FIFPRO presentó un nuevo Comité Ejecutivo compuesto por 18 miembros durante su Asamblea General, celebrada en noviembre del año pasado. El flamante Comité Ejecutivo, el más diverso en los 56 años de historia del sindicato mundial de futbolistas, incluye a siete recién llegados.
En nuestra serie quincenal “Across the Board” presentamos a los 18 miembros del Comité Ejecutivo. Es el turno de Stefano Sartori, de Italia, reemplazante de Damiano Tommasi en el Comité al ser elegido Damiano alcalde de Verona en julio de 2022.
Stefano Sartori
• Licenciado en Derecho por la Universidad de Bolonia
• Se incorporó al sindicato italiano (AIC) en 1991
• Miembro del Comité de Reglamento y Estatutos de FIFPRO (2008-2016)
• En septiembre de 2022 reemplaza a Damiano Tommasi en el Comité Ejecutivo de FIFPRO
Felicitaciones por tu nueva posición, Stefano. ¿Podrías contarnos sobre tus antecedentes?
Stefano Sartori: Llevo más de 30 años trabajando con AIC. He dirigido el departamento jurídico desde 1996. Mi función allí no ha cambiado mucho y, para ser sincero, lo prefiero así.
Cuando quise iniciar una carrera como abogado tras haber completado mi licenciatura en Derecho, un reclutador me ofreció empleo en AIC. Tenía mucho interés en trabajar para un sindicato. Uno de los cursos que realicé en la universidad fue acerca de los derechos de los trabajadores y la historia sindical. Mi padre era un verdadero sindicalista. Él y mi abuelo estaban comprometidos socialmente. Por eso quizás incorporarme a AIC fue algo que probablemente debía ocurrir.
¿Cuáles de tus logros conseguidos los sientes especiales?
He negociado diversos acuerdos colectivos (CCT). Hace poco hemos acordado el primer CTT en el fútbol femenino de Italia. Para mí ha sido un hito, también porque dirigí las negociaciones y el resultado ha sido muy bueno. Se basó en el acuerdo para el fútbol masculino que firmamos en 2006. Hemos incluido protecciones a la maternidad, una combinación de las protecciones implementadas por la FIFA y el Derecho italiano.
También me siento muy orgulloso del CCT para el fútbol masculino que alcanzamos en 2006, el primero en 25 años. Recibimos mucha presión en el proceso porque la Serie A quería reemplazar el acuerdo anterior. Pero el antiguo presidente de FIFPRO, Leonardo Grosso , y yo conseguimos negociar un acuerdo muy bueno, que incluía una sólida norma ‘anti-mobbing’ que impide a los clubes enviar a los futbolistas al segundo equipo u ordenarles que entrenen en solitario. En 2010 junto con la Federación italiana de fútbol implementamos un sistema de licencia que garantiza que los jugadores reciban su salario de conformidad con el CCT.
¿Cuál es tu visión para FIFPRO?
Todavía recuerdo mi primera reunión con FIFPRO. En 1998 le pedí vía carta a Leo –representante de AIC en FIFPRO– poder participar en la Asamblea General de FIFPRO programada en Tel Aviv (Israel). Me dijo que sí y desde entonces no he faltado a esa cita. Aquella primera vez había unas 25 personas.
Siempre me he sentido interesado por FIFPRO. Es positivo conocer a otras personas a nivel internacional con quienes poder contrastar sus logros, sus normas y el nivel de protección que han conseguido para sus jugadores.
Por ejemplo cuando fui invitado a asistir a una conferencia jurídica de FIFPRO América en Santiago de Chile, supe que nuestro CCT de 2006 no era tan perfecto como creía. Nuestra protección frente a las lesiones era bastante buena pero la protección de otros países la superaba. En caso de lesión, nuestros jugadores tenían garantizado su salario durante seis meses, pero posteriormente el club podía reducir el salario o rescindir el contrato.
Para el 80 por ciento de los países esa hubiera sido una buena cláusula, pero en países como Inglaterra, Francia y España los acuerdos fueron mejores. Por eso, tras la reunión mantenida en Chile, quisimos modificar esa disposición, algo que hemos hecho desde entonces.
Es un ejemplo del valor de FIFPRO: puedes aprender de otras personas y de otros sindicatos.
¿Qué esperas de tu función como miembro del Comité Ejecutivo?
Estoy en el Comité Ejecutivo para representar a AIC, miembro fundador de FIFPRO. Creo que los sindicatos más grandes tienen que ser un buen ejemplo para los demás. El trabajo de AIC y de otros sindicatos ha cambiado mucho desde 1991, pero ahora tenemos departamentos para la formación de los jugadores, el fútbol femenino y otros.
Pero nosotros –AIC y muchos otros– no debemos arriesgarnos a perder nuestro espíritu sindicalista: nuestra tarea más importante es garantizar los mejores derechos para los futbolistas. A nivel nacional es necesario tener un buen CCT, una adecuada Cámara de Resolución de Disputas (CNRD) y un decente sistema de transferencias.
En FIFPRO tenemos algunos grandes retos. Hay menos de 20 sindicatos con un CCT y existen muchos países sin una CNRD adecuada, así que debemos establecer más acuerdos con las ligas y las federaciones para alcanzarlos. Por supuesto debemos cambiar el sistema de transferencias porque no está equilibrado. Es una tarea muy difícil pero debemos hallar una solución.
La formación también es importante, especialmente para los futbolistas ‘normales’, que todavía deben trabajar después de finalizar su carrera deportiva.
¿Qué te entusiasma acerca de tu trabajo en este momento?
Me entusiasma convertirme en miembro del Comité Ejecutivo. Para mí es importante, será mi primera vez en un Comité Ejecutivo incluyendo a nivel nacional. Creo que puedo aportar una combinación de mi conocimiento jurídico y mi experiencia política. No esperen de mí que sea un observador silencioso, soy un luchador. Leo y yo hemos formado un gran equipo negociador. Él era la autoridad y yo el experto técnico. Él siempre ha sido muy agradable. Ya saben, el poli bueno y yo, a veces, he sido el poli malo.