- El sindicato francés de jugadores UNFP presenta una denuncia penal contra la extorsión y el acoso
- Esta temporada 180 jugadores franceses han sido presionados para aceptar nuevas condiciones contractuales o un traspaso
- Esta práctica es contraria a los estatutos del fútbol francés y al derecho laboral, por lo que podría constituir un delito penal
El sindicato francés de jugadores UNFP ha presentado una denuncia ante la fiscalía de París para proteger a los futbolistas profesionales contra los clubes que incumplen la carta del fútbol profesional del país y que extorsionan y acosan a los jugadores.
Las prácticas son generalizadas. Desde el comienzo de esta temporada, la UNFP ha constatado que 180 jugadores han sido objeto de presiones ilegales por parte de su club para que prorroguen, rescindan o modifiquen su contrato, o acepten un traspaso apartándolos de la primera plantilla. El ejemplo más destacado es el de Kylian Mbappé, que el verano pasado fue apartado del primer equipo del París Saint-Germain durante 24 días porque se negó a prolongar su contrato con un año más, hasta julio de 2025.
Otra víctima es Anatole Ngamukol, que decidió acudir al tribunal laboral, que tras cuatro años de proceso declaró a su antiguo club, el Stade de Reims, culpable de despido improcedente, y condenó al director general del club por acoso moral.
En Francia estos actos son contrarios a los estatutos del fútbol francés y al derecho laboral. Ejercer coacción moral sobre una persona para obligarla a consentir o rescindir un contrato es incluso un delito penal, extorsión a sabiendas.
La UNFP esperaba que la Federación de Fútbol (FFF), la Liga (LFP) y el gobierno obligaran a los clubes a poner fin a esta práctica ilegal. Sin embargo, esto no ocurrió.
Los dirigentes de la UNFP y Ngamukol fueron incluso expulsados por la policía de la sede de la FFF cuando quisieron discutir este asunto con los dirigentes de la federación. Y unas semanas después, la policía también los expulsó del ministerio de deportes.
El año pasado, 857 futbolistas profesionales de Francia firmaron una petición organizada por la UNFP en la que pedían que los clubes respetaran la carta del fútbol. Este martes, la UNFP ha pedido al bufete de abogados Temime que presente la denuncia ante el fiscal de París. La acción legal no se dirige contra ningún club o equipo en concreto, ya que se considera una práctica común y son muchos los clubes implicados.
"La UNFP se preocupa aquí de proteger a cada uno de los jugadores afectados, hoy y ayer, optando por presentar ella misma una denuncia en nombre de todos los futbolistas profesionales que juegan en Francia, y pide al fiscal de la República de París que lleve a cabo una investigación preliminar y que inicie acciones penales contra cualquier persona que las investigaciones den a conocer", declaró la UNFP en su comunicado.
