, salvo uno, que sigue apartado del primer equipo. Marko Mijailovic se vio obligado a rescindir su contrato de mutuo acuerdo un año y medio antes de que expirara, el internacional sub-21 austriaco Pascal Estrada se marchó a un club de su país previo pago de una indemnización, y Rui Pedro firmó con un equipo de Turquía justo antes de que se cerrara el plazo de traspasos, después de que el club hubiera rechazado varias ofertas mejores cuando estaba apartado.
SPINS y FIFPRO condenan cualquier forma de intimidación y acoso. Este tipo de comportamiento es perjudicial para las carreras de los futbolistas y también puede afectar a su salud mental. Los jugadores que se ven apartados durante un periodo más largo y desconocido, tienen pocas posibilidades de seguir desarrollando sus carreras y se sienten humillados porque tienen que entrenar con equipos juveniles en lugar de con el primer equipo.
Todas las partes interesadas deben pensar en erradicar los fallos sistémicos que dan a los clubes deportivos la oportunidad de llevar a cabo infracciones contractuales tan graves y poner en peligro la carrera y la salud de los jugadores.