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El ex guardameta eslovaco hace que los jugadores conozcan sus derechos

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La asociación de jugadores de Eslovaquia, UFP, es uno de los dos nuevos miembros de FIFPRO. Uno de sus fundadores, Jan Mucha, habla de la historia, la situación actual y los retos de su organización.

Mucha es un antiguo portero que disputó 46 partidos con Eslovaquia, y jugó en diez clubes de cinco países europeos, entre ellos el Slovan de Bratislava, el Everton y el Legia de Varsovia. En este último club conoció a Mirko Poledica y Pance Kumbev, que luego se convirtieron en los presidentes del sindicato de jugadores serbios Nezavisnost y del sindicato de jugadores de Macedonia del Norte SFM, respectivamente.

"Hablé muchas veces con Mirko y Pance", dijo Mucha. "Compartieron sus experiencias sobre el juego en Europa del Este, y hablamos de las dificultades que encuentran los jugadores. Me dieron mucha información sobre el trabajo de los sindicatos de jugadores de FIFPRO, y me ayudaron a darme cuenta de que sería bueno para los futuros jugadores de mi país establecer un sindicato."

En diciembre de 2015, Mucha decidió fundar la Unia Futbalovych Profesionalov. "La idea era, mejorar las condiciones de trabajo de los jugadores en Eslovaquia".

"Yo mismo tuve algunas malas experiencias en Eslovaquia. Cuando estaba en el MSK Zilina, me ofrecieron un contrato, pero cuando lo rechacé, me prohibieron estar en el equipo de reserva durante seis meses y sólo podía asistir a los entrenamientos. Cuando fundamos el sindicato, este tipo de cosas seguían ocurriendo en nuestro país".

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Mucha movilizó y organizó a los jugadores, con la ayuda, entre otros, del actual Secretario General, Branislav Bolech, y del abogado Peter Lukasek, recientemente nombrado por FIFPRO juez de la Cámara de Resolución de Disputas de la FIFA.

"Uno de los mayores problemas era que los jugadores no eran conscientes de sus derechos", dijo Mucha. El sindicato se dio cuenta de que muchos futbolistas profesionales tenían dificultades con contratos ilegales, reducciones salariales o la expulsión del primer equipo.

"Estaban descontentos con su situación, pero no sabían qué hacer al respecto. Ahora, tras cinco años de actividades de la UFP, los jugadores son más conscientes de sus derechos, saben que pueden ponerse en contacto con nosotros y que podemos ayudarles".

El pago de los salarios era un problema, pero en los últimos cinco años ha mejorado, dijo Mucha. "Ya no es un problema tan grande como antes. Siempre hay un club de primera o segunda división que no paga a sus jugadores durante un periodo de tiempo prolongado. Pero la mayoría de los clubes de la primera división pagan los salarios a tiempo".

“"SI PARTICIPAMOS EN EL PROCESO DE TOMA DE DECISIONES, PODREMOS PREVENIR LOS PROBLEMAS EN LUGAR DE LIMITARNOS A RESOLVERLOS"”

Alrededor de 300 jugadores se han afiliado a la UFP y el sindicato está tratando de aumentar esta cifra.

"Nos dimos cuenta de que muchos jugadores sólo piensan en afiliarse al sindicato cuando se meten en problemas", dijo Mucha. "Estamos tratando de hacerles entender que también podemos ayudarles aunque no tengan problemas. Por ejemplo, podemos ayudarles con la educación, los campos de entrenamiento o con las prestaciones de algunos de nuestros socios."

Algunos jugadores de la selección nacional se unieron al sindicato, pero Mucha está intentando que se involucren más internacionales. "Los jugadores todavía me conocen de la selección nacional. Nos vendría bien su apoyo para reclutar jugadores en nuestro país".

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Al igual que otros sindicatos de jugadores de Europa del Este, la UFP tiene problemas para ser reconocida por las otras partes importantes de su país. "Nuestra relación con la asociación de fútbol (SFZ) está mejorando, pero si realmente queremos mejorar las condiciones de trabajo de nuestros jugadores, la SFZ y los clubes tienen que aceptarnos como su socio e invitarnos a sentarnos a la mesa. Queremos participar en todas las decisiones importantes que conciernen a los jugadores".

"Si participamos en el proceso de toma de decisiones, podremos prevenir los problemas en lugar de intentar únicamente resolverlos".

"Ahora que somos miembros de FIFPRO, esperamos obtener ese reconocimiento".

Otro problema es la estructura actual del sistema de arbitraje del país. La UFP participó en un proyecto de la FIFA y la FIFPRO para crear una cámara nacional de resolución de disputas (NDRC), y el sindicato consiguió disponer de un número de jueces igual al de los clubes. Sin embargo, el presidente y el vicepresidente de este órgano de arbitraje son nombrados por la SFZ, lo que no se ajusta a la normativa de la FIFA. "Esto es muy importante, porque cada senado está formado por tres personas: los jugadores y los clubes nombran cada uno un juez, y la tercera persona es el presidente o el vicepresidente", dijo Mucha. "Junto con la FIFA y la FIFPRO, estamos intentando que la SFZ cambie esta estructura".