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El sindicato danés logra que sus mundialistas cobren los premios acordados además del monto en metálico de la FIFA/FIFPRO

- La FIFA repartió un bote total de 110 millones de dólares entre todas las futbolistas de la Copa Mundial Femenina en función de su rendimiento en el torneo
- La Federación Danesa de Fútbol se negó inicialmente a pagar a sus jugadoras su propio premio en metálico, como estipulaba su convenio colectivo
- FIFPRO habló con Michael Sahl Hansen, director general de Spillerforeningen, sobre cómo el sindicato garantizó que las jugadoras recibieran lo que se les debía por derecho
El sindicato danés Spillerforeningen ha conseguido que se pague íntegramente lo estipulado en su convenio colectivo a las futbolistas de la selección nacional femenina que jugaron en Australia/Nueva Zelandia 2023, además de la suma establecida en el acuerdo FIFA/FIFPRO sobre el premio en metálico de la Copa Mundial Femenina.
La FIFA distribuyó un bote total de 110 millones de dólares entre todas las jugadoras de la Copa Mundial Femenina en función de su rendimiento en la fase final mundialista. Cada participante ganó al menos 30.000 dólares, mientras que cada futbolista española recibió 270.000 dólares como ganadoras del torneo. El premio se obtuvo gracias a la mayor acción colectiva jamás emprendida por FIFPRO, los sindicatos afiliados y más de 150 futbolistas internacionales de 25 países.
La clasificación de Dinamarca para octavos de final dio derecho a que las 23 jugadoras danesas recibieran cada una un premio en metálico de 60.000 dólares de la FIFA. Basándose en que las jugadoras recibían los pagos de la FIFA, la Federación Danesa de Fútbol (DBU) se negó inicialmente a pagar íntegramente el premio en metálico adicional acordado en el convenio colectivo con el Spillerforeningen.
El sindicato danés, sin embargo, luchó sin descanso para conseguir lo que legítimamente se debía a las jugadoras y, a principios de este mes, llegó a un acuerdo con la DBU por el que estas jugadoras recibieron el 100% del monto estipulado en su convenio colectivo.
FIFPRO se reunió con Michael Sahl Hansen, director general del Spillerforeningen, para conocer cómo el sindicato danés consiguió que sus internacionales recibieran lo que les correspondía por derecho.
Michael, ¿puedes contarnos cómo se llegó a esta situación?
Tenemos un convenio con la federación y hemos establecido por escrito cuánto recibirán las futbolistas en concepto de premios en relación con torneos como la Eurocopa y el Mundial. Esto fue antes de la acción colectiva que consiguió el premio en metálico FIFA/FIFPRO para las jugadoras. Le dijimos a la federación que, por supuesto, seguíamos ateniéndonos al acuerdo existente entre nosotros y ellos, por lo que tenían que pagar el dinero de los premios que se había establecido previamente en el convenio colectivo, además del dinero de los premios asignado por la FIFA. Al principio no estuvieron de acuerdo con nosotros. Dijeron que las jugadoras recibían premios en metálico de la FIFA, por lo que no pagarían el dinero establecido en el convenio colectivo, y presentaron ejemplos de otras federaciones nacionales que también hacían lo mismo. Pero teníamos unas cifras fijas en nuestro convenio colectivo y nos mantuvimos firmes en que las condiciones acordadas previamente debían sumarse al dinero de los premios de la FIFA y las futbolistas pensaban lo mismo.
Esto ocurrió antes de la Copa Mundial Femenina y, cuando faltaba una semana para que las jugadoras partieran hacia Australia, la federación se puso en contacto con ellas para intentar negociar una cifra parcial. Teníamos claro que ellas querían el importe total acordado. Aplazamos las conversaciones hasta después del torneo, ya que a esas alturas queríamos darle espacio a las futbolistas. Queríamos que pudieran concentrarse únicamente en el fútbol.

¿Cómo se resolvió finalmente con la federación después del torneo?
Dejamos claro a la federación que el dinero de los premios de FIFA/FIFPRO no tenían nada que ver con ellos: era un dinero que las jugadoras se habían ganado y procedía de la FIFA. Además dejamos claro a la federación que también iban a recibir más dinero de la FIFA gracias al acuerdo. Por lo tanto, si la federación recibe más inversiones, tendrá más posibilidades de pagar los premios en metálico previstos en el convenio colectivo.
También tenían en su presupuesto que necesitaban pagar este premio en metálico a las futbolistas antes de conocer la llegada del premio en metálico de la FIFA/FIFPRO, por lo que no tenía sentido deducir dinero del convenio colectivo. También estamos estudiando actualmente el convenio colectivo masculino y, en estas reuniones, la federación ha hablado de la igualdad salarial. Así que negar el salario íntegro a las jugadoras resulta contradictorio y no da buena imagen. También utilizamos algunos de los argumentos de la federación en su contra. Por ejemplo, en el pasado, la federación no ha querido aumentar el monto de los premios porque ha dicho que ya existe un acuerdo por escrito. Bueno, nos ateníamos a este acuerdo escrito...

¿Qué consejo daría a otros sindicatos que pudieran estar viviendo el mismo proceso actualmente?
Creo que el mejor consejo es poner las cifras sobre la mesa. Las federaciones suelen hablar de presupuestos cerrados, de que no pueden invertir más dinero. Pero antes del Mundial habían presupuestado la cantidad de dinero en premios que pueden pagar a las jugadoras. Cuando de la FIFA reciba dinero nuevo que no estaba presupuestado, estará en mejores condiciones de pagar a las futbolistas lo que se les debe. También les dijimos que no lo haríamos público durante las negociaciones, que confiábamos en ellos para resolverlo. También contábamos con el respaldo de las jugadoras, que querían acordar mediante el diálogo.
Además es importante que los sindicatos afiliados se mantengan unidos y compartan las mejores prácticas, ya que las federaciones colaboran a su nivel. Cuando completamos el MDAS, deberíamos compartir nuestro convenio colectivo porque nos perjudica como sindicatos no tener toda la información y que las federaciones sí la tengan. Cuando eso pasa no tenemos la misma oportunidad de garantizar el mejor acuerdo para las jugadoras. Nos puede perjudicar que las federaciones tengan un mayor nivel de conocimientos en términos de convenio colectivo, pagos, etc.
¿Cuál ha sido la reacción de las futbolistas al recibir lo que legítimamente se les debía?
Cuando les dijimos por primera vez que la federación se negaba a pagar, naturalmente no se alegraron. Pero querían resolverlo dialogando a puertas cerradas. Las jugadoras no querían volver a la huelga. Se mostraron satisfechas con el resultado final y especialmente con el trabajo realizado por FIFPRO, los sindicatos miembros y las jugadoras internacionales para garantizar unas mejores condiciones en la Copa Mundial.
Siempre es educativo, sobre todo para las futbolistas jóvenes que quizás no sepan mucho de lo que hacemos los sindicatos. Esta es una oportunidad para demostrar por qué estamos aquí para ellas y podemos alcanzar objetivos cuando trabajamos juntos.
