
"Pilares sindicales" es una serie de entrevistas que pone el punto de mira en las personas de las asociaciones miembro de FIFPRO que se dedican a mejorar el bienestar de los y las futbolistas profesionales de su país.
Carlo Mamo, secretario general de la Asociación de Futbolistas de Malta (MFPA), habla de los derechos de los futbolistas como partes interesadas, de sus antecedentes en el mundo académico y de compartir el terreno de juego con Zinedine Zidane.
¿cuál es tu función actual y cuál es tu formación?
Actualmente soy secretario general de la Asociación de Futbolistas de Malta, un cargo que he tenido la suerte de desempeñar durante más de 10 años. Mi formación combina el fútbol profesional, habiendo formado parte de la selección nacional maltesa, con una carrera en ingeniería de software y docencia. Colaboro con FIFPRO desde 2011, cuando obtuvimos por primera vez la condición de observadores, y nos convertimos en miembros de pleno derecho en 2014.
Siempre he valorado la educación, lo que me llevó a completar un máster en Gestión Deportiva y Derecho Deportivo, y actualmente también estoy matriculado en el Executive Master in Global Sport Governance (MESGO). Creo que es esencial mantenerse al día y comprometerse con todas las partes interesadas en el fútbol, ya que esto ayuda a garantizar que el trabajo que hacemos sigue siendo relevante e impactante.
Intento aportar a mi función una combinación de experiencia sindical práctica, conocimientos de gobernanza y planificación estratégica y un enfoque de modernización a través de la tecnología, con el objetivo de contribuir al desarrollo positivo del fútbol.
¿Qué tema que afecte al bienestar de los futbolistas te apasiona más?
Lo que más me apasiona es garantizar unas condiciones de trabajo justas y seguras para los jugadores. Los contratos estándar, el apoyo jurídico y la protección frente a las prácticas de explotación deben ser una prioridad. Creo en la creación de estructuras sostenibles en las que todos los futbolistas, independientemente de su estatus, reciban un trato digno y dispongan de las herramientas necesarias para triunfar dentro y fuera del terreno de juego.
¿Puedes compartir con nosotros uno de tus momentos de mayor orgullo o uno de tus logros como representante sindical?
Un momento del que estoy especialmente orgulloso es nuestro éxito en la abolición de la comisión de traspaso al final de los contratos y la eliminación de los topes salariales para las jugadoras. Otro hito importante para nuestro sindicato fue la firma de un Memorando de Entendimiento con la federación en relación con la selección nacional femenina, en el que conseguimos la igualdad de condiciones con la selección masculina excluyendo la remuneración, pero aun así logramos duplicar la compensación anterior para las futbolistas.

Si pudieras cambiar algo en el fútbol, ¿qué sería?
Yo cambiaría el desequilibrio de poder entre las partes interesadas. Con demasiada frecuencia los principales contribuyentes al juego, ya sean jugadores, entrenadores u otras partes interesadas esenciales, tienen una influencia limitada en las decisiones importantes. Impulsaría un cambio estructural que promoviera una mayor transparencia, inclusión y representación de todas las partes interesadas en los órganos de gobierno, tanto a nivel nacional como internacional.
¿Hay alguien en el mundo sindical o en el deporte en general que te inspire?
Siempre he admirado a la Asociación de Futbolistas Profesionales (PFA) de Inglaterra, no sólo por su historia y sus logros, sino también por el papel de liderazgo que ha desempeñado en el establecimiento de normas en todo el mundo del fútbol. Dicho esto, formar parte de FIFPRO me ha demostrado que todos los sindicatos, grandes o pequeños, tienen algo valioso que ofrecer. A lo largo de los años, hemos aprendido de todos ellos. Quiero aprovechar esta oportunidad para dar las gracias a todos los sindicatos con los que hemos trabajado. Su apoyo, sus ideas y su solidaridad han contribuido a dar forma a lo que somos y a lo que defendemos hoy.
¿Cuál es tu mejor recuerdo futbolístico hasta la fecha?
El partido contra Francia en 2003, poco después de que ganaran la Eurocopa y el Mundial. Aquel equipo estaba repleto de leyendas del fútbol, como Zinedine Zidane, Thierry Henry y tantos otros jugadores increíbles. Entrar en el campo contra un equipo de ese calibre fue una experiencia surrealista y sigue siendo uno de los momentos más destacados de mi carrera como futbolista.
¿Quién es tu futbolista favorito de todos los tiempos y por qué?
Paolo Maldini. Desde niño lo admiraba no sólo por su elegancia e inteligencia como defensa, sino también por su increíble longevidad, su disciplina y su manera de predicar con el ejemplo. Era el tipo de líder que no necesitaba gritar. Era tranquilo pero fuerte y siempre se comportaba con integridad. Un modelo a seguir dentro y fuera del campo.

¿Te interesa algo más que el fútbol?
Fuera del fútbol siempre he apreciado el valor de viajar. Es una forma de adquirir nuevas perspectivas, experimentar culturas diferentes y romper con el pensamiento rutinario. También es una forma estupenda de volver a conectar con la familia. También me gusta leer, sobre todo libros que ofrezcan conocimientos prácticos que puedan aplicarse en la vida cotidiana.
FIFPRO celebrará su 60 aniversario en 2025. ¿Qué significa formar parte de un sindicato mundial?
El 60º aniversario de FIFPRO sirve para recordar lo lejos que ha llegado la organización y los importantes logros que ha conseguido en la representación de los derechos e intereses de los futbolistas de todo el mundo. En los últimos 10 años hemos tenido el privilegio de participar en varios proyectos y ha sido inspirador ver cómo un sindicato pequeño como el nuestro puede contribuir a un movimiento mundial tan poderoso. La solidaridad dentro de FIFPRO y la visión compartida de un mundo futbolístico más justo son cosas de las que me siento verdaderamente orgulloso de formar parte.
De cara al futuro, ¿en qué esperas que los sindicatos se unan más para dar forma al futuro del fútbol para los jugadores?
Dentro de FIFPRO la solidaridad es un valor fundamental. Los sindicatos más grandes reconocen la importancia de apoyar a los más pequeños no sólo porque es lo correcto sino porque fortalece a toda la comunidad futbolística. Del mismo modo, los mejores jugadores, que son las estrellas del fútbol actual, no deberían olvidar nunca de dónde vienen. Muchos de ellos empezaron sus carreras en ligas más pequeñas o en entornos menos destacados. Los jugadores de éxito tienen la responsabilidad de devolver y garantizar que todos los futbolistas, independientemente de su tamaño o ubicación, reciban la protección y el apoyo que merecen. Apoyar a los jugadores en estas posiciones es una demostración clave de solidaridad y este enfoque unificado es lo que hace de FIFPRO una fuerza tan poderosa en el mundo del fútbol.
De cara al futuro espero que los sindicatos se unan aún más para reforzar su influencia mejorando los modelos de gobernanza que incluyan a todas las partes interesadas. Esto garantizaría que todos los futbolistas, grandes o pequeños, estén adecuadamente representados, que sus voces sean escuchadas y que puedan tener un mayor impacto en la configuración del futuro del fútbol.