FIFPRO ha publicado el Informe 2024 de monitoreo de la carga de trabajo de las futbolistas, en el que se analiza la experiencia de las jugadoras a través de aquellas con alto y bajo nivel de carga durante la temporada 2023/24, incluyendo el Torneo Olímpico de Fútbol Femenino París 2024.
El informe -ahora en su cuarta edición- pone de relieve las disparidades que existen actualmente en el fútbol profesional femenino. También examina las competiciones nuevas y en expansión, situándolas en un contexto más amplio de lo que significarán para las jugadoras en el futuro. Echa un vistazo a las cinco conclusiones principales del informe.
1. Las futbolistas "de alto rendimiento" se ven constantemente presionadas
Es evidente que las oportunidades de juego no se distribuyen por igual entre las jugadoras: hay futbolistas a las que el calendario carga desproporcionadamente más en forma de más partidos, minutos y apariciones consecutivas. Estas jugadoras, a las que se denomina "de alto rendimiento", son muy solicitadas para jugar en todas las competiciones y se ven especialmente presionadas por el calendario.
La delantera española Mariona Caldentey, que fichó por el Arsenal en julio de 2024 procedente del Barcelona, fue la futbolista que más partidos disputó la temporada pasada (64) y la que más encuentros consecutivos jugó (44). A Caldentey le sigue la jugadora del Real Madrid Athenea del Castillo, que acumuló 61 partidos con su club y con la selección y 44 encuentros consecutivos. De las cinco jugadoras que más partidos y encuentros consecutivos disputaron la temporada pasada, cuatro jugaron en España.
2. Mayor proporción de jugadoras que experimentan "subcarga"
Mientras que algunas jugadoras de alto rendimiento se ven presionadas por el calendario y el calendario de partidos, una mayor proporción de profesionales experimentan una carga insuficiente debido a que no juegan suficientes minutos de competición. La subcarga es un problema ignorado pero generalizado en el fútbol femenino, que pone aún más de manifiesto el desequilibrio en el calendario de partidos femeninos y la fragmentación de la tasa de crecimiento.
Según la Plataforma de monitoreo de la carga de trabajo de las futbolistas, en las ligas de Estados Unidos, Brasil, Colombia, Japón, República de Corea y Suecia, la jugadora media sólo disputó 33 partidos, lo que se traduce en menos de un partido a la semana durante toda la temporada. En la temporada 2023/24, Caldentey jugó un 28% más de partidos que las que ocuparon los puestos 11º a 15º en cuanto a número total de apariciones.
3. Crecimiento y desarrollo desiguales de las competiciones de fútbol
Algunas ligas y confederaciones están ampliando activamente las competiciones existentes y desarrollando otras nuevas, pero estos avances son muy desiguales. Mientras que la UEFA y la Concacaf han creado nuevas competiciones, otras confederaciones van a la zaga. Lo mismo puede decirse de ligas que se están desarrollando como la NWSL.
La expansión y el desarrollo de las competiciones también ponen en entredicho las exigencias de desplazamiento que soportan los jugadores: algunos futbolistas internacionales dedicaron más de siete días (más del dos por ciento) de su año a los vuelos para acudir a los partidos. La australiana Hayley Raso, que fichó por el Tottenham Hotspur en septiembre de 2024, recorrió 147.498 kilómetros la temporada pasada, lo que supuso 190 horas de viajes internacionales. Ashley Lawrence, defensa canadiense del Chelsea, realizó 31 viajes internacionales la temporada pasada, lo que supuso 151 horas de viaje internacional.
4. Existe desequilibrio competitivo en algunas ligas
El equilibrio competitivo es vital a la hora de evaluar el atractivo general de una liga y la distribución de la calidad entre sus participantes. Un desequilibrio entre los equipos participantes puede llegar a ser previsible, perjudicando por igual las perspectivas comerciales y de crecimiento.
El informe destaca que la Liga de Campeones Femenina de la UEFA es la competición con más victorias abultadas (un margen de cuatro goles o más) por cada 10 partidos. Por su parte, la Liga Nacional de Fútbol Femenino de Estados Unidos es la que registra menos, lo que sugiere que se trata de una de las ligas más competitivas del fútbol femenino.
5. Algunas futbolistas estaban más preparadas que otras para los Juegos Olímpicos debido a la subcarga
Más de la mitad de las jugadoras del Torneo Olímpico de Fútbol Femenino París 2024 jugaron en ligas de Inglaterra, España o Estados Unidos. Mientras tanto, Francia, Alemania, España y EE.UU. tuvieron la mayor proporción (78%) de sus futbolistas que jugaron más de 30 partidos durante el periodo evaluado.
En comparación, Brasil, Colombia, Nueva Zelanda y Nigeria tuvieron menos del 50%. Por lo tanto, los Juegos Olímpicos ejemplificaron el problema de la subcarga y la alta utilización de jugadoras en el fútbol femenino, ya que algunas jugadoras de las naciones mencionadas disputaron menos de 10 partidos en la temporada previa a los Juegos Olímpicos.