- El Sindicato dos Jogadores (SJPF) portugués ha creado un dossier para resumir sus esfuerzos en la lucha contra la trata de personas en el fútbol
- El sindicato ha ayudado a decenas de futbolistas engañados por personas sin escrúpulos
- El SJPF ha colaborado con el gobierno y diversas organizaciones para ayudar a proteger a los jugadores
El sindicato portugués de futbolistas SJPF ha prestado ayuda a decenas de futbolistas que en los últimos años quedaron atrapados en Portugal víctimas de la trata de personas. Estos jugadores llegaron con la esperanza de iniciar o seguir desarrollando su carrera profesional en el fútbol, pero al final fueron engañados por personas que les habían tentado con falsas promesas.
El año pasado, los medios de comunicación prestaron gran atención al descubrimiento, por parte de la policía y la seguridad aduanera portuguesas, de una academia de fútbol (BSports) que retenía contra su voluntad a jóvenes jugadores de 13 a 21 años con un único objetivo: obtener beneficios. La policía encontró alrededor de 30 futbolistas menores de edad en la academia.
"La opinión pública portuguesa quedó conmocionada", declaró João Oliveira, responsable del departamento jurídico del sindicato. "La gente pensó que se trataba de un solo incidente, pero no fue un caso aislado. Desde 2015 venimos alertando sobre el tráfico humano de jugadores".
El SJPF elaboró un dossier Trata de personas 2015-2023 para informar al público en general y a todas las partes interesadas del fútbol de las experiencias del sindicato con jugadores engañados y de sus esfuerzos para atajar este problema.
"Es uno de nuestros temas principales, aunque en realidad no es un tema específico del fútbol", afirmó Olivera. "Sin embargo, creemos que todas las partes interesadas del fútbol tienen la responsabilidad de abordar este problema y colaborar con el gobierno y otras organizaciones".
En 2022, el Servicio de Inmigración y Fronteras (SEF) reveló que desde 2017 había identificado a más de 250 víctimas de delitos de inmigración ilegal y trata de seres humanos. Un centenar de personas físicas y jurídicas habían sido imputadas.
En su dossier, el SJPF incluyó 12 casos de futbolistas que acudieron al sindicato en busca de ayuda tras ser víctimas de trata de personas y estafa, o enfrentarse a procedimientos de inmigración ilegal. El sindicato ayudó a estos jugadores con comida, alojamiento y, muy a menudo, con un vuelo de vuelta a su país de origen.
La mayoría de los jugadores procedían de países sudamericanos y africanos como Argentina, Brasil, Colombia, Camerún, Guinea-Bisau, Nigeria y Senegal.
"Ilusionados por el sueño de convertirse en futbolistas profesionales, aceptan dejarlo todo y endeudarse para tener una oportunidad", declaró el presidente del sindicato, Joaquim Evangelista. "Portugal es un auténtico vertedero de jugadores, el paraíso de agentes y reclutadores sin escrúpulos, así como de redes criminales vinculadas al tráfico de personas, que apuestan por clubes locales con poca visibilidad, que se prestan a ser 'vientres de alquiler', como un laboratorio de talentos para probar las cualidades futbolísticas de los jóvenes que reclutan".
"Las víctimas no son solo números, tienen rostros, y en nuestro dossier rendimos homenaje a todos los futbolistas que aceptaron contar su historia públicamente para evitar que a otros les ocurra lo mismo".
Desde 2015, el sindicato ha planteado la cuestión ante instituciones, autoridades y el Gobierno. Esto ha dado lugar a varias medidas, incluido un protocolo que el SJPF firmó con el SEF, la Federación Portuguesa de Fútbol (FPF) y la liga que debería organizar una mejor cooperación entre todas las partes.
En los últimos años, el SJPF ha abogado con éxito por una normativa que impida que los jugadores sean traídos y fichados por equipos aficionados y que responsabilice a los clubes o directivos cuando se descubra que "sus" jugadores extranjeros están en situación ilegal.
"Aunque siempre puede haber situaciones de fraude, las restricciones han hecho más efectivo el control de la FPF y la fiscalización de la SEF", agregó Oliveira.
Desde el caso de la academia BSports, el sindicato forma parte de un grupo de trabajo creado por la Secretaría de Estado de Juventud y Deporte, cuyo objetivo es abordar soluciones para combatir el problema. El SJPF propuso medidas concretas para mejorar la educación y la concienciación de clubes, directivos, agentes deportivos y sociedad civil, para controlar y responder mejor a los futbolistas necesitados, por ejemplo creando un sistema de apoyo a todos los jugadores víctimas independientemente de la clasificación jurídica de su caso concreto, en términos de alojamiento, integración social y, si fuera necesario, repatriación.