Emmanuel Ronco Foresignt

Tecnología y datos de rendimiento del jugador: ventajas y riesgos

Perspectivas

Comparte esta cita

Cerrar
Emmanuel Ronco Foresignt

El fútbol profesional es un deporte de espectadores de alcance mundial y sus jugadores siempre han estado ante la mirada pública. Pero hoy las nuevas tecnologías digitales -desde los dispositivos que pueden seguir cada movimiento y cada pase a las herramientas de inteligencia artificial que pueden predecir la conducta del jugador- han expuesto a los atletas a un mayor escrutinio que nunca.

En un mundo donde nuevas plataformas pueden compartir sus datos con cualquier usuario no sorprende que los jugadores estén entusiasmados e inquietos al mismo tiempo. Eso es lo que nos dice la Encuesta de FIFPRO sobre los Datos del Jugador. Nos ayuda a comprender qué visión tienen los jugadores de las ventajas y los riesgos. La encuesta emite un mensaje claro: los futbolistas necesitan información fiable, normas eficaces y sólida gobernanza.

Nueva tecnología, nuevas normas

Si bien muchos futbolistas están protegidos por leyes internacionales, como el Reglamento general de protección de datos de la Unión Europea, raramente lo saben o lo entienden. Aún peor, la ausencia de tal legislación en algunas regiones significa que el campo de juego no es igualitario: algunos futbolistas están protegidos, mientras que otros muchos no lo están. La autorreglamentación ofrece una solución: los organismos del fútbol profesional podrían adoptar voluntariamente la ‘Carta de Derechos del jugador’, consagrando los derechos fundamentales a nivel individual, para:

• Derecho a ser informado
• Derecho de acceso
• Derecho de revocación
• Derecho a restringir el procesamiento
• Derecho a la portabilidad de los datos
• Derecho de rectificación
• Derecho de denuncia
• Derecho a la corrección

Carta de Derechos sobre los Datos del Jugador para futbolistas profesionales

La Carta se vuelve tan urgente como la velocidad vertiginosa con la que surgen nuevas tecnologías. Los futbolistas han comprendido que los datos pueden fortalecer su rendimiento; lo aceptan como una consecuencia inevitable del crecimiento de la tecnología de seguimiento. La encuesta de FIFPRO muestra que los jugadores tienen gran interés en saber cómo sus datos de rendimiento pueden destacar pases, duelos o distancias cubiertas.

El 80% de los encuestados, con independencia de su género y edad, quiere comparar su rendimiento de un partido con el siguiente. Pero la mayoría de los futbolistas considera también que para ellos es importante controlar el acceso a sus datos individuales. Aunque la mayoría de los jugadores quisiera poder cotejar su rendimiento con el de jugadores que ocupan puestos similares en otros equipos, el 50% de los encuestados (paradójicamente) no desea compartir sus datos con los oponentes.

Aunque reconocen la creciente importancia de los datos de rendimiento en el fútbol moderno, muchos jugadores no saben todavía cómo acceder a sus datos o quién puede usarlos, y para qué fines. Pocos futbolistas creen que la industria del fútbol proporcione un marco claro, adecuado y coherente que rija cómo se recogen y se emplean sus datos.

Esto podría explicar por qué el 38% mantiene únicamente una confianza limitada en la capacidad de los datos para representar con exactitud su rendimiento. La falta de información y de confianza se extiende particularmente entre los jugadores mayores de 32 años.

DATOS DEL JUGADOR: GESTIONAR TECNOLOGÍA E INNOVACIÓN

Los futbolistas, las partes interesadas de la industria del fútbol y otras terceras partes tienen un interés clave en común para emplear ciencia puntera y tecnología innovadora que impulsen el rendimiento del jugador y desarrollen el juego.

Player Data Managing Technology And Innovation

Soluciones técnicas y jurídicas

La complejidad de los datos personales exige que tengamos en cuenta soluciones técnicas y jurídicas en conjunto. En fútbol profesional, estoo significa dar respuesta a:

  • la falta de información acerca de quiénes pueden acceder a los datos de rendimiento y con qué fines
  • la limitada confianza en la exactitud de los datos
  • la limitada información acerca del amplio uso de los datos, más allá de su propósito inicial
  • la percibida falta de control sobre el acceso y la difusión de los datos

También cobra importancia qué uso hagan los futbolistas de esta tecnología. Los más interesados en analizar sus datos, los consultan principalmente en sus teléfonos móviles tan pronto como están disponibles. Esto invita a los organismos futbolísticos a centralizar los datos de rendimiento en un conjunto común de aplicaciones y a presentarlos de modo coherente, permitiendo a jugadores, clubes y terceras partes (incluyendo socios comerciales y medios de comunicación) seleccionar el modo de acceso y uso de los datos. Tal enfoque contribuiría a que los jugadores se sintieran más seguros y a incrementar su confianza..

Las aplicaciones podrían centrarse en ligas nacionales o en torneos internacionales, alentando a los organismos futbolísticos correspondientes y a los organizadores de la competición a trabajar estrechamente con compañías del ámbito tecnológico.

La tecnología nunca es buena o mala en sí misma: todo depende de cómo la utilicemos, y con qué fin. Los datos de rendimiento de los futbolistas profesionales no son diferentes.

Ahora, los jugadores pueden mejorar cada parte de su juego, gracias a las nuevas herramientas digitales que miden su fuerza, salud y rendimiento en cada brizna de hierba: un nivel de escrutinio sin precedentes, que exige normas claras y un cumplimiento adecuado. Es una prueba enorme para los organismos rectores del fútbol, y que deben superar.

Emmanuel Ronco
Sobre

Emmanuel Ronco

Emmanuel Ronco es socio del grupo IP-IT y privacidad de datos de la firma de abogados global Eversheds Sutherland, donde ejerce como Codirector Global del gabinete de Propiedad Intelectual. Emmanuel representa a grupos internacionales y compañías líderes en IP y cuestiones relativas a privacidad de los datos, centrándose en transacciones que implican transferencias de tecnología y comercialización o monetización de activos intangibles y datos personales, así como en el cumplimiento y la gestión de riesgos relativos a la ciberseguridad y la protección de datos.