Martin es uno de los cuatro jugadores que colabora con el programa de FIFPRO para la concienciación sobre la salud mental, ¿Estás listo para hablar? El antiguo ariete de 34 años habla acerca de sus problemas de salud mental y de abuso del alcohol.
“Siempre me refugiaba en el alcohol cuando tenía problemas. Esa era mi solución.”
La investigación de FIFPRO muestra que del 20 al 35 por ciento de los futbolistas profesionales sufren problemas de salud mental durante su carrera, lo que implica que probablemente haya algún futbolista en esa situación en cada vestuario. Martin era uno de ellos. Apoya la campaña de concienciación de FIFPRO, centrada en cuidar de la propia salud mental y de la de los compañeros de equipo, y de hablar acerca de ello.
“Hablar era mi principal problema,” confiesa Martin. “Nunca dije nada a nadie. Incluso hasta ahora, únicamente lo he comunicado a muy pocas personas.”
Martin desea compartir su consejo, aunque sabe cómo podrían reaccionar los jugadores. “Cuando jugaba, no lo aceptaba. Pero creo que hubiera sido positivo para mí decir algo.”
“Busca a alguien en quien puedas confiar, y cuéntale lo que está pasando. Podría ser un compañero de equipo u otra persona. Todo jugador tiene alguien en quien puede confiar. Simplemente, habla y no te sientas avergonzado.”
Martin conocía los estereotipos en el fútbol. “Como futbolista, nunca puedes mostrar tus problemas. Cuando tienes depresión, tienes que decir: ”No tengo depresión”. Cuando tienes un problema con el alcohol, no debes decirlo. Nunca digas nada.”
Y eso es lo que Martin hizo. Ahora, comprende que ese enfoque era erróneo. Debería haber hablado. Quizá su prometedora carrera podría haber evolucionado de otro modo.
En 2007, ganó el Premio Talento del Año, e hizo su debut para la selección nacional checa. Se incorporó al Eintracht Fráncfort, en Alemania, e hizo un triplete en su debut.
“Todo jugador tiene alguien en quien puede confiar”
Las cosas cambiaron cuando el Eintracht descendió. Se incorporó al Energie Cottbus, esperando que su rendimiento le ganara un pase al campeonato europeo 2012.
Pero Cottbus y Martin afrontaron problemas, y este último perdió su puesto en la selección nacional. “Para mí, fue el fin de mundo. La única razón por la que estaba con el Cottbus era la selección nacional.”
“Algo se quebró.”
“Era feliz en Fráncfort. Me identifiqué con la ciudad. La gente me quería. Tenía muchos amigos y apenas pasaba tiempo en casa.”
“En Cottbus, o entrenaba o permanecía en el hotel, solo. No me daba cuenta de que tenía cierto nivel de depresión. Cada vez pasaba más tiempo solo, tomando cada vez más pastillas para dormir y bebiendo cada vez más.”
Hasta que un día Martin, aturdido por una combinación de alcohol y pastillas para dormir, cayó desde la ventana de un hotel. Sufrió una hemorragia cerebral.
“Nunca tuve la intención de suicidarme,” explica Martin. Sin embargo, los medios de comunicación vincularon ese accidente al alcohol, a la depresión y al suicidio. “Aquello fue mortal para mi carrera.”
Martin luchó por recuperar la forma. “Cada vez que no jugaba bien, todo el mundo lo vinculaba a mi enfermedad, lo que agravó la situación. Creía que estaba haciendo lo correcto, pero la gente seguía diciéndome que tenía un problema.”
“Comprendí que no había tratado mi problema adecuadamente”
Se negó a reconocer que tenía problemas de salud mental y que estaba bebiendo demasiado. Rechazó buscar ayuda. “Eso también fue un problema. Cuando me decían que necesitaba ayuda, yo respondía: ‘¡No!’. Me incordiaba que alguien me dijera eso.”
Cuando su carrera finalizó, Martin se quedaba en casa, bebiendo. “No tenía capacidad para hacer otra cosa. Cuando trataba de animarme, siempre había algo que salía mal y volvía a la bebida.”
El punto de inflexión llegó hace dos años, cuando Martin estuvo hospitalizado 24 días, debido a un grave problema de estómago. Comenzó a hablar con un psicólogo y, poco a poco, se recuperó.
“Por primera vez comprendí que no había tratado mi problema adecuadamente.”
“Si alguien me lo hubiera aconsejado hace diez años, le hubiera contestado: ‘Déjame tranquilo. Me da igual lo que estás diciendo’. Por eso creo que si hablas más acerca de ello, eso puede ayudar mucho más.”
“Beber alcohol era mi verdadero problema. Todo estaba relacionado con el alcohol. Ahora que he dejado atrás el alcohol, también he dejado atrás mis problemas.”
“No tengo ningún deseo de volver a beber, y observo que mi vida ha mejorado.”
“En nuestro país, todo el mundo bebe. Pero cuando estoy en algún lugar y digo a la gente que arruiné mi carrera con el alcohol, me siento mucho más fuerte y la gente reacciona positivamente.”
