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Lucien Valloni ATB

FIFPRO presentó un nuevo Comité Ejecutivo de 18 miembros durante su Asamblea General de noviembre de 2021. Es el más diverso en los 56 años de historia del sindicato mundial de futbolistas.

En nuestra serie quincenal Across the Board presentamos a sus 18 integrantes. El protagonista de esta entrega es Lucien Valloni, presidente y fundador de la Asociación Suiza de Futbolistas (SAFP).

Lucien Valloni

• Presidente de SAFP
• Presidente de WAIPU, la Asociación Mundial de Sindicatos de Jugadores de Hockey sobre hielo
• Cofundador de Valloni Attorneys at Law
• Doctor en Derecho por la Universidad de Zúrich
• Miembro del Comité Ejecutivo de FIFPRO desde noviembre de 2017

¿Cómo te implicaste con un sindicato de jugadores?

Comencé con la Asociación Suiza de Futbolistas junto a Angelo Stomeo, que continúa siendo el vicepresidente de nuestra organización, y con otro colega. Yo jugaba en el primer nivel; estaba en el segundo equipo del Grasshopper Zúrich, aunque no llegué al primer equipo. Me mantenía en contacto con jugadores que llegaban al primer equipo y observé que necesitaban ayuda; por ejemplo, con la negociación de los contratos y las disputas con los clubes. Estaba estudiando Derecho, por lo que podía ayudarles.

En aquel momento, no había sindicato de futbolistas. Había habido uno anteriormente, pero fue a la quiebra y la situación que dejó fue desastrosa. Debido a ello, tuvimos que convencer a los jugadores de que éramos> diferentes, de que realmente trabajábamos para ellos. Comenzamos con los jugadores que conocíamos personalmente. Cuando finalmente conseguimos establecer contacto con la Federación, entonces los jugadores se dieron cuenta de que las cosas podrían estar cambiando.

Desde entonces, hemos conseguido grandes avances. Las condiciones en Suiza son bastantes buenas; los salarios son pagados a tiempo, tenemos un contrato estándar para los futbolistas, y tenemos una buena estructura de trabajo con la Liga y la Federación, gracias también al hecho de que entablamos la acción jurídica si algo no es correcto. Los clubes saben que SAFP lucha siempre por ellos. Por lo general, basta con que escribamos una carta para que se resuelvan los problemas.

El mayor reto que tenemos actualmente es alcanzar un convenio colectivo de trabajo (CCT). Llevamos cuatro años trabajando en ello, y recientemente he enviado un nuevo borrador a la Federación y a la Liga. Todo va en la dirección correcta, aunque todavía nos queda mucho trabajo por hacer. Podría ser el primer CCT del deporte suizo.

Lucien Valloni
Lucien Valloni (izq), con David Aganzo, presidente de FIFPRO

¿Cuál es tu contexto?

Me centro mucho en el proceso de litigio, he trabajado en tribunales de todos los niveles en Suiza y tengo mucha experiencia en los aspectos procedimentales de los casos. Principalmente, ejerzo como abogado en disputas y arbitraje. Ser presidente de un sindicato es muy útil, porque sé lo que puedo alcanzar por medios legales. Por ejemplo, la semana pasada ganamos un caso importante contra el FC Basilea, que obligó a Adam Szalai, jugador de la selección nacional húngara, a entrenar en solitario durante semanas. El juez decidió que el FC Basilea debe reintegrar a Adam en el entrenamiento del primer equipo. Esta decisión confirma que un futbolista profesional tiene derechos en su trabajo.

He ganado casos en los distintos tribunales estatales, hasta el Tribunal Supremo Federal suizo, que anuló una decisión del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAD) para el jugador Ezequiel Matias Schelotto, después de que demostrara que el TAD no era competente para decidir sobre el caso. Por otra parte, en el TAD conseguí anular un método de detección de dopaje por hormona de crecimiento (hGH) introducido por AMA para acusar a Andrus Veerpalu, pues el método carecía de un estándar de prueba científico. El derecho de los atletas a un juicio justo y a garantías procesales en casos de dopaje se fortaleció considerablemente con esa decisión. Para prevenir falsos positivos en los tests, ahora AMA debe garantizar una prueba con una especificidad del 99,99%, al menos para todos sus métodos indirectos de testado. 

Mi victoria más importante la conseguí en el caso de Ali Riza. Su carrera fue destruida por el sistema de arbitraje turco, donde no pudo obtener justicia. Tuvo que luchar durante diez años para alcanzar una decisión a su favor, pero finalmente ganó su caso ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), lo cual es muy notable. El TEDH mantuvo que el sistema de arbitraje introducido por la Federación turca de fútbol (TFF) quebrantaba los principios de un juicio justo, pues no era independiente. El TEDH obligó a Turquía a reconstruir el sistema de arbitraje desde cero. Ello ayudará al sindicato turco de futbolistas a establecer una Cámara Nacional de Resolución de Disputas, junto con el TFF. Esta decisión es muy importante y establece estándares para todos los sistemas de arbitraje en el deporte. Me siento muy orgulloso de ello.

Para los atletas, es muy importante tener un sistema justo de arbitraje. Por eso creo que debemos cambiar urgentemente el sistema de cómo se escoge al presidente de un panel del TAD, especialmente en el fútbol y en casos de dopaje. El sistema actual no garantiza la independencia, forzosamente necesaria.

Lucien Valloni Becir Omeragic2
Lucien Valloni, con el internacional suizo Becir Omeragic

¿Cuál es tu visión para FIFPRO?

Desde que me incorporé al Comité Ejecutivo en 2017, hemos conseguido un enorme avance. He sugerido y he favorecido que entabláramos debates con otras partes interesadas, para ver si pueden ayudarnos en caso de que no podamos organizar algo con otra organización. Este enfoque demostró ser exitoso con, por ejemplo, la recientemente establecida estructura de relaciones laborales a nivel global entre el Foro Mundial de Ligas y FIFPRO.

Todas estas distintas relaciones mejoran nuestra situación. Hemos adquirido fortaleza, y todavía nos haremos más fuertes. Las partes interesadas comprenden que tienen y pueden tratar con nosotros para bien del juego. Sin embargo, ese es también uno de los grandes retos, porque los jugadores todavía no tienen la posición que merecen en las estructuras de los organismos rectores, como la FIFA, UEFA, Concacaf, etc. Dado que los futbolistas son la parte más importante del juego, los sindicatos de jugadores deberían tener una voz importante en todo proceso decisorio, a todos los niveles. Necesitamos un cambio masivo para alcanzar un proceso democrático en la toma de decisiones.

Existe todavía un enorme problema con las cantidades pendientes de pago, lo cual debe resolverse con un fondo mucho mayor de la FIFA para salarios debidos a los jugadores.

Por otra parte, las normas del artículo 17 del sistema de transferencias de la FIFA están lejos de ser justas. Es un sistema totalmente desequilibrado y a favor de los clubes: si un jugador rescinde un contrato sin causa justificada, tiene que pagar millones (véase la jurisprudencia inaceptable del TAD sobre el caso Matuzalém), mientras que si un club despide a un jugador sin causa justificada, en ocasiones no tiene que pagar nada. Eso debe cambiar, porque es una ventaja para el club despedir a los jugadores sin ningún riesgo real, mientras que los jugadores nunca pueden permitirse rescindir un contrato sin causa justificada: se trata de un sistema injusto que castiga y restringe a los jugadores, y únicamente favorece a los clubes.

Además, tenemos también todos estos organismos rectores presentan nuevas competiciones sin tener en cuenta la salud de los jugadores. Para mí, estas son las cuestiones actuales más acuciantes que merecen recibir plena atención de FIFPRO.