Acuerdo salarial en el futbol profesional masculino de Francia

Diversos retos clave emergieron con rapidez:

• Fue imposible establecer una cifra exacta para las pérdidas de los clubes o la pérdida de beneficios (impacto sobre los ingresos del club), debido a las incertidumbres sobre la evolución futura de la situación;

• Fue imposible asegurar el apoyo de todos los jugadores individuales a un programa colectivo (temporal o permanente) de reducción de la suma destinada al pago de salarios, debido a la situación fragmentada;

• no podía compararse un club profesional con otro, ya que los ingresos de los clubes dependían en gran medida de la cuota de derechos por retransmisión en TV que habían recibido ya para la temporada 2019-2020 y, aún más importante, de su salud financiera antes de la pandemia;

• El panorama fue igualmente contradictorio para la situación financiera y contractual entre los futbolistas profesionales, lo que demuestra la imposibilidad de adoptar un enfoque puramente colectivo.

Habida cuenta de estos retos, los representantes de los clubes y de los jugadores establecieron rápidamente un enfoque progresista e innovador para construir un plan de implementación flexible, diseñado para permitir a los jugadores proporcionar aportaciones adaptadas a la recuperación de sus clubes, al mismo tiempo que respetaba importantes estándares de relaciones laborales (los futbolistas aceptaron que los clubes aplazaran parte del pago de sus salarios). El porcentaje aplazado dependía del salario inicial del jugador. A mayor salario del jugador, mayor porcentaje que el club podía aplazar hasta que su situación de flujo de efectivo se hubiera recuperado, al menos en parte).

Este esquema integró también soluciones pragmáticas debido a las restricciones impuestas por la pandemia de COVID-19, tales como soluciones electrónicas para la modificación contractual y los métodos de trabajo.