Chinyelu Asher 3

Chinyelu Asher: “Un sindicato de futbolistas es el próximo paso para Jamaica”

Historias de futbolistas

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Chinyelu Asher 3
  • La internacional de Jamaica, Chinyelu Asher, medita sobre la Copa Mundial 2023

  • La centrocampista comenta la importancia de la voz colectiva de las futbolistas

  • “Tener un equipo de mujeres negras sobre el campo es sumamente importante”, afirma la integrante del Consejo Mundial de Futbolistas

“ReggaeGirl en el corazón, hasta la médula. De Jamaica al mundo.”

El 2023 va a ser un gran año para el fútbol jamaicano. Para saberlo solo basta preguntarle a Chinyelu Asher. La centrocampista se prepara para una segunda y exitosa Copa Mundial Femenina de la FIFA con las Reggae Girlz.

Luego del debut en Francia 2019, Jamaica participará en Australia-Nueva Zelanda 2023, esta vez con experiencia vital y saber hacer.

FIFPRO habló con Asher, miembro del Consejo Mundial de Futbolistas de FIFPRO, para debatir lo que significa para las Reggae Girlz regresar al escenario mundial, la diversidad y la representación en la Copa Mundial Femenina, el poder de la voz colectiva y las ambiciones de un sindicato de futbolistas en Jamaica.

Chinyelu, Jamaica está en el mismo grupo que Francia y Brasil en la Copa Mundial Femenina de este año. ¿Cuáles son las expectativas de las Reggae Girlz en el torneo?

Queremos llegar lo más lejos posible. En 2019 llevábamos las de perder pero ahora creo que somos más bien un potencial "tapado". Espero que podamos mostrar al mundo que podemos valer y competir verdaderamente frente a algunas de esas potencias. Tenemos un grupo difícil pero creemos en nosotras mismas.

Fuera del campo algo que siempre intento mantener en mente –y sé que muchas de mis compañeras también– es que, dependiendo de las situaciones de eliminatorias, quizá seamos uno de cuatro, posiblemente cinco, países negros que llegan al torneo. Cuando analizas la representación, la diversidad y cómo se presenta, tener un equipo de mujeres negras sobre el campo y jugar en uno de los mejores niveles de fútbol del mundo es tan importante para alguien que nos esté mirando, ya sean chicas jóvenes como hombres más maduros. Creo que de ese modo somos siempre embajadoras mundiales.

Luego de Francia 2019, algunas Reggae Girlz iniciaron una campaña en redes sociales sobre el impago y el modo en que se consideraba el fútbol femenino en ese entonces en Jamaica. ¿Cuál fue el contexto de la protesta y su resultado?  

En 2019 fue la primera vez que un equipo femenino del Caribe llegó a un Mundial. Tras un par de años de mantener la cabeza baja, esquivando los golpes y dando a nuestra federación ese ‘espacio de gracia’ para progresar, tuvimos muchas preocupaciones incluso antes de que comenzara el torneo por el monto de los premios –que recibe primero la federación, para que la distribuya y asigne a las jugadoras–, en el sentido de que podría perderse alguna parte. Y eso es lo que ocurrió: no recibimos el dinero que tanto nos había costado ganar. Decidimos unirnos, juntar nuestras voces, y así resultó la campaña No Pay, No Play (Sin pago no jugamos). Ello generó gran apoyo global y no dio a nuestra federación ningún momento para pensar. Cuando otros observan te sientes más inclinado a hacer lo correcto.   

¿Esa acción unificada de las futbolistas refuerza el poder de una voz colectiva a nivel personal? 

Sin dudas. Jamaica se beneficiaría de tener un sindicato de futbolistas. Creo que ese es nuestro próximo paso y que tenemos el núcleo de un sindicato. Todo lo que venga junto esa influencia de unidad de los jugadores como grupo colectivo, crea un efecto de ola para esa entidad. Espero seguir mejorando al respecto. Creo que las Reggae Girlz somos pioneras de muchos modos: somos el primer equipo femenino del Caribe en llegar a la Copa Mundial, estamos allí por segunda vez, y tenemos un acuerdo contractual con nuestra federación. Estamos haciendo muchas cosas inéditas y a veces queremos hacer muchas cosas al mismo tiempo, pero creo que un sindicato es el siguiente paso. Creo también que es importante que sigamos dando esos próximos pasos, de modo que todo el mundo, especialmente en nuestra región, avance en la misma dirección. No queremos que nadie quede atrás.

“Tener un equipo de mujeres negras sobre el campo y jugar en uno de los mejores niveles de fútbol del mundo es tan importante para alguien que nos esté mirando, ya sean chicas jóvenes como hombres más maduros.”

¿Cómo te involucraste con FIFPRO y cuál es tu impresión acerca de la organización?  

Jonas Baer-Hoffmann, el secretario general, se contactó conmigo en 2019 cuando la campaña No Pay, No Play. FIFPRO nos dio mucha orientación y apoyo. Desde entonces nos hemos incorporado al Consejo Mundial de Futbolistas (GPC) y hemos participado en las reuniones. El GPC me ha alentado a profundizar en mí misma, en mis propios intereses y pasiones, y me ha ayudado a pensar en cómo mi propia trayectoria personal como futbolista se interrelaciona con algunas de estas cuestiones. FIFPRO me impresiona constantemente. Creo que esta es una organización sumamente necesaria en el clima actual. Espero trabajar con ellos en los dos próximos años.

Has jugado en clubes de Kazajistán, Colombia, Estados Unidos y Escandinavia. De tu experiencia, ¿qué condiciones te parecen deben mejorarse en el fútbol femenino a nivel mundial?

Ahora mismo lo más importante especialmente para el fútbol femenino es la igualdad salarial y de condiciones. Estamos picando esa roca desde el principio. Me encantaría ver que seguimos empujando esa cuestión. Creo también que, como mujer de color en este deporte, para mí es realmente importante la diversidad y la representación, y cómo se manifiesta en las distintas ligas y regiones, lo que también me incumbe especialmente.