- Aproximadamente 2.000 jugadoras y oficiales participan en el Campeonato Nacional de Fútbol Femenino, el mayor torneo de fútbol femenino de Corea
- Una jugadora tuvo que ser hospitalizada por agotamiento por calor
- "No hay pantallas de privacidad así que estamos expuestas en ropa interior", dice una jugadora
La Asociación Coreana de Futbolistas Profesionales (KPFA) ha expresado su honda preocupación por las deplorables condiciones que han tenido que soportar las futbolistas en el mayor torneo de fútbol femenino del país.
El Campeonato Nacional de Fútbol Femenino está organizado por la Asociación Coreana de Fútbol y tiene como sedes la Federación Coreana de Fútbol Femenino y la Asociación de Fútbol del Condado de Changnyeong. En él participan 61 equipos con jugadoras de varios niveles, incluida la Liga WK.
La KPFA recibió numerosas quejas de los futbolistas del torneo sobre las condiciones de juego y las instalaciones. En medio de las continuas advertencias de ola de calor, los futbolistas y los oficiales están luchando contra unas instalaciones inadecuadas, en particular la falta de suficientes zonas de descanso y vestuarios.
"La situación es alarmante", declaró Hoon-Ki Kim, secretario general de la KPFA. "El entorno de la sede es extremadamente deficiente. Hay numerosos problemas, desde los terrenos de juego hasta las instalaciones circundantes y los aspectos operativos. No es sólo una cuestión de inconvenientes, sino de derechos humanos básicos".
Alrededor de 2.000 jugadoras y oficiales han participado en la edición de este año, que comenzó el 26 de julio y se prolongará hasta el 9 de agosto.
Una inspección de la KPFA reveló que no hay vestuarios ni taquillas adecuados para las futbolistas, que tienen que cambiarse en tiendas improvisadas sin ninguna intimidad.
"Nos obligan a cambiarnos de ropa en baños estrechos y ahora, por frustración, me cambio en la tienda abierta", dijo una jugadora. "No hay pantallas de privacidad, así que estamos expuestas en ropa interior. Si ni siquiera podemos gestionar este aspecto básico de la preparación, ¿cómo vamos a centrarnos en nuestro rendimiento? Esto necesita una mejora urgente".
Hay retrasos en la atención de urgencias
Los oficiales, entrenadores y árbitras también se ven afectados, ya que utilizan tiendas de campaña para descansar, que ofrecen poco alivio del intenso calor. Con temperaturas que superan los 35 °C (95 °F) y frecuentes avisos de ola de calor, la falta de áreas de descanso adecuadas es una preocupación importante.
Los partidos empiezan a las 6 de la tarde, pero el hecho de que las jugadoras tengan que calentar una hora y media antes les obliga a prepararse con un calor extremo. El 3 de agosto, una futbolista que participaba en un partido entre la Universidad de Corea y la Universidad de Uiduk tuvo que ser hospitalizada debido a un golpe de calor.
"La respuesta a las lesiones ha sido muy decepcionante", afirma otra protagonista. "Hay retrasos en la atención de urgencia y el número de ambulancias es insuficiente. La comunicación sobre las emergencias parece inadecuada. Hay que solucionar estos problemas".
Las árbitras también se ven afectadas por la falta de vestuarios. Se las ha visto cambiarse en los baños, a veces mezclándose con las jugadoras debido a la ausencia de espacios separados.
Una tercera futboolista dijo: "Es incómodo para las jugadoras estar tan cerca de los oficiales y las árbitras. Sentarse cerca de la carpa es insoportable debido al calor. Necesitamos vestuarios adecuados para reagruparnos y prepararnos para la segunda parte. Con todo expuesto, incluso las conversaciones informales resultan incómodas. Discutir las tácticas se convierte en un reto y la incomodidad continua es un verdadero problema".
"La organización del torneo es problemática", afirma una cuarta jugadora. "Las árbitras trabajan en partidos consecutivos, lo que provoca retrasos. La escasez de árbitras provoca agotamiento y posibles errores. Además el horario continuo para todas las categorías hace que los equipos no tengan espacio para calentar adecuadamente entre partido y partido."
La KPFA ha planteado sus preocupaciones a los organizadores del torneo y les ha instado a mejorar las condiciones y la seguridad de las futbolistas, pero hasta ahora no han podido resolver ninguno de los problemas planteados.
"La ola de calor es un problema crítico", explica Kim. "El césped artificial utilizado en este campeonato se calienta más que la hierba natural, lo que hace que parezca que las jugadoras corren sobre una plancha caliente. Incluso los partidos nocturnos son incómodamente calurosos. Recientemente en el béisbol profesional se han cancelado partidos debido al calor. Si este campeonato debe seguir adelante, podría ser necesario ajustar el calendario o cambiar la ubicación".