Con ocasión del Mes del Orgullo, Camila García, Vicepresidenta de FIFPRO, habla acerca de la importancia de la diversidad. “Voy a revelar algo que he confesado a muy pocas personas… “
En junio, varios países de todo el mundo prestan especial atención a la posición de todas las personas del colectivo LGBTQI+. Las calles y las oficinas exponen la bandera del Orgullo como símbolo de ese periodo. Camila también expuso la bandera en su oficina de Washington DC, durante el Mes del Orgullo.
“Guarda mucha relación con mi historia en el fútbol.
Cuando estaba en la veintena, el colectivo LGBTQI+ de Chile no era muy bien aceptado; no tenemos los mismos derechos. Cuando decidí confesárselo a mi familia, fue un momento muy duro. Mis padres, especialmente mi madre, lo pasaron mal. Debido a ello, comencé a afrontar problemas de salud mental, aunque en aquel momento no comprendía por qué.
Yo estaba a mi máximo nivel de rendimiento en el fútbol, cuando comencé a tener ataques de pánico. Estaba en medio del campo y no podía respirar, y no sabía qué me pasaba.
En algún momento, me sentí tan frustrada de no poder alcanzar mi mejor nivel, que decidí abandonar. Me retiré.
Cuando hablé con el entrenador del equipo, fue muy comprensivo. Me dijo: ‘Sé que estás atravesando por algo difícil, pues no eres la misma. Sea lo que sea que te esté pasando, pásalo en el equipo. Sigue entrenando, pero no tienes que jugar si no lo deseas’.
Pero estaba atravesando un momento tal duro en cuanto a salud mental, que necesitaba desconectar. No fue hasta algunos meses después, cuando los ataques de pánico comenzaron a ser más recurrentes, cuando solicité ayuda. Mi familia me apoyó, y acudí a un especialista. Fue el primero en comunicarme que estaba sufriendo ataques de pánico y que necesitaba tratamiento.
Ahora, echo la vista atrás y pienso lo que pudiera haber ocurrido si hubiera tenido ayuda para entender antes por lo que estaba pasando. Quizá mi vida sería diferente. Quizá todavía seguiría jugando…
Mi madre temía que otros me discriminaran. Que amigos, familia y otras personas que me conocían me cerrasen las puertas. Cuando comprendió que ese no era el caso, nuestra relación fue mejorando. Ahora, es un verdadero apoyo. Ella es la mejor.
Así que esa bandera representa mucho. Representa mi lucha, pero también poder aceptar la de otros. La diversidad es más que una mera palabra. Se trata de cómo vives tu vida e impactas en la vida de otros. La bandera nos recuerda que tenemos que allanar el camino para otros, para que ellos puedan tener las herramientas que me faltaron a mí a la hora de gestionar ese proceso.
La bandera del Orgullo está muy vinculada a mi identidad como jugadora de fútbol. Hallé una comunidad de mentalidad similar; la mayoría de nosotras estábamos pasando por lo mismo, y era el único lugar donde podía sentirme yo misma y ser libre.”
Recientemente, dos jugadores han manifestado públicamente su condición homosexual: Josh Cavallo, en Australia, y Jake Daniels, en Inglaterra. Camila aplaude la valentía de esos jugadores, aunque expresa dudas sobre esta cuestión.
“Es muy, pero que muy frustrante ver que en 2022 siga sorprendiéndonos que un jugador salga del armario. Le damos mucha importancia, y esperamos que ello allane el camino para otros. Pero es agotador escuchar que tus colegas pasan por ello y reciben la exposición y la reacción que crean estas situaciones.
Por supuesto, me enorgullezco de ellos, pero al mismo tiempo, ¿cuándo vamos a dejar de considerarlo como algo digno de noticia? Los futbolistas son seres humanos, complejos. Representamos muchas otras cosas. De algún modo, es estupendo que estén empleando sus voces para abrir una plataforma para otros. Pero esperemos que, en algún momento, podamos superar estas discusiones y dejemos de sorprendernos por jugadores que salen del armario, sean hombres o mujeres, con independencia de su edad. Debemos también defender a la comunidad transgénero juvenil, que últimamente ha sido especialmente objeto de discriminación en muchos países.
Espero que mi caso contribuya a impulsar ese debate.”