El ex secretario general del Sindicato de futbolistas de Botsuana (FUB, hoy flamante secretario general de FIFPRO África, aspira a conducir los sindicatos africanos hacia el éxito, apoyándose en el rico legado y en el espíritu familiar que siempre ha reinado dentro de la División, que fue conducida por Stephane Burchkalter durante 16 años.
FIFPRO habló con Masaseng para hablar de su trayectoria y de los objetivos a futuro.
Kgosana, ¿puedes contarnos algo sobre ti?
Soy padre de familia, con dos hijas. Mi amor por el fútbol me ha visto seguir una carrera en gestión deportiva en la Universidad Nelson Mandela, en Sudáfrica. Después realicé un curso avanzado de gestión deportiva administrado por el Comité Nacional Olímpico de Botsuana (BNOC).
Es muy poco lo que hago fuera del juego, porque como sindicalista tienes que estar disponible para los miembros en todo momento. Cuando tengo tiempo, salgo para cumplir con mis restantes obligaciones como agricultor, a lo que dedico pequeños ratos.
He tomado la decisión consciente de desarrollarme como persona servicial, que pueda garantizar los derechos de los futbolistas y ayudarles a identificar oportunidades con las que aprovechar un valor sustancial tanto durante sus días de juego, como posteriormente.
¿Cuál es tu experiencia previa a unirte a FUB?
Estuve en el ámbito de los medios de comunicación durante más de 13 años, especializándome en fútbol. Era el propietario de una publicación que me acercó a los futbolistas mediante la denuncia constante de las injusticias que afrontaban cada día. Al mismo tiempo, tuve gran actividad como comentarista en radio y televisión. No me sorprendió cuando me reclutaron para formar parte del sindicato aunque no quedó ahí: pronto fui elegido secretario general adjunto de la Federación de sindicatos de Botsuana (BFTU), donde representé la fuerza laboral en diversas plataformas, junto con otros interlocutores sociales, el gobierno y la comunidad empresarial.
Llevas varios meses como secretario general de FIFPRO África tras dos años trabajando junto a Stephane Burchkalter. ¿esto es una continuidad lógica o el comienzo de un nuevo capítulo?
Llegar a esa posición no es un caso aislado de ningún modo. Fue un proceso acordado, debatido y aprobado por los miembros de nuestra División. Mi nombramiento para este nuevo puesto se creó para gestionar una transición suave posterior a 2023. Para llevar a la práctica el proceso de transición, el Comité Ejecutivo inició un traspaso de funciones que culminó con mi nominación al puesto de secretario general adjunto para el periodo 2021-2023.
Durante esos dos años se esperaba de mí que aprendiera y me desarrollara en el nuevo puesto sin dificultades, después de 2023, como nuevo secretario general. Cuando se creó la División África en 2007, Stephane fue nombrado para contribuir a desarrollar (y en algunos casos introducir) los sindicatos en África. El desarrollo conseguido por FIFPRO África en los últimos 16 años y la necesidad de estabilizar el crecimiento fue una base importante para preparar el futuro y el plan de sucesión.
Los importantes avances en beneficio de los futbolistas que hacen de Botsuana una referencia en África han servido a la causa durante el proceso de reclutamiento del nuevo secretario general de FIFPRO África.
En Botsuana el enfoque fue que teníamos que hallar un modo de entrar en la mesa de negociación, donde la difícil situación de los futbolistas ocuparía el centro de todo debate en torno al fútbol. Y como estábamos organizando el fútbol teníamos que ser creativos. Me senté con el Comité Ejecutivo del FUB y propuse un enfoque político, que nos aproximara a las autoridades futbolísticas. El sindicalismo no suele valorarse por quienes no desean que se supervise su rendimiento. Lo primero que hicimos fue entablar un diálogo social con las autoridades futbolísticas, y después abordamos una cuestión cada vez: introducir un contrato estándar para los futbolistas, poner en funcionamiento la Cámara Nacional de Resolución de Disputas (CNRD), luchar por la plena implementación de la licencia de clubes, y asegurar que los jugadores estuvieran representados en todos los organismos que debatieran su bienestar.
Cuando todo estuvo ya conseguido, solicitamos a la Federación de fútbol que nos permitiera consolidar todos esos instrumentos en un convenio colectivo de trabajo. Fue una negociación sencilla porque se acordaron todas las cuestiones. En aquel momento salimos muy reforzados como organismo negociador de los intereses de los jugadores. Nuestros esfuerzos han presenciado el respeto a muchos instrumentos estatutarios en el país. Hemos tenido una reducción de casos desde la aplicación de diversa legislación. Y, hasta hoy, tenemos un puesto en cada plataforma donde se toman decisiones.
¿Cuáles son sus objetivos?
Lo más importante es centrarse en desarrollar la capacidad de nuestros sindicatos. Existe la necesidad de desarrollar un enfoque más concentrado para fortalecer sus operaciones. Deseamos que nuestros sindicatos miembros mejoren sus relaciones y la proximidad con los futbolistas, que desarrollen y mantengan relaciones con las partes interesadas, como los medios de comunicación, patrocinadores, clubes, y federaciones por igual.
La intención global es capacitar a los sindicatos para proporcionar más servicios a los futbolistas. Parte de mi tarea inmediata, cuando asumí el puesto, fue realizar una auditoría de la calidad de nuestros miembros, y cómo ayudarlos a conseguir más. Durante nuestro congreso de este año, el presidente de CAF, el Dr. Patrice Motsepe, nos retó a ampliar nuestra representación. Sus comentarios llegan en un momento en que negociamos con CAF la renovación de nuestro memorándum de acuerdo.
En el otro lado de la moneda, el crecimiento de nuestra base debe orientarse por el establecimiento de sólidos sindicatos en África. Por esa razón, nuestro interés radica principalmente en las mejoras para el bienestar de los futbolistas. La protección de los jugadores es central para nuestros debates en curso, a medida que avanzamos para consolidar los derechos y las salvaguardas de los futbolistas en el continente. La protección al jugador mediante instrumentos negociados colectivamente, como mejores condiciones laborales, contratos, acceso a la justicia, y entornos laborales seguros, deben incluirse en la reglamentación, y/o formar parte de los requisitos de licencia para la competición.
¿Cómo organizas tu agenda desde que mantienes una función activa en FUB?
Gestionar mi agenda ha sido facilitado por los equipos con que trabajo, tanto en mi país como a nivel internacional. Es un periodo excitante pero retador al mismo tiempo, pues debo servir satisfactoriamente a dos organizaciones, sin fallarles. Ambos empleos son exigentes, especialmente en el contexto africano, donde seguimos luchando con clubes y federaciones para mantener la buena gobernanza. En este ámbito de trabajo se necesita estar en alerta constante para responder a las necesidades de los jugadores de manera oportuna.