Mujeres futbolistas entre las 14 que inician curso ‘Ready to Board’

Como mujer, ¿te ha resultado difícil acceder al nivel directivo del fútbol?

Trataba siempre de hallar mi propio camino en mi carrera. Desarrollé mi estilo de liderazgo por mi cuenta, pero a lo largo del camino presencié mucha discriminación. En ocasiones es difícil definir lo que es. Simplemente, se trata de cosas como un comentario sexista, no ser invitada un evento social, o no disfrutar el mismo nivel de oportunidad. Eso hace que te sientas excluida; te hace perder la confianza. En el mundo financiero nunca me sentí limitada del mismo modo. Ese temor vinculado al trabajo no es tan inherente como en el fútbol.

¿Qué te inspiró a dar orientación a otras mujeres?

Afrontaba un periodo realmente complejo de repunte en mi carrera, cuando realicé un curso de una semana, en Harvard. Allí pudimos indagar profundamente en nuestras vidas para descubrir nuestros puntos débiles y nuestras fortalezas, y salí de allí sumamente inspirada. Tuve la necesidad de encontrar a otras personas que necesitaran ayuda en sus propios trayectos profesionales. Las mujeres que trabajan en el mundo del fútbol tienen ideas valiosas, pero con frecuencia no pueden hallar un entorno que las apoye. Temen que alguien les diga ‘esa es una idea estúpida’, y por eso prefieren no decir nada. Es una gran fuente de talento desperdiciado.