Tessel Middag

Tessel Middag: "El fútbol debe desempeñar un papel principal en el cambio social"

Historias de futbolistas

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Centrocampista de Países Bajos y de los Rangers, Tessel Middag (30) es licenciada en Historia y miembro de los sindicatos de futbolistas de Escocia y los Países Bajos. Middag emplea su voz para captar la atención hacia cuestiones sociales como el cambio climático, la igualdad y el racismo.

Siempre he sido una persona comprometida socialmente. A los 19 años era ya miembro del consejo de futbolistas de la selección nacional neerlandesa y trataba de mejorar nuestras condiciones.

En los últimos años he comprendido que, como deportista, puedes llegar a tener un gran impacto haciéndote oír. Algunos deportistas llegan a millones de personas. Yo estoy muy lejos de eso pero tengo una plataforma. Soy miembro de Common Goal, estoy activa en Instagram y Twitter, y en ocasiones aparezco en TV como analista. Quiero aprovechar esos canales cada vez más para propiciar el cambio social.

Ese impulso se ha incrementado gradualmente. He leído muchos libros, periódicos y revistas, y de ese modo me he ido formando una visión del mundo. Trato de conocer lo que pasa fuera del mundo del fútbol así como en mis propios círculos.

Ahora mismo existen todo tipo de cuestiones sociales importantes. Tres de ellas me resultan especialmente preocupantes: el cambio climático, la desigualdad entre hombres y mujeres, y la lucha contra el racismo.

Mi primera acción real fue unirme a Common Goal en 2017. Cuando pasé del Ajax al Manchester City comencé a ganar suficiente para poder mantenerme por primera vez. Al mismo tiempo sentí la responsabilidad de hacer algo en esa nueva situación, aunque obviamente no ganaba tanto como mis colegas masculinos. Me hice miembro de Common Goal, que trata de contribuir a alcanzar los Objetivos Globales de las Naciones Unidas. Como miembro, donas el uno por ciento de tu salario cada año, y puedes decidir si destinas esa cantidad al fondo general o a una organización específica. Desde el principio he participado con training4changeS, una organización de Stellenbosch (Sudáfrica).

Hace poco publiqué dos artículos de opinión en de Volkskrant, con Frank Huisingh y Roy Blokvoort, de Fossil Free Football.

Esos artículos son producto de nuestras inquietudes acerca del clima. Vivimos una crisis existencial que nos afecta a todos y el fútbol no es una excepción. Si no emprendemos medidas drásticas ya no será posible jugar al fútbol en muchos lugares en 2050. Para entonces, uno de cada cuatro campos de fútbol ingleses se inundará regularmente, por ejemplo. Todavía se están llevando a cabo muy pocas acciones, especialmente por los gobiernos y las grandes compañías.

Algunas de esas compañías desempeñan un importante papel en el fútbol, como las aerolíneas y los bancos, e invierten en la industria de combustibles fósiles. No tienen un impacto benéfico sobre el clima aunque tratan de venderse como benéficas. Por ejemplo, han manifestado que la Copa Mundial Masculina del año pasado, en Qatar, fue la primera “Copa Mundial neutral para el clima”, pero puede demostrarse que eso es falso. Eso es engaño verde o greenwashing.

En nuestro segundo artículo argumentamos que el fútbol debería preguntarse si desea tener como patrocinadores a compañías de criptodivisas. No nos parece sensato animar a la gente, especialmente a los seguidores jóvenes y vulnerables, a involucrarse en apuestas. Además la actividad de minar esas criptodivisas consume una enorme cantidad de energía.

El cambio climático es un tema candente. Hace poco me involucré con Champions for Earth y Football For Future. Mediante esas negociaciones supe mucho acerca del impacto del fútbol sobre el clima.

No me considero una evangelista del clima. Se trata de informar y aumentar la concienciación, y esos son procesos a largo plazo. Trato de llevar una vida que no perjudique demasiado el medio ambiente:  por ejemplo no como carne y no compro demasiadas cosas. También soy cliente de un fondo de pensiones y de un banco, los dos sostenibles.

El año pasado participé en una gran marcha de protesta en la Conferencia COP 26 sobre el Cambio Climático de la ONU, en Glasgow. Creo que se necesitan distintas formas de protesta e intento hacer lo que puedo, dependiendo de la cantidad de tiempo que pueda dedicar.

Cabe destacar que algunas personas dicen que la política y el deporte deberían mantenerse separados. Eso me parece imposible. Tan solo hay que ver el telón de fondo de la rivalidad entre el Rangers y el Celtic.

No soy únicamente futbolista sino también un ser humano. Tengo opiniones y siempre las llevo conmigo dentro y fuera del campo de juego. Creo que no es natural ocultar esas opiniones tan solo porque eres futbolista. Los jugadores deberían poder expresarse si así lo desean.

Creo que el fútbol debería ser para todo el mundo. Las organizaciones líderes del fútbol, como la FIFA y la UEFA, deben hacer todo lo que esté en su mano para garantizar que todos se sientan bien recibidos: ya seas blanco, negro, hombre, mujer o no binario, y con independencia de tu orientación sexual, origen o procedencia.

De hecho, considero que los futbolistas podrían hablar claro con mayor frecuencia. El fútbol es un deporte mundial, grande y popular. Ofrece muchas oportunidades para ejercer influencia y generar cambios positivos. La selección femenina de Inglaterra es un gran ejemplo. Cuando ganó la EURO en 2022, las jugadoras aprovecharon la atención generada para hacer que el fútbol fuera más accesible a las niñas en los colegios.

En mi opinión el activismo puede influir positivamente en tu carrera. Si tienes otros objetivos y actividades además del fútbol, es más fácil situar tus logros deportivos y todo lo demás en perspectiva.

Admiro a Megan Rapinoe, que suele hablar públicamente y siempre defiende a quienes tienen menos poder. Y soy fan de la política neerlandesa Sylvana Simons, que ha planteado el problema del racismo para que capte mayor atención. El hecho de que el Primer Ministro neerlandés, Mark Rutte, se disculpara recientemente por nuestra pasada participación en la esclavitud es, en parte, gracias a su trabajo.

En ocasiones me he preguntado si debería involucrarme en la política, pero no es algo que me atraiga. Quizá a través de otras organizaciones, como Common Goal, Fossil Free Football o FIFPRO, pueda realizar mi aportación a un mundo mejor, más igualitario y justo.

En nuestra serie #CommunityChampion, destacamos las actividades de un o una futbolista profesional que ayuda a influir en la vida de otras personas. Descubre más AQUÍ