The Next Step: el informe del PFA pretende proteger el desarrollo del fútbol femenino australiano

¿Cuáles son los objetivos del PFA para la W-league?

Kathryn Gill – A raíz del crecimiento de la W-League, se ha desarrollado una conexión orgánica con la NWSL. Las temporadas se han alineado para permitir a las jugadoras competir todo el año, tanto EE. UU. como en Australia. Queremos convertir la W-League en la liga femenina profesional número uno del mundo. Para competir con los clubes europeos, necesitamos ampliar nuestra capacidad financiera y crear un entorno profesional seguro con convenios colectivos para proteger a las jugadoras. Ese es nuestro principal objetivo. También queremos convertir la W-League en un trampolín para el desarrollo profesional de las jugadoras con la posibilidad de obtener contratos lucrativos con clubes europeos.

¿Cuál es el estatus de las Matildas en Australia?

Kathryn Gill – Hay muchos sondeos que demuestran que la popularidad de las Matildas se ha disparado recientemente. Según encuestas recientes, se trata del equipo nacional australiano con la mayor conexión emocional con la población australiana. Desde el momento de nuestro primer CCT en 2015, el PFA ha estado impulsando la profesionalización y la inversión en el deporte femenino. La FFA ha reaccionado favorablemente y las jugadoras que podían haberse sentido ignoradas antes, han experimentado un cambio favorable. Esto nos da esperanzas para seguir adelante.

¿Cómo ha afectado el coronavirus al fútbol australiano?

Kathryn Gill – Desgraciadamente, debido a la pandemia, hemos sufrido una merma de los ingresos y los patrocinios tanto en la liga masculina como femenina. Los principales ingresos para las ligas profesionales provienen de socios de derechos de denominación y de retransmisión.

Hasta la fecha, la FFA había gestionado las inversiones en la liga. La próxima temporada, no obstante, los clubes tendrán la responsabilidad de reunirse y encontrar nuevos ingresos centralizados tanto para la liga masculina como femenina. Es un proceso que se ha acelerado debido a la covid-19 en la medida en que la mayor fuente de ingresos, el contrato de retransmisión, finaliza en junio de 2021, lo que supone una reducción de dos años.

La pandemia también ha tenido un impacto significativo en nuestros jugadores; muchos de ellos han notificado mayores niveles de incertidumbre sobre su carrera y su futuro como futbolistas profesionales, así como mayores niveles de ansiedad.