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El sindicato gabonés ANFPG cumple diez años al servicio de los y las futbolistas

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  • El sindicato gabonés de jugadores ANFPG celebró su décimo aniversario durante su asamblea general el mes pasado

  • Rémy Ebanega, fundador y presidente, repasa un periodo lleno de retos

  • "Cada una de nuestras victorias es una prueba más de que nuestra organización es indispensable", afirma Ebanega

Antes de que la Asociación Nacional de Futbolistas Profesionales de Gabón (ANFPG) viera la luz, ya existía una asociación de jugadores en el país. Sin embargo, como ocurre en más naciones, la asociación de jugadores estaba supeditada y fuertemente subvencionada por los poderes federal y político, inactiva y, sobre todo, incapaz de defender los derechos de los y las futbolistas.

Rémy Ebanega, un joven y enérgico internacional en aquella época, sabía que esta pseudoasociación no podía actuar ni hablar y mucho menos luchar en nombre de los jugadores. Siendo futbolista del AJ Auxerre se nutrió del sindicato francés UNFP y fue educado en el poder del colectivo. Ebanega, flanqueado por el científico deportivo Axel Nguema y algunos otros pioneros, decidió crear la ANFPG.

"El 30 de mayo de 2014 para ser exactos", recordó Ebanega, ahora presidente del sindicato. "Teníamos una ambición simple pero esencial: defender y promover los derechos e intereses de los futbolistas gaboneses y de todos los que juegan en nuestro país, mejorando al mismo tiempo sus condiciones de trabajo y de vida".

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Rémy Ebanega

Como Ebanega era jugador de la selección nacional, no fue difícil convencer a sus compañeros internacionales de que apoyaran a la nueva asociación de jugadores.

Un comienzo difícil

La ANFPG tenía grandes esperanzas de mejorar el bienestar de sus miembros, pero la desastrosa situación de la gobernanza y la política del fútbol gabonés ha puesto algunos obstáculos importantes. Cientos de jugadores llevan años esperando sus salarios, algo que el sindicato ha intentado resolver junto con el gobierno y la asociación de fútbol. Además las competiciones de fútbol profesional se suspendieron durante largos periodos, primero por Covid-19 y después por problemas financieros.

Sumado de estas cuestiones, el sindicato fue objeto de diversos ataques, como una campaña de desprestigio, amenazas y detenciones policiales. Como consecuencia Ebanega se vio obligado a abandonar su país, temiendo por su seguridad, ya que se le acusó injustamente de estar detrás de la revelación del espantoso caso de abusos sexuales en las selecciones juveniles, que salió a la luz en 2022 y cuyo proceso judicial sigue en manos de la FIFA. El sindicato apoyó a los jugadores ofreciéndoles apoyo de salud mental a través de un psicólogo y también ayudó a los denunciantes con las denuncias.

Según Ebanega, nada ha podido alterar la determinación de los miembros de la ANFPG y su compromiso con la causa de los jugadores y unas condiciones laborales más justas en el fútbol.

"Este camino no ha sido fácil, por no decir otra cosa. Nos hemos enfrentado a todo tipo de retos, es cierto, pero nunca hemos perdido de vista nuestro objetivo. Ha hecho falta valor, perseverancia y, sobre todo, una fe inquebrantable en la nobleza de nuestra misión. Es la misma fe que inspiró a nuestro equipo de voluntarios al principio, y no podemos agradecerles lo suficiente su participación en esta aventura".

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"La ANFPG no es sólo una organización; es la respuesta a una necesidad urgente y vital. Nuestros futbolistas, ya sea en la cima de sus carreras o en busca de reconocimiento, merecen un marco que proteja sus derechos, valore sus esfuerzos y les garantice un futuro digno. Por eso hemos mantenido el rumbo, a pesar de los retos".

El sindicato se hace respetar en el fútbol gabonés

A lo largo de los años, la ANFPG se ha consolidado como un actor importante en la defensa de los derechos de los futbolistas. Ha reclamado contratos respetuosos, una atención médica adecuada, una mejor gestión de las pensiones de los jugadores, la reanudación del campeonato, el pago de los salarios de los jugadores y la lucha contra todas las formas de discriminación e injusticia. El sindicato también ha prestado especial atención al fútbol femenino, para garantizar que las aspiraciones de las jugadoras sean reconocidas y apoyadas en función de su talento.

Aunque todavía no se han resuelto varios problemas, el respeto por el sindicato y su personal es cada vez mayor. Una prueba es el nombramiento de Ebanega el año pasado al frente de un comité especial del gobierno para impulsar el deporte y la cultura juvenil. El hombre que en su día tuvo problemas con el gobierno anterior es ahora respetado por los nuevos dirigentes del país por su compromiso con la mejora de las condiciones de vida y de trabajo de los y las futbolistas.

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Asamblea General de la ANFPG en diciembre de 2024

"Cada una de nuestras victorias es una prueba más de que nuestra organización es indispensable. La introducción de un contrato tipo y nuestra participación efectiva en los trabajos del Comité de Aprobación de Licencias de la Liga no son el menor de nuestros éxitos, como tampoco lo son las acciones que hemos emprendido para volver a poner en marcha nuestro campeonato, con seis jornadas ya disputadas a principios de enero", declaró Ebanega.

"Sabemos que aún nos queda por delante el mayor desafío: seguir construyendo un futuro mejor para los futbolistas de Gabón. Juntos, con su apoyo y compromiso, seguiremos luchando, innovando y construyendo un fútbol gabonés que inspire y brille más allá de nuestras fronteras".

El presidente de FIFPRO África, Geremie Njitap, reconoció la labor del sindicato en su asamblea general, celebrada a finales de diciembre de 2024. "La ANFPG, por la fuerza de su compromiso, la firmeza de sus batallas y la diversidad de las misiones que lleva a cabo en beneficio de jugadores y jugadoras, es uno de los miembros que tiran de FIFPRO África hacia arriba".

"Si tenemos en cuenta la situación en Gabón, incluso la más pequeña victoria en la defensa de los derechos e intereses de los futbolistas y el reconocimiento de su condición de trabajadores es un paso de gigante hacia un fútbol más justo, basado en el respeto de los contratos, la justicia social y el diálogo social, y el pago de los salarios".