"Pilares sindicales" es una serie de entrevistas que pone el punto de mira en las personas de las asociaciones miembro de FIFPRO que se dedican a mejorar el bienestar de los y las futbolistas profesionales de su país.
José Ramón López, presidente de la Asociación Única de Futbolistas Profesionales de Venezuela (AUFPV), es el protagonista de esta edición.
¿Cuál es tu función actual y tu formación?
Soy presidente de la AUFPV, en este me momento es mi segundo período. Yo siempre he tenido vena sindical, de defensa de compañeros. En el año 90 creamos la asociación junto a otros compañeros, exfutbolistas ellos. Yo no estaba en la junta directiva porque en ese momento por estatuto no se permitían jugadores en activo que la integraran, pero fui el socio número uno. Tomé la presidencia hace 25 años pero no estaba muy bien organizado todavía porque no había dinero. Estoy graduado como ingeniero civil y ponía mi propia oficina. Trabajábamos otro muchacho y yo, intentábamos intervenir con la Federación más amistosamente que gremialmente. Luego ya fuimos creciendo y nos asociamos a FIFPRO, primero como miembros candidatos y luego plenos. Ahí empezamos a recibir dinero para trabajar.
Es una historia bonita porque entendí que los chicos necesitaban ayuda. Estábamos muy huérfanos de alguien que representara a los futbolistas. A pulmón pudimos hacer todo. Ahora ya tenemos ya nuestras oficinas, una fundación para ayudar a exjugadores que están en problemas de calle, con problemas de salud. También creamos un centro de asistencia al futbolista con gimnasio, odontología, fisioterapia... Es muy pequeña con respecto a lo que tienen otros gremios, pero funciona acorde al dinero que recibimos. No es que sea poco pero la devaluación de moneda que ha sufrido Venezuela es terrible y hoy no llega para nada. Tenemos que hacer muchos esfuerzos.
¿Qué tema que afecte al bienestar de los jugadores te apasiona más?
El que más me apasiona –no necesariamente el más importante, que es el salario del futbolista- es la educación del jugador para el día después. En Venezuela el futbolista no se retira con muchos recursos económicos. No es millonario como en otros lugares. Aquí los sueldos están muy, muy bajos tras la pandemia y hay que preparar el jugador. Cuando se retira casi siempre quiere estar involucrado en fútbol, que es lo que sabe hacer. Y estas herramientas de estudio que tenemos a través de FIFPRO Sudamérica nos han ayudado mucho a que nuestros chicos se estén capacitando. Hemos hecho un buen trabajo en incidir en el jugador a que tome estas oportunidades porque un jugador retirado que tenga conocimientos no es igual a uno que tenga a trabajar en una escuelita. Así que da gusto ver que estamos siendo escuchados, que Venezuela es el país que en 2024 más cantidad de cursos tomó.
¿Cuál es uno de tus momentos de mayor orgullo o uno de tus logros como representante sindical?
Cuando fueron las protestas nacionales en febrero de 2014, tuvimos un momento que había fútbol, pero había guarimbas (NdeR: desórdenes) en todo el país. Estaban cerradas todas las calles. Entonces nosotros propusimos parar la fecha porque los futbolistas no podían llegar a los entrenamientos en el interior del país. Estaba muy revuelta la cosa. Y nosotros hicimos que la Federación nos escucharan. Nos decían que estábamos aliados a la oposición pero nosotros solamente estábamos preocupados por la salud de nuestros jugadores y llamamos a una huelga. Al principio pensamos que no éramos capaces de lograrla porque estábamos incipientes con el jugador como gremio, pero lo logramos. Los profesionales no jugaron y para nosotros fue un gran orgullo sentir que estábamos empezando a representarlos bien a ellos.
Y estamos por firmar un acuerdo con la Federación sobre un contrato único para los futbolistas que venimos buscando desde hace cinco años. Es un tipo de contrato que incluya unas cláusulas que protejan al jugador en temas de salario, salud, etc. Las solicitamos a la Federación porque hoy los contratos tienen algunas cláusulas muy locas. Hemos dado un paso muy grande y estamos puliendo los detalles finales del acuerdo.
Si pudieras cambiar algo en el fútbol, ¿qué sería?
A nivel local, que en Venezuela se deje de pensar al futbolista como el último eslabón de la cadena. A nivel general, el racismo. En Venezuela no lo tenemos. Aquí todos son bien recibidos, es una cuestión cultural, pero es un serio problema global en el fútbol. Vemos lo que sucede a diario en los diferentes campos. Deberíamos educar más a la gente sobre que somos todos iguales.
¿Hay alguien en el mundo sindical o en el deporte en general que te inspire?
¿Tú sabes quién me ha sorprendido a bien? Sergio Marchi. Me gusta como él se apasiona cuando empieza a defender al jugador. Me ha sorprendido cuando no lo conocía. Ahora ya lo conozco bien y fíjate donde llegó. Me inspira por su forma, por lo que quiere, por cómo pelea, por cómo entiende que la política es tan importante como la confrontación, porque lo que dice lo demuestra con hechos con lo que existe en Argentina. Futbolistas Argentinos Agremiados es muy fuerte. He visitado sus instalaciones y vi cómo trabajan. Ojalá algún día pudiera tener un gremio con la mitad de lo que tienen ellos.
¿Cuál es tu mejor recuerdo futbolístico hasta la fecha?
Haber representado a mi selección nacional como jugador es lo mejor que me ha pasado en el fútbol. Cuando tú escuchas el himno en un estadio lleno es emocionante, se te eriza la piel.
¿Quién es tu futbolista favorito de todos los tiempos y por qué?
Tuve la oportunidad de enfrentarme a Diego Maradona en las eliminatorias mundialistas en 1985. Lo tuve lo bien cerca y era un crack por donde lo vieras. Luego está lo que representaba él. Sin ser parte directamente de un gremio siempre alzaba la voz a favor del jugador.
FIFPRO celebrará su 60 aniversario en 2025. ¿Qué significa formar parte de un sindicato mundial?
Es importantísimo. Nosotros hemos tenido aquí muchos logros en cuanto a la reivindicación del jugador como tal, en el sentido de sus salarios que antes no se cumplían, y con la ayuda de FIFPRO hemos tenido los recursos para contratar abogados especialistas, para tener un equipo de trabajo acorde a lo que necesita un jugador. De pertenecer a FIFPRO yo sólo tengo que dar gracias porque sin ellos esto no sería posible. Y también agradecer a FIFPRO Sudamérica porque nos hemos hecho fuertes también en nuestro contexto.
De cara al futuro, ¿en qué esperas que los sindicatos se unan más para dar forma al futuro del fútbol para los jugadores?
Creo que nos tenemos que apoyar mucho más. Por ejemplo, los gremios que tienen más fuerza y están más consolidados deberían de una forma u otra estar siempre de la mano con nosotros que somos más noveles. Las experiencias vividas que tienen esos gremios siempre nos la trasladan y nos han ayudado mucho, pero deberíamos estar todavía más unidos. No es lo mismo escuchar a un grande que a un pequeño para mover un poquito el sistema.
