Ayer, la FIFA y FIFPRO anunciaron que 1.005 futbolistas se beneficiarán del primer pago del fondo, cuya finalidad es ayudar a los jugadores a recibir parte de sus salarios debidos cuando desaparecen sus clubes; por ejemplo, tras la quiebra de los mismos.
Más de 100 clubes en todo el mundo han quebrado en los cinco años anteriores a febrero de 2020, cuando se anunció la creación del fondo. Muchos de ellos fueron clubes griegos; Tsoukanis se encuentra entre los más de 250 futbolistas de la liga nacional que no han recibido ingresos.
Tsoukanis y sus compañeros de equipo en el club de la Superliga griega, Niki Volos, estaban en el vestuario antes de disputar un partido de Copa, cuando su presidente entró.
Normalmente, el presidente pagaba al árbitro del partido y a sus asistentes con el dinero generado en la venta de entradas de la jornada, pero ese día únicamente se vendieron 20 entradas, debido al boicot de los seguidores.
El presidente comunicó a los futbolistas que si continuaba el boicot cerraría el club, el cual tenía 50 años de historia.