La importancia de los desfibriladores y de mantener informados a los jugadores y a su entorno deportivo acerca de los síntomas del paro cardíaco repentino ha quedado destacada durante una reunión especial de FIFPRO, en la que han participado expertos médicos, antiguos futbolistas y sus representantes sindicales.
Tras el colapso del jugador de la selección nacional danesa, Christian Eriksen, y otros incidentes similares ocurridos el verano pasado, FIFPRO decidió celebrar una cumbre de liderazgo de los sindicatos de futbolistas (PULS), para permitir al personal de los mismos intercambiar impresiones, conocimientos y experiencias con las partes interesadas del fútbol y expertos de la industria.
La lista de expertos incluyó al Catedrático Jonathan Drezner (Director del Centro para Cardiología Deportiva de la Universidad de Washington, Seattle), el Doctor Zoran Bahtijarevic (Médico Jefe de la UEFA), Joe Rogowski (Médico Jefe del sindicato de futbolistas NBPA) y Manuel Marina Breysse (cardiólogo, Director Ejecutivo de IDOVEN). El antiguo jugador Fabrice Muamba, que sufrió un paro cardiaco repentino sobre el campo durante un partido de la FA Cup en 2012, explicó cómo informa a los jugadores acerca de esta cuestión, en su función como Delegado de Enlace con los Jugadores para el PFA inglés.
El panel de expertos habló acerca de la necesidad de que todas las partes interesadas realicen un esfuerzo colectivo por organizar una gestión adecuada y oportuna del paro cardíaco repentino.
Todos los oradores destacaron la importancia de la información acerca de los síntomas del paro cardíaco repentino, así como de la reanimación (CPR), no solo entre los futbolistas, sino también entre otras personas que trabajan en el fútbol. “Con frecuencia, son los jugadores quienes con mayor probabilidad responden, pues son los primeros en observar cuándo alguien podría estar sufriendo un paro cardíaco repentino,” afirma Muamba.
La presencia de un desfibrilador en cada partido o entrenamiento, y de personas que sepan cómo utilizarlo, es también de vital importancia. Desafortunadamente, existe una enorme diferencia entre países y continentes en el nivel de calidad de la ayuda médica ofrecida a los jugadores. “En África, por lo general no tenemos desfibriladores en situaciones de partidos o entrenamientos,” afirma Desmond Maringwa, antiguo jugador de la selección nacional de Zimbabue y miembro del Comité Ejecutivo de FIFPRO África. Por su parte, el sindicato danés Spillerforeningen pudo ofrecer apoyo psicológico a todos los futbolistas que estaban presentes sobre el campo cuando tres jugadores colapsaron el pasado verano durante los partidos.
Igualmente, existe una diferencia en la calidad de los requisitos mínimos médicos y las evaluaciones médicas realizadas antes de la competición, lo que con frecuencia se vincula a los recursos financieros de los clubes, las ligas y las federaciones de fútbol.
FIFPRO y sus miembros nacionales continúan dedicados a elevar la calidad de los requisitos médicos mínimos en las competiciones y en formar adecuadamente a los jugadores para poder reconocer un caso de paro cardíaco repentino. Asimismo, FIFPRO seguirá muy de cerca los últimos avances técnicos de la ciencia médica que pudieran mejorar la protección de la salud del jugador y su seguridad en situaciones críticas.