- A pesar de una carrera marcada por trofeos, Kim Little ha comenzado ya a pensar en su futuro sin el fútbol.
- La capitana del Arsenal, de 31 años, se ha embarcado en un Máster en Negocios para ampliar sus destrezas y descubrir nuevas oportunidades laborales.
- Mediante su participación en el programa ‘The Second Half’ (La segunda parte), de Visa, está identificando formas en que su función como futbolista puede ayudarla a establecerse posteriormente en la vida.
Hubo una fase a mitad de mi veintena, en la que experimenté un par de lesiones a largo plazo, que me impidieron jugar durante algún tiempo. Aunque fui suficientemente afortunada para recuperarme, ello abrió mis ojos a la posibilidad de que mi carrera pudiera finalizar en cualquier momento: un riesgo muy real para todo futbolista profesional.
Aunque a principios de este año me retiré del juego internacional, deseo seguir jugando al fútbol de clubes al mayor nivel y durante el mayor tiempo posible, y de ningún modo he llegado todavía al punto de considerar poner fin a mi carrera deportiva. Sin embargo, mis experiencias me han hecho ser más consciente de que este trabajo no es para siempre, y estoy en una fase de mi vida en que puedo centrarme en desarrollarme y mejorarme fuera del campo de juego.
Hace un par de años, asistí a una cumbre como atleta del Equipo Visa, que se centró en cómo la compañía podría aportarnos un valor real como futbolistas. Parte de ello fue un primer debate sobre cómo Visa podría ayudar cuando las carreras de las jugadoras se aproximasen a su fin, y eso me hizo pensar en cómo puedo aprovechar ese apoyo y ampliar mi formación más allá del fútbol.
Llevamos esa cuestión más lejos y creamos el concepto para la iniciativa The Second Half, el programa de desarrollo para ayudar a las futbolistas a avanzar fuera del campo de juego. Participé en la primera fase del año pasado, y fue estupendo comunicarme con otras jugadoras que se encontraban en distintas fases de sus carreras y que deseaban centrarse en su desarrollo fuera del fútbol.
Desde entonces, hemos participado en una entera gama de webinarios, que ofrecen conocimientos que abarcan desde el desarrollo de marca a la presentación de CV, y me está sirviendo de mucho. Incluso me estoy dando cuenta de que, con el desarrollo y la profesionalización del fútbol femenino, ahora abundan nuevas funciones ejecutivas disponibles para las mujeres en el fútbol. Si cultivas el conjunto de capacidades adecuado puedes situarte en posición para seguir impulsando el juego: incluso cuando lo hayas dejado a nivel físico.
Un webinario que realmente destacó para mí se centró en las capacidades que hemos perfeccionado como jugadoras y que pueden transferirse al mundo fuera del fútbol. Trabajar juntas en un entorno de equipo forma parte tan natural del juego que nunca se me ocurrió que pudiera serme útil en otros ámbitos. Creo que he desarrollado verdaderamente mis destrezas como líder durante mi etapa como capitana, y esa habilidad para comunicarme eficazmente con las compañeras de equipo y los miembros del personal en una situación de elevada presión, es algo que he comprendido podría servirme bien en el mundo de los negocios.
No tengo un camino específico establecido para cuando me retire, y ahora mismo estoy más centrada en ampliar mi formación fuera del fútbol y en descubrir cómo puedo realizar mis otras pasiones en un entorno profesional. Cuando era más joven, completé un curso para no licenciados en la Universidad de Hertfordshire, que actualmente acaba de concederme un doctorado honorario por mi contribución al deporte durante la última década.
Mi titulación original era Estudios del Deporte, que incluía algunos elementos de gestión que despertaron mi interés por el mundo de los negocios en general. Mediante mi colaboración con Visa pude reanudar mi formación, y ahora me centro en obtener un Máster en Negocios por la Universidad de Aberdeen. Creo que en esa línea de estudios puedo combinar verdaderamente mis intereses futbolísticos y los que no están vinculados al fútbol, y trabajar en mi propio desarrollo personal: lo que espero, a su vez, proporcione la base para mi desarrollo profesional cuando decida dejar de jugar.
Nos encontramos en un interesante punto de inflexión en el fútbol femenino justo ahora, donde cada vez más futbolistas firman contratos profesionales en edad juvenil. El fútbol es ahora una opción laboral viable y, si bien este es un avance positivo, no creo que exista menor interés en prepararnos para otros posibles caminos en nuestra carrera. Cuando acababa de empezar no existía esa convicción de que el fútbol podría ser una fuente de ingresos confiable, y creo que muchas de nosotras buscábamos otras líneas de formación en un punto más temprano de nuestra trayectoria.
Para mí, esa es la razón por la que programas como The Second Half son tan importantes: nos mantienen centradas y contribuyen a desarrollar una mentalidad equilibrada entre nuestras vidas como futbolistas y el mundo que existe fuera del fútbol. Es factible entregarse plenamente al fútbol y trabajar para ser la mejor jugadora posible, sin dejar de mantener esa curiosidad acerca de todo lo demás que puede estar a tu alcance y, cuando llegue una oportunidad para ampliar tus horizontes, aprovecharla.