Dos futbolistas canadienses se unen al Consejo Mundial de Futbolistas

Matheson, de 36 años, fue una de las fundadoras del sindicato de futbolistas del equipo de fútbol femenino nacional de Canadá, que también tuvo que trabajar duro por su reconocimiento cuando inició su andadura en 2016.

Antes de los Juegos Olímpicos de 2008, el equipo femenino había llegado a un acuerdo verbal, que finalmente no se plasmó en un documento, con la federación canadiense de fútbol. “Eso nos animó a organizarnos y a firmar acuerdos plurianuales con la federación canadiense de fútbol”, dijo.

"El proceso hasta llegar a establecer los primeros contratos fue un poco conflictivo", dijo. “Iban posponiendo nuestros encuentros. Pero la relación de los jugadores con la federación canadiense de fútbol ha mejorado completamente porque ambas partes saben ahora lo que se espera de ellas y no están cuestionando los detalles constantemente”.

La carrera de De Jong: del equipo de Holanda a la MLS

De Jong que nació en Canadá, se mudó a Holanda de niño y jugó allí hasta que fichó por el club alemán FC Augsburg en 2010.

"En Holanda, pude observar un alto nivel organizativo", dijo. "Nunca había problemas. No había conflictos entre los jugadores y la liga. Siempre había claridad y creo que este es lo más importante que quiero aportar al sindicato canadiense de futbolistas, esta misma claridad. Es muy importante que los jugadores sepan que están bien cuidados".

Posteriormente, jugó durante cuatro años en la Major League Soccer, donde también comprobó la importancia del sindicato nacional de futbolistas y el papel que este juega, dijo.

Matheson habla sobre el futuro de la NWSL

Matheson comentó que durante el cierre de la liga por el covid-19 a las jugadoras de la Liga Nacional de Fútbol Femenino (NWSL) se les consultó en varias ocasiones. “La liga estuvo impecable escuchando y atendiendo sus comentarios y opiniones”, dijo. “Se atendieron nuestras preocupaciones”.

Pero cuando se reinició el juego, se sintió decepcionada por la falta de atención de los medios de comunicación a la NWSL Challenge Cup.

“El silencio de los medios fue ensordecedor”, dijo. “Hasta que las mujeres puedan ver jugar, entrenar y liderar a otras mujeres, el fútbol femenino seguirá teniendo menos impacto y será muy difícil observar algún progreso.”

Su opinión es que, a medida que vayan mejorando las condiciones de los contratos, cada vez más jugadoras canadienses se irán uniendo a clubes europeos. “Una de nuestras jugadoras se acaba de graduar de la universidad e irá a jugar al Chelsea. Las condiciones económicas que ofrecen son muy buenas, ¿por qué no va a ser buena idea jugar allí?”