Futbolista profesional desde hace más de 20 años, Dobrotka ganó dos veces la liga eslovaca y actualmente juega en el Arka Gdynia, de la segunda división polaca. Tiene un doctorado en Ciencias Políticas y es miembro del consejo de supervisión del sindicato de futbolistas de Eslovaquia Unia Futbalovych Profesionalov (UFP).
Por Martin Dobrotka
¿Cuál es mi secreto para seguir siendo futbolista a los 38 años? No he hecho nada especial, simplemente me encanta este deporte. Estoy en buenas condiciones de salud y quiero seguir jugando mientras me contraten los clubes. Me gustan los partidos. Eso es todo.
Yo soñaba con convertirme en jugador profesional y jugar al más alto nivel. Recuerdo mi primer partido cuando tenía 19 años y jugaba para el club checo České Budějovice. Fue difícil porque era joven y no tenía experiencia.
Siempre me ha gustado ver vídeos de partidos antiguos de primera división de hace 30 ó 40 años, que eran muy físicos y a veces resultaban tremendamente complicados. Me gustaba ese juego duro, me gusta pelear, es mi estilo. Pero ahora los árbitros ya no nos dejan jugar así. Ahora el juego es más táctico y técnico, y las sesiones son más cortas pero más intensas que hace 20 años.
Yo quería hacer algo más que jugar al fútbol: también quería ir a la universidad. Siempre me había interesado la política, así que decidí estudiar Ciencias Políticas a tiempo parcial. Y cuando intento algo, lo termino.
Es interesante conocer las diferencias entre los distintos sistemas electorales, como los que hay en Francia, el Reino Unido, Eslovaquia y EE. UU., y conocer la historia de la Unión Europea y Estados Unidos. Me gusta la política. Me parece fascinante cómo hablan, cómo se comportan y... cómo mienten. A veces no es normal lo mucho que mienten algunos políticos.
Quiero saberlo todo sobre geopolítica: sobre el interés de EE. UU. por Oriente, sobre las relaciones de Occidente con Rusia y China, sobre la guerra de Ucrania.
Mi profesor me animó a hacer un doctorado. Al principio yo no quería pero me dijo: "Vamos que sólo es un año más. Inténtalo". Y eso es lo que hice.
Escribí mi tesis sobre las elecciones presidenciales en Eslovaquia. Comparé las elecciones de 2009 con las de 2014, en parte porque en 2009 fue la primera vez que llegaba a la segunda vuelta una candidata mujer, Iveta Radicova.
Si fuera político, sería liberal y progresista. Me gustaría intentar darle a la gente más oportunidades para ser lo que quieran o quienes quieran. También me gustaría mejorar el sistema de enseñanza y el de salud que, en los últimos años, están cada vez peor en Eslovaquia.
En el vestuario no solemos hablar de política pero les pregunté a mis compañeros de equipo por la situación en Polonia, donde ha habido elecciones hace poco.
No estoy pensando en hacer carrera en política, no estaría cómodo en ese mundo. Tengo varias opciones para mi vida después del fútbol: tengo títulos de entrenador, podría montar mi propio negocio o podría ayudar a Jan Mucha, que es el presidente de nuestro sindicato de futbolistas, UFP.
Le dije a Jan que cuando terminase mi carrera le ayudaría —nos ayudaría— porque somos una asociación y quiero ayudar a otros jugadores. Tengo muchos amigos en el fútbol, especialmente en clubes de Eslovaquia, porque jugué ahí muchos años.
Veo que la presencia de nuestro sindicato de futbolistas ha mejorado el contexto del fútbol en nuestro país desde que se creó el sindicato en 2016. Los clubes han cambiado su comportamiento con los jugadores porque ahora son más conscientes de sus derechos.
Pero todavía podemos ayudar a los futbolistas de muchas formas. Por ejemplo, tenemos que educarlos para que conozcan mejor sus derechos como jugadores y como trabajadores. Hay varios clubes de Eslovaquia que quieren sancionar a los jugadores por todo tipo de motivos y ellos lo aceptan sin más. Pero hay reglas que los clubes deben seguir cuando quieran sancionar a algún jugador. Si los jugadores conocieran mejor sus derechos, podrían protegerse mejor y los clubes no harían cosas que no están autorizados a hacer.
Algo que ha cambiado totalmente respecto a hace 15 ó 20 años es que hay una mayor preocupación por la salud mental. Y eso es bueno. En Polonia tenemos psicólogos deportivos en nuestro equipo. He tenido varias sesiones con uno de ellos, que me ha ayudado mucho.
Los psicólogos son importantes, no solo en el fútbol, sino en la vida real, porque mucha gente necesita ayuda. Nuestro sindicato tiene un podcast, ofrecido por un coach de salud mental, Lukas Stecak, y me entrevistó. Hablamos de la salud mental en el fútbol y de lo importante que puede ser, sobre todo cuando atraviesas momentos adversos en el fútbol. Eso es algo que quizá me hubiera ayudado al principio de mi carrera.
Para todos los futbolistas es importante porque si te sientes mejor como persona, mejorarás como jugador. Y si te sientes mejor como jugador, te sentirás mejor también en tu vida personal.
