Para los jugadores, que en su mayoría ya tenían unos ingresos modestos, esta reducción salarial quiere decir que ahora tendrán que sobrevivir con una fracción del salario mínimo legal.
Miftahul Hamdi y Ugik Sugiyanto son dos de los jugadores que están teniendo problemas. Ambos están intentando ganar algo de dinero extra, como contaron a FIFPRO en un vídeo.
Hamdi, que debutó en la selección nacional en 2017 y juega en el equipo de primera división Persiraja, ahora estaba trabajando en el negocio de su padre y su esposa vende pasteles caseros para logar algo de dinero. “No es estupendo, pero aún así estoy agradecido de que tengamos ingresos”, dijo.
Sugiyanto, que juega en la actualidad en el equipo de segunda división PSCS Cilacap, está vendiendo hielo hecho de cocos jóvenes. “Mi salario normal era suficiente para vivir, pero ahora se ha reducido al 25 por ciento. Y recientemente solo he recibido el 10 %”.
Sugiyanto, miembro del comité ejecutivo del sindicato de jugadores de Indonesia (APPI), dice que hay otros muchos jugadores “en la misma situación”. “Algunos de mis compañeros de equipo están vendiendo satay”.