La delegación, compuesta por el recién nombrado Presidente de FIFPRO, David Aganzo, el Secretario General Jonas Baer-Hoffmann y el Vicesecretario General, Simon Colosimo, mantuvo reuniones con la sede de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en Qatar, y con su socio Internacional de Trabajadores de la Construcción y la Madera (ICM).
“Las reformas legislativas realizadas en Qatar han sido ampliamente reconocidas por las instituciones internacionales,” ha afirmado Baer-Hoffmann en las reuniones. “Sin embargo, es obvio que, en la práctica, muchos trabajadores y ciudadanos todavía no disfrutan la libertad y los derechos humanos básicos. Ello puede observarse en el retroceso contra la abolición del sistema kafala, que recurre al abuso de los trabajadores de la construcción y del servicio doméstico, y cuestiona la falta de acceso a un juicio justo, como que quedado señalado por el actual caso de Abdullah Ibhais. Por otra parte, numerosos jugadores han expresado inquietudes por los derechos del colectivo LGBTQIA+ en Qatar. En todos estos ámbitos, debemos presenciar un cambio más urgente para que la Copa Mundial tenga, de hecho, su preanunciado cambio positivo y legado perdurable.”
Las reuniones han incluido también los primeros diálogos entre en Aganzo y el Presidente de la FIFA, Gianni Infantino. Aganzo debatió la necesidad de una acción inmediata sobre prioridades de la política en torno al fútbol, tales como la reforma al sistema de transferencias, el racismo y el abuso sexual en nuestro deporte, y la comprometida reforma del calendario de partidos y de las competiciones. Aganzo instó a la FIFA a reformar su gobernanza, de forma que otorgue a los jugadores su posición legítima en la toma de decisiones acerca de cuestiones que atañen a sus carreras, su deporte y su sustento. Asimismo, aprovechó la reunión para expresar a la FIFA el llamado que realizan los jugadores para que se preste más atención a las mejoras de los derechos humanos antes del inicio de la próxima Copa Mundial.
La delegación de FIFPRO se reunió también con representantes del Sindicato catarí de futbolistas, así como con un grupo de jugadores, para debatir los avances en el fútbol del país, las condiciones de los jugadores nacionales y expatriados, y el mejor modo de capacitar al sindicato a asumir una posición más firme en el fútbol nacional.
Aganzo manifestó: “Ha sido un privilegio tener la oportunidad de conocer de primera mano la situación de los trabajadores inmigrantes en Qatar, y de comprender mejor lo que nosotros, la comunidad internacional del fútbol, debemos hacer antes de la próxima Copa Mundial. El fútbol no puede quedar satisfecho con los meros avances conseguidos hasta hoy, e instamos al Gobierno de Qatar, a la FIFA y a otras partes interesadas, a garantizar que verdaderamente hacemos más para ayudar a quienes todavía no disfrutan de libertad y de derechos humanos básicos.
“Igualmente, ha sido importante transmitir en primera persona a Gianni Infantino las inquietudes que afrontan los jugadores de todo el mundo. El fútbol tiene numerosos retos, desde el racismo en el juego, a la saturación del calendario de partidos, un sistema de transferencias que deja en desventaja a numerosos jugadores, y muchos más. Regir el juego debe significar abordar finalmente esas y muchas otras cuestiones. Ello podrá realizarse únicamente cuando organizaciones como la nuestra, que representa a los jugadores que integran el núcleo de nuestro deporte, obtengan el lugar legítimo en la gobernanza del fútbol.”