- Presentado en colaboración con el WFS y FIFPRO, el Premio Marcus Rashford reafirma el legado de la campaña contra la pobreza alimentaria infantil del delantero del Manchester United.
- El premio está dirigido a deportistas que hayan defendido programas y acciones que tengan un impacto positivo en sus comunidades
- Pedersen, internacional danesa, ganó el premio por su trabajo con Football for Future: una organización sin ánimo de lucro que construye en el fútbol una cultura sostenible desde el punto de vista medioambiental
La internacional danesa Sofie Junge Pedersen ganó el primer Premio Marcus Rashford en la Cumbre Mundial del Fútbol (WFS, por sus siglas en inglés) por su trabajo con Football for Future: una organización sin ánimo de lucro que construye una cultura medioambientalmente sostenible en el fútbol.
El Premio Marcus Rashford, presentado en colaboración con la WFS y FIFPRO, reafirma el legado de la campaña contra la pobreza alimentaria infantil del delantero del Manchester United.
El premio está dirigido a deportistas, ejecutivos y empleados de organizaciones que hayan defendido programas y acciones que tengan un impacto positivo en sus comunidades e impulsen un cambio social positivo.
Pedersen, centrocampista del Inter de Milán, lideró a 44 futbolistas que participaron de la Copa Mundial Femenina en una acción por el clima durante los vuelos de ida y vuelta a Australia y Nueva Zelanda para el torneo.
"Quiero asegurarme de que mi experiencia en el Mundial tenga un legado medioambiental positivo", declaró Pedersen antes de la cita mundialista. "El cambio climático es el mayor problema al que se enfrenta la humanidad, y quiero formar parte de la solución. Aunque actualmente no existen soluciones sostenibles para la aviación, como jugadores estamos dando ejemplo y un paso tangible en la dirección correcta."
Además de calcular las emisiones de sus vuelos, Pedersen lleva mucho tiempo haciendo campaña para poner de relieve el cambio climático.
En declaraciones a FIFPRO el año pasado, Pedersen afirmó: "En 2009, cuando se celebró la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en Copenhague, comprendí la gravedad del problema. Es escalofriante".
"Pienso en eso muchas veces al día, influye en mi conducta. ¿De verdad necesito encender la luz o puedo esperar? ¿Puedo utilizar esta cantidad de agua de un modo más inteligente?.
"Me siento mal. Sé que cada vez que uso la electricidad, cada vez que conduzco o viajo en avión, afecta a otras personas. El cambio climático afecta a todo el mundo, pero algunas personas resultan más perjudicadas que otras.
"Cuando tengo la oportunidad, llamo la atención sobre el cambio climático. Si alguien dice “Qué calor hace, ¡agobiante!”, yo contesto “Esto es el cambio climático, será la norma en el futuro".
"Las compañeras de equipo me preguntan mucho y quieren saber. Disfruto esas charlas. No es difícil convencerlas de que existe una crisis, lo difícil es cambiar la conducta de la gente".
