Marcelo es uno de los cuatro jugadores que colaboran con el programa de concientización sobre salud mental de FIFPRO ¿Estás listo para hablar? El jugador uruguayo de 28 años habla de su lucha contra el cáncer y comparte sus consejos.
“Sentí que era necesaria la ayuda adicional de alguien fuera de mi entorno y me fue muy bien”.
Todo comenzó con un control de dopaje en febrero de 2015. Marcelo fue y estaba realmente contento, porque nunca antes se había hecho una prueba de dopaje y pensó que sería una experiencia interesante. Pero dio positivo. “Sabía que algo andaba mal, porque era imposible que diera positivo en la prueba de dopaje”.
De hecho, algo andaba mal. Al parecer, su resultado positivo fue consecuencia de un tumor maligno. Tuvo que someterse a cuatro meses de tratamiento, incluida quimioterapia, para superar el cáncer de testículo.
“Al principio, no sabía si iba a sobrevivir. Pero después de un tiempo, me relajé un poco. Sin embargo, también me di cuenta de que se avecinaban momentos difíciles para mí, mi familia y mis seres queridos”.
El principal objetivo de Marcelo era volver al terreno de juego como jugador, pero como no sabía lo que le esperaba durante el tratamiento, tuvo momentos de ansiedad. “Todo era nuevo para mí y mi familia. Los médicos me dieron un pronóstico positivo, con un 95 por ciento de posibilidades de que me recuperara. Pero no puedes evitar que tu mente piense en el 5 por ciento de probabilidad de que no suceda”.
“Fui a un psicólogo y, sinceramente, me ayudó mucho ”
“Siempre me mantuve positivo por el apoyo que recibí de mi familia, amigos, club y compañeros de equipo. Sin embargo, sentía mucha ansiedad. El tratamiento de cuatro meses me pareció eterno”.
Hubo momentos difíciles, por ejemplo, cuando Marcelo perdió todo su cabello. “Mi cara cambió por completo. Era difícil levantarme y ver mi reflejo en el espejo”. O los muchos momentos en que sintió náuseas y tuvo que vomitar. “Pero afortunadamente, dijeron que se detendría después de cuatro meses y así fue”.
“Tuve muchos otros problemas, pero lo más difícil de afrontar fue la ansiedad”.
Algunos médicos le aconsejaron que buscara ayuda adicional. “Fui a un psicólogo y, sinceramente, me ayudó mucho hablar con alguien fuera de mi propio círculo. Alguien con otro punto de vista que me haga ver las cosas de otra manera. Fui durante un mes y medio y luego dejé de ir, ya que me sentía lo suficientemente fuerte. Me ayudó a sentirme muy bien”.
Marcelo volvió a los terrenos de juego y pudo retomar su carrera. Actualmente juega para el equipo Villa Teresa de segunda división. Aconseja a sus compañeros que hablen cuando atraviesen momentos difíciles.
“Si te sucede algo, puede ser cualquier tipo de problema con tu familia, con tu novia, contigo, no sé, la verdad es que hablar es lo mejor que se puede hacer. Cuando te guardas las cosas, te estás lastimando”.
“Creo que comunicarte o hablar sobre lo que has estado reprimiendo te hace más fuerte. Me ayudó mucho en los momento difíciles”.