
- Más de 1.000 futbolistas en Colombia votaron en asamblea para ejercer su derecho a la huelga
- Las divergencias en nueve puntos de la negociación con la Federación Colombiana de Fútbol y la liga (Dimayor), en el punto de mira
- Carlos González Puche, director ejecutivo de ACOLFUTPRO, habló con FIFPRO
En una decisión votada por abrumadora mayoría, los y las futbolistas de Colombia decidieron ejercer su derecho a la huelga en protesta por no haber llegado a un acuerdo con la Federación Colombiana de Fútbol y la liga (Dimayor) en nueve puntos cruciales que estaban en discusión.
El sindicato colombiano de jugadores ACOLFUTPRO lideraba las negociaciones con los otros dos actores principales del fútbol colombiano, más los representantes de los clubes y con la intermediación del Ministerio del Trabajo. En enero se habían alcanzado históricos acuerdos parciales en beneficio de los y las futbolistas en Colombia, pero la mesa de diálogo debía continuar en febrero sobre otros ítems sensibles reclamados por el sindicato.
Esa segunda parte de las gestiones no tuvo el éxito reclamado por ACOLFUTPRO, de ahí la decisión de ir a una medida de fuerza. Votaron en asamblea 1.221 futbolistas de los planteles de la primera división masculina, del torneo de ascenso masculino y de la liga femenina. El 87,4 % (1.067 votos) optaron por la huelga.
La decisión recibió este jueves el apoyo del presidente de FIFPRO, Sergio Marchi, a través de una carta enviada a ACOLFUTPRO en la que recordó que "la unión y la determinación de los futbolistas son clave para construir un fútbol más justo y con condiciones dignas".
Los nueve puntos en los que no hubo acuerdo son: estatuto del jugador, código disciplinario, minuta única, pólizas de salud, partido anual de la selección Colombia, participación sobre derechos de televisión, reuniones con los futbolistas de la selección Colombia, entradas para partidos y protocolo contra discriminación, acoso y violencia de género.
FIFPRO dialogó con Carlos González Puche, director ejecutivo de ACOLFUTPRO, para interiorizarse del conflicto.
¿Cómo es la situación en este momento?
Estamos esperando continuar con el proceso. La fecha de este fin de semana se va a jugar normalmente porque no se ha decretado la hora cero (NdeR: la fecha de inicio efectivo del cese de actividades). La ley laboral colombiana establece para ello de dos días hábiles a 10 días hábiles a partir de que tú pones en conocimiento del Ministerio de Trabajo la decisión de los trabajadores. Ese paso lo dimos este miércoles. Por ahora no ha habido presión pues se va a jugar la fecha, pero los directivos de los clubes ya están llamando, diciendo que es injusto, que por qué no se va a jugar si ellos tienen a los futbolistas, sus trabajadores, al día con los salarios. El problema es que en Colombia no está regulada la negociación por sector económico y los clubes emplean a los jugadores, pero la Federación Colombiana de Fútbol y la Dimayor son quienes establecen las condiciones de trabajo. Entonces los clubes sostienen que la federación y la liga no son empleadores y los van a terminar perjudicando. Pero esto no es un problema local de un equipo, sino que es un tema global. Nosotros negociamos 10 meses y llegamos a los acuerdos que se dieron a conocer en su momento. Pero no llegamos a un acuerdo sobre todos los puntos del pliego.

Y por eso llegaron al punto de la votación en Asamblea.
Hemos consultado a los futbolistas y pues ellos decidieron esto. Votaron jugadores y jugadoras de 36 clubes de hombres y 16 de mujeres entre las opciones de ir a la huelga o recurrir a un Tribunal de Arbitramento. Fueron 52 en total en una jornada triple por todo el país, haciendo reuniones virtuales y presenciales. Aquí han votado futbolistas de la talla de Radamel Falcao, David Ospina y Juan Fernando Quintero. Jugadores de selección que militaron muchos años en el exterior. Es muy importante recalcar que es un tema global, no de un equipo.
De los nueve puntos todavía en discordia, ¿cuáles consideran más importantes?
El estatuto del jugador es clave para nosotros porque es lo que regula la actividad, ya que aquí no hay una ley específica para los futbolistas. Este estatuto es fundamental. Hemos discutido el tema, pero el problema radica en que no existe un mecanismo que impida modificaciones unilaterales. Así, aunque podamos llegar a un acuerdo, ellos pueden cambiarlo cuando quieran. Su argumento es que legalmente tienen esa potestad. ¿Qué clase de acuerdo es ese? La federación argumentó que tenían esa facultad legalmente. Entonces nosotros dijimos que no, que no habría acuerdo si no existía un mecanismo para proteger a los futbolistas de cambios unilaterales.

El tema de la participación en los derechos de televisión también es importante. Nos ofrecieron apenas 20.000 pesos colombianos, unos 5.000 dólares. Nosotros destinaríamos el ingreso para nuestro fondo social, para mantener los programas educativos que tenemos. Desde el 2020 le hemos dado educación a 697 futbolistas, 443 hombres y 254 mujeres. El destino es la formación de jugadores que están estudiando y se están graduando, que lógicamente tiene su gasto.
Otro tema es que nos den los beneficios de un partido al año de la selección Colombia para poder constituir un fondo de retiro. Pero ellos no quieren. Con Fernando Jaramillo, ex presidente de la Dimayor, lo discutimos. Con él se pudo negociar, pero lo terminó echando el presidente de la Federación (Ramón Jesurún) y a finales de febrero dejó sus funciones.

¿Cuáles son los próximos pasos?
Esperar. Ahora inicia otro periodo. Ya se declaró la huelga y para que se establezca la hora cero tenemos 10 días hábiles como máximo, es decir hasta el 26 de marzo. Hay unos plazos perentorios. Hasta ahora, no nos han convocado al Ministerio del Trabajo. Vamos a ver qué pasa. El tema es que estalló ahora. Este jueves la selección hizo la convocatoria para las eliminatorias mundialistas. Se concentran en Brasilia y juegan el jueves contra Brasil.
¿Las negociaciones con la Federación y la Dimayor continúan?
Las negociaciones se paralizaron porque ellos se levantaron de la mesa.
