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Ashleigh Shim cumplió uno de sus sueños de la infancia cuando viajó con la selección nacional de Jamaica a la Copa Mundial femenina de la FIFA 2019, pero el viaje a Francia estuvo plagado de complicaciones que puso en evidencia las desigualdades de condiciones a las que se enfrentan muchas futbolistas.
Después de pasar breves peróodos en clubes de Alemania y Suecia, Shim dejó el fútbol profesional a los 25 años porque sentía que se esforzaba a diario y no lograba los apoyos necesarios para alcanzar el máximo de su potencial. A partir de entonces, encontró una academia de fútbol en Miami.
Ahora, Shim reflexiona sobre su experiencia en la preparación de su debút en las “Reggae Girlz” en la Copa Mundial de la FIFA, y sobre algunas de las normas internacionales de Raising Our Game que la FIFPRO está impulsando en nombre de jugadoras como ella.