Fakeagents FIFPRO 2500 LR

Oferta de contrato por redes sociales demasiado buena para ser cierta

Contratos estándar de jugadores Noticias

Comparte esta cita

Cerrar
Fakeagents FIFPRO 2500 LR
Dos futbolistas ingleses desenmascaran a alguien que se hacía pasar por cazatalentos, quien les ofreció una prueba y un contrato con un club portugués.

Los dos jugadores, de 20 años, revisaron cuidadosamente la oferta que habían recibido, y solicitaron asesoramiento al sindicato de futbolistas profesionales (PFA), que junto con FIFPRO y el sindicato portugués de futbolistas (SJPF) concluyeron que las ofertas eran una estafa.

El “cazatalentos”, que se hacía llamar Fredrick Modric, empleó la aplicación de WhatsApp para contactar con ambos futbolistas, un guardameta y un centrocampista.

El guardameta recibió una oferta de contrato con un club portugués de tercera división, el Sport Clube Beira-Mar, con un salario mensual neto de 3.500 euros. “Era extraño. Querían contratarme basándose únicamente en las imágenes que tenían de mí,” afirma el guardameta.

El centrocampista podría firmar un contrato por valor de 1.750 euros netos al mes, si superaba una prueba.

“Es estupendo, pensamos,” asegura la madre del centrocampista a FIFPRO. “Entonces, volví a leerlo. Algo del mensaje de texto no me cuadraba, el uso del inglés no era del todo correcto.”

Sus sospechas se acrecentaron cuando leyó que su hijo debía pagar 600 GBP por alojamiento y manutención. “Normalmente, el club paga los gastos de viaje y de estancia.”

El centrocampista llamó al agente, quien le aseguró que había reservado su vuelo y que otro jugador le acompañaría. Recibió el itinerario del vuelo en formato digital y llamó al otro jugador, quien no contestó a sus llamadas.

El centrocampista y su madre no pudieron hallar ninguna información acerca de Dawson en Internet. “Me dije a mí misma: esto no está claro, y me puse en contacto con el PFA,” afirma.

El guardameta también hizo su propia investigación. “Algo me parecía sospechoso. Observé errores tipográficos en el contrato y en los correos electrónicos enviados desde una cuenta personal (y no desde la cuenta del club).”

“El agente afirmó que había conseguido mi número de un cazatalentos en la academia de mi club anterior, pero cuando lo comprobé, ese cazatalentos ni siquiera me recordaba ni conocía al agente,” afirma el guardameta.

Se puso en contacto con otro guardameta portugués a través de Facebook, para comprobar si la oferta del club era realista. “Me dijo que estaba fuera del alcance del club.”

Fake Beira Mar Contract 1100
Dos págines del contracto falso

El guardameta le dijo al agente que el club debería llamarle. “Pasado un tiempo, recibí una llamada telefónica con uno de los peores modificadores de voz que he escuchado; parecía que estuviera negociando el rescate de un secuestro. La llamada procedía de los Estados Unidos, lo cual también era extraño.”

“Entonces bloqueé el número del agente y acudí al PFA.”

Ambos jugadores reaccionaron con astucia y no realizaron ningún pago a esta persona. Cuentan sus casos para prevenir a otros jugadores ante una posible estafa.

“Estoy desesperado por introducirme en el fútbol, pero no tanto,” afirma el guardameta. “Cuando me contactó, yo no tenía excesiva prisa. No había fútbol, debido a la pandemia de COVID-19. Así que tuve tiempo para evaluar la situación. Pero en otro momento podría haber reaccionado de otra manera. Era un gran contrato.”

“No se trata del aspecto económico,” afirma la madre del centrocampista. “Psicológicamente, ha sido algo decepcionante para mi hijo. Le ha hecho desconfiar más de la gente.”

 

Respuesta de SC Beira-Mar

FIFPRO y el sindicato portugués de futbolistas SJPF informaron al club SC Beira-Mar, cuyo presidente, Hugo Coelho, respondió a principios de esta semana manifestando que el club “no tiene ninguna relación ni conexión con la persona que contacta con los jugadores ofreciéndoles una invitación o propuesta”.

El Sr. Coelho añadió: “Debemos informar de lo siguiente:

  • No hemos presentado ninguna carta de invitación de esa naturaleza a los atletas.
  • No conocemos a la persona en cuestión.
  • No tenemos agente en Inglaterra.
  • La carta de invitación no pertenece al Sport Clube Beira-Mar.
  • El logotipo que figura en la carta no es el oficial del Club.
  • El nombre del presidente no es correcto.
    La firma se ha falsificado.”