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Justin Morrow: “Para que haya un cambio, debe incluirse a los jugadores en las negociaciones”

Historias de futbolistas

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  • Justin Morrow, hijo de padre negro y de madre blanca, creció en un entorno de clase media blanca, en Estados Unidos.
  • El defensa de 33 años del Toronto FC (equipo de la Major league Soccer estadounidense) es director ejecutivo de Black Player for Change (BPC, Jugadores negros por el cambio).
  • Afirma que los jugadores deben participar en el proceso decisorio que ayude a combatir la discriminación.

Hijo de padre negro y de madre blanca, Justin Morrow creció en un entorno de clase media blanca, y siempre ha formado parte de una minoría. “Estábamos rodeados de muchas personas blancas, y ya estuviera sobre el campo de fútbol o fuera de él, de niño siempre era fácil notar cuándo no gustabas a la gente.”

Justin sufrió la discriminación en sus propias carnes, y hay un momento que le afecta todavía, hasta el día de hoy. “Estaba progresando bien en el instituto. Salía en artículos de prensa. Pero a alguien eso no le gustó, y remitió una amenaza de muerte a mi instituto.” Cuatro años después, un hombre recibió una sentencia de prisión por enviar más de 200 mensajes de odio similares, dirigidos en su mayoría a atletas negros o de origen interracial.

“Lo sobrellevé muy bien, porque tuve un sistema de apoyo muy sólido. Mis padres fueron increíbles. Pero es algo que está siempre ahí, ya pienses en ello conscientemente o no. Esas cosas afectan al modo en que percibes la vida.”

Justin desea impedir que sus dos hijas también tengan que sufrir la discriminación. “No deseo que tengan que pasar por lo que yo pasé cuando estaba creciendo. Son los factores subyacentes que me llevaron a donde estoy hoy.”

“Tan solo deseo ver un mundo mejor para nosotros y nuestros hijos, pues nuestra generación crece con el deporte. Deseamos dejar un mejor fútbol para la próxima generación, y en eso pensamos constantemente en BPC.”

Más de 170 jugadores, entrenadores y personal de la MLS se han unido a BPC y se comprometen a atajar las injusticias raciales. Su causa se estableció tras la muerte de George Floyd, en mayo de 2020. Los jugadores de color comenzaron a conectarse, principalmente a través de las redes sociales, compartiendo experiencias sobre el racismo y la discriminación. “Fue una experiencia emocional en muchos sentidos, pero también nos unió en algo tan duro como el trato que recibimos por el color de nuestra piel. Conecté con el movimiento desde el primer comento. Todo comenzó con la idea de expresarse quizá con una protesta y, finalmente, se convirtió en esta organización plena que siempre va a tener un lugar en las negociaciones, y que es genuina, auténtica. Vamos a hacer las cosas a nuestra manera y conseguir un cambio.”

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BPC observa la panorámica completa: desde obtener una mayor representación de niños negros que participen en el fútbol de base, a organizar protestas como el tributo de 8 minutos y 46 segundos a George Floyd, con casi 200 jugadores de la MLS. La organización es influyente, al formar parte de las reuniones con los responsables decisorios de la MLS.

“Para que consigamos ese cambio, los jugadores deben ser incluidos en las negociaciones, sin restricciones,” afirma Justin. “Todas estas decisiones nos afectan, por lo que deben escucharse nuestras opiniones, escucharse y valorarse nuestra voz.”

Todo forma parte de la función preminente que Justin observa para el deporte y los atletas al abordar la discriminación, aunque sea un problema social. “Debemos sanar nuestra comunidad. Como futbolistas, como atletas, debemos cumplir nuestra parte. Todo el mundo propicia un cambio a su propio modo, y en BPC lo hemos iniciado preguntándonos: ¿Cómo podemos contribuir mejor al cambio?” Justin afirma que otras personas pueden contribuir de modo similar. “Una vez que todo comienza a rodar, atraes a más personas y ahí es cuando verdaderamente comienzas a ver el cambio.”

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“Nuestro poder está en las cifras,” afirma Justin. “Cuando todos hablamos claro es cuando se marca la diferencia. Cuando veo otros atletas expresándose abiertamente, siendo activistas, y siendo señalados o incluso penalizados por ello, se me rompe el corazón. Porque puedo imaginarme solo en una isla, llevando toda esa carga a cuestas.”

“Para nosotros ha sido increíble hacer esto mano a mano, hombro con hombro, sabiendo que somos fuertes como un muro. Nadie va a romperlo porque estamos juntos en esto. De ahí se deriva nuestra mejor acción, ahí es cuando nuestra fortaleza es superior y tenemos mayor influencia.”

A través de FIFPRO, Justin espera unir a los futbolistas de todo el mundo para combatir la discriminación. “Desafortunadamente, es un problema mundial. Pero el fútbol es uno de los mayores poderes mundiales. La sociedad general se interesa por este deporte. Si los futbolistas se unen verdaderamente para demostrar que para ellos es una cuestión personal, los poderes fácticos comenzarán a escuchar. Y, además, nuestros seguidores van a comenzar a escuchar. Tenemos un gran alcance en el mundo, así que para mí es una de las cosas más importantes que podemos hacer.”

“He visto lo que el activismo de los atletas ha conseguido fuera de los Estados Unidos. Cuando observo otros continentes, veo atletas que se alzan en solitario, y pienso en lo mucho más poderoso que sería su mensaje si pudiéramos expresarlo juntos. De ahí lo importante que es para mí la labor que hacemos con FIFPRO, la importancia de que hablemos claro y empleemos nuestra voz en cada ocasión, y de que lo hagamos juntos.”