Con esa advertencia, el Consejo del jugador del Sindicato neerlandés de futbolistas profesionales (VVCS) ha reaccionado al incidente ocurrido el pasado domingo, concerniente al jugador del Excelsior, Ahmad Mendes Moreira, quien recibió insultos racistas durante un partido de liga contra el FC Den Bosch. El árbitro suspendió el partido provisionalmente, e hizo salir a todos los jugadores fuera del campo de juego tras observar el modo en que los insultos habían afectado al jugador.
Los futbolistas neerlandeses exigen ahora una respuesta similar, en línea con el procedimiento de tres pasos de la FIFA (véase más abajo), por parte de todos los árbitros y durante todos los partidos que se disputen en los Países Bajos.
Si un árbitro no suspende el partido, aunque el capitán lo solicite, el Consejo del jugador ha anunciado que, en solidaridad con las víctimas de insultos racistas, los equipos abandonarán el campo de manera colectiva.
Los futbolistas desean también que se apliquen prohibiciones en el estadio para los seguidores que incurran en conductas abusivas, y sanciones más severas para los clubes que no cumplan con su responsabilidad de crear un entorno seguro de trabajo.
“El racismo es un problema que nos incumbe a todos, y la responsabilidad de asumir una postura firme no debería recaer precisamente sobre quienes ya están siendo denigrados”
— por Secretario General de FIFPRO, Jonas Baer-Hoffmann
"Aplaudimos y apoyamos plenamente la iniciativa de los jugadores en solidaridad con sus colegas y compañeros de equipo," afirma el Secretario General de FIFPRO, Jonas Baer-Hoffmann. "El racismo es un problema que nos incumbe a todos, y la responsabilidad de asumir una postura firme no debería recaer precisamente sobre quienes ya están siendo denigrados."
"Es descorazonador que deban aplicarse medidas tan severas para propiciar un cambio de mentalidad en el fútbol y abordar el racismo en nuestro deporte con mayor firmeza. Esta llamada a la acción colectiva es una señal importante, y junto con nuestros sindicatos nacionales vamos a apoyar plenamente a los equipos que decidan unirse a esta forma de protesta."
El procedimiento de tres pasos de la FIFA permite a los árbitros, en caso de que se produzcan graves incidentes discriminatorios:
- Detener el partido (seguido de un anuncio en el estadio dando la explicación necesaria y solicitando que se ponga fin al incidente discriminatorio).
- Suspender el partido, remitiendo a los jugadores de vuelta al vestuario durante un lapso adecuado de tiempo (seguido de un anuncio en el estadio dando la explicación necesaria y solicitando que se ponga fin al incidente discriminatorio).
- Abandonar el partido (seguido de un anuncio en el estadio dando la explicación necesaria y solicitando salir del estadio según las instrucciones del personal de seguridad).
