
- En abril de 2024, FIFPRO, el sindicato inglés, Nike y la Universidad Leeds Beckett anunciaron su colaboración en el "Proyecto LCA", una iniciativa dedicada a reducir las lesiones del ligamento cruzado anterior en el fútbol femenino profesional
- Las futbolistas tardan un mínimo de nueve meses en recuperarse de una lesión del LCA, que es entre dos y seis veces más frecuente en mujeres que en hombres.
- Rachel Corsie y Lucy Staniforth cuentan sus experiencias personales al volver de la lesión
Rachel Corsie y Lucy Staniforth, futbolistas del Aston Villa, han compartido sus experiencias y puntos de vista sobre el regreso tras una lesión del ligamento cruzado anterior (LCA).
Las lesiones del LCA, cuya recuperación puede llevar a las jugadoras un mínimo de nueve meses, son de dos a seis veces más probables en las mujeres que en los hombres. Alrededor de dos tercios de las lesiones del LCA también se producen en el fútbol femenino cuando no hay contacto físico y, sin embargo, hay pocos conocimientos sobre cómo reducir estas lesiones en las futbolistas profesionales.
En abril de 2024, FIFPRO, el sindicato inglés, Nike y la Universidad Leeds Beckett anunciaron su colaboración en el "Proyecto ACL", una iniciativa dedicada a acelerar la investigación sobre las lesiones del LCA y a aumentar la disponibilidad de los jugadores.
Los socios del proyecto están trabajando de forma proactiva con clubes y jugadoras de la FA Women's Super League (WSL) para comprender mejor su entorno de trabajo actual, identificar las mejores prácticas y ofrecer soluciones para apoyar la reducción de las lesiones del LCA.

Los efectos mentales de las lesiones del LCA son los más duraderos
Han pasado 12 años desde que Rachel Corsie, capitana del Aston Villa, se lesionó el ligamento cruzado anterior, pero la internacional escocesa aún recuerda vívidamente aquella época. La ex defensa del Glasgow City dice que los efectos mentales de la lesión pueden ser los más difíciles.
"Cuando me lesioné el LCA era 2012", recuerda Corsie. "Jugaba con Escocia y tuve suerte de jugar con Escocia porque en aquella época jugaba al fútbol amateur -jugaba con el Glasgow City, éramos el mejor equipo de la liga, jugábamos la Liga de Campeones-, pero solo éramos profesionales en el sentido de cómo entrenábamos. No nos pagaban. Trabajaba a jornada completa. De lunes a viernes estaba en el trabajo desde las ocho de la mañana hasta las siete de la tarde formándome para ser contadora y a la vez entrenaba [en el club]".
"Tuve suerte de sufrirla [la lesión] con la selección nacional porque eso significaba que estaba cubierta con asistencia médica privada para hacerme las exploraciones, la cirugía, la rehabilitación, el acceso al fisioterapeuta y todo lo que eso conlleva. Es muy importante tanto para la rapidez como para la calidad de la recuperación".
"Digo que tengo suerte porque eso significa que recibí el mejor tratamiento. Sabía que la rehabilitación sería larga pero iba a hacerla. Iba a seguir la estructura que me habían dicho que siguiera. Para mí la parte física fue realmente más fácil y los efectos emocionales y mentales continuos son los que realmente duran más".

cuatro años en volver a un nivel aceptable para una futbolista internacional
Lucy Staniforth, compañera de Corsie en el Aston Villa, compartió un periplo similar: la internacional inglesa no sólo se lesionó el ligamento cruzado anterior casi al mismo tiempo, sino que Staniforth se encontraba en un entorno en el que vivía la vida de una futbolista a tiempo completo sin la infraestructura profesional que la rodeaba.
"Fue un momento crucial en mi vida", recuerda Staniforth. "Hace ya bastante tiempo que me rompí el ligamento cruzado anterior, 12 años para ser exactos. La primera vez fue jugando la final de la Copa de Inglaterra. Era algo que me hacía mucha ilusión y la noche anterior apenas pude dormir, sentía mucha emoción. Cuando sucedió, fue como una experiencia extracorpórea".
"Es una época difícil y extraña en el sentido de que yo no era una profesional a tiempo completo en ese momento, aunque vivía la vida de una profesional a tiempo completo y el acceso a todo lo que tenía en torno a la lesión era increíble".
"El coste de oportunidad fue bastante considerable en aquel momento, porque yo tenía una edad en la que podría tener oportunidades internacionales si jugaba bien y el efecto de perderme una temporada, seguida de otra casi consecutiva, me llevó dos, tres o cuatro años volver a un nivel que yo consideraba aceptable para una jugadora internacional".
"No se trataba necesariamente en ese momento de mi vida de patrocinios y de acuerdos comerciales y de todo lo que sigue al éxito. Se trataba simplemente de poder tener la oportunidad de intentar competir con los mejores y de ser la mejor versión de mí misma".

Cómo el Proyecto LCA puede marcar la diferencia
Durante los próximos tres años, el Proyecto LCA revisará la investigación académica existente relacionada con el fútbol femenino profesional, las lesiones del LCA y los programas existentes de reducción de lesiones.
Además de encuestar a los 12 clubes de la WSL para conocer mejor sus recursos y el acceso a las instalaciones, el proyecto también identificará las mejores prácticas y proporcionará un seguimiento en tiempo real de la carga de trabajo, los desplazamientos y las apariciones en la "zona crítica" de las futbolistas de la WSL a través de la herramienta de monitoreo de la carga de trabajo de las jugadoras de FIFPRO.
En su intervención en el acto de presentación del Proyecto ACL, celebrado en Londres el mes pasado, la Dra. Alex Culvin, directora de Política y Relaciones Estratégicas para el Fútbol Femenino de FIFPRO, destacó la importancia de la voz de las jugadoras para impulsar la iniciativa.
"En la actualidad la industria del fútbol considera las lesiones del LCA en el fútbol femenino de una manera bastante singular, ya sea por la fisiología o por la carga de trabajo, y da prioridad a una solución rápida. El Proyecto LCA se centra en el entorno holístico en el que se produce la lesión del LCA y centraliza la voz de la jugadora".
"En general se trata de un proyecto que responde a la petición de las futbolistas de que se investigue más. Por eso es tan importante reunir hoy a las jugadoras en una sala para debatir cuestiones como la lesión del LCA, que puede afectar a su salud, a la longevidad de su carrera y a sus perspectivas. Hemos replanteado las cuestiones que se plantean en torno a la lesión del LCA, alineándonos con las jugadoras y centrándonos en crear una industria que tenga su visión".