Ser futbolista profesional en Camerún puede ser un problema. Según una encuesta realizada en 2021 por el sindicato de futbolistas Synafoc, en la que participaron 616 futbolistas profesionales de las dos principales divisiones del fútbol masculino y la primera división femenina, el 73 por ciento había sufrido retrasos en el pago de sus salarios. Otras dificultades son causadas por clubes que no respetan los reglamentos o el contrato estándar del jugador; una inmensa mayoría de futbolistas no tiene copia de su contrato, no reciben pago por transferencia bancaria, y carecen de cobertura de seguridad social.
A principios de este año, Serge Mfambove fue abandonado por su club, el Union des Mouvements Sportifs de Loum (UMS) después de que el defensa se rompiera el brazo. Este es su caso.
Por Serge Mfambove
Todo ocurrió el 15 de diciembre del año pasado: jugaba un partido amistoso para mi equipo, el UMS de Loum, contra el FC Sawa, cuando me rompí el brazo.
Primero fui llevado al Hospital Laquintinie, en Douala, donde me hicieron una radiografía, prueba pagada por el FC Sawa. Había sufrido una doble fractura en mi antebrazo izquierdo y los doctores me aconsejaron someterme a cirugía. Sin embargo, la directiva del UMS de Loum consideró que los costos de la operación eran demasiado elevados. En su lugar, decidieron una alternativa: me remitieron a un centro de masajes.
Pasé más de un mes en aquel centro de masajes y su ayuda fue adecuada. Gracias al tratamiento de masajes pude recuperar la funcionalidad de mi antebrazo.
Pero cuando quise dejar el centro, fui retenido allí porque mi club se había negado a pagar la cuenta, que ascendía a 316.000 francos CFA (500 USD) en concepto de tratamiento y hospitalización. Me dijeron que no podría salir hasta que se pagara esa suma.
Pedí ayuda al sindicato de futbolistas Synafoc, que se puso en contacto con el director del club. El club afirmó que se negaba a pagar por considerar la cuenta médica demasiado elevada. Afirmaban que habían pagado ya mucho por los medicamentos.
El club me pidió paciencia. En primer lugar querían llevarme a un hospital para comprobar si mi brazo se había curado por completo. Sólo entonces considerarían asumir el pago de la cuenta. Dijeron que habían organizado una cita para realizar una prueba de rayos X el 23 de enero, cinco días más tarde. Me quedé atónito y traumatizado.
Me sentí abandonado por mi club. Durante el mes que pasé en el centro, recibí únicamente 10.000 CFA (16 USD). Mi familia y otros pacientes del centro de masajes tuvieron que facilitarme ayuda para poder comer.
Me retuvieron ahí durante cinco días. Finalmente pude salir gracias al apoyo de Synafoc y de mi cuñado, que pagó un anticipo de la cantidad que se debía a la clínica de masajes.
Ya no sigo con el club. Nunca volveré. Tan solo quería que me dejaran libre y que el club pagara mis cuentas. Synafoc me apoya y gestiona mi caso jurídico contra el UMS. No tengo copia de mi contrato, pero la federación ha publicado recientemente una lista de jugadores contratados con los clubes y, según esa lista, estoy bajo contrato con el UMS. Ahora, estoy en casa. Me mantengo en forma en un centro de entrenamiento.
La Federación de Fútbol de Camerún (Fecafoot) debe asumir las medidas necesarias para impedir que otros futbolistas sufran experiencias similares. Por ejemplo, Fecafoot debería exigir que los clubes contraten pólizas de seguro para los futbolistas.
Stephane Dassi, siete años para cobrar su dinero: "Gracias al sindicato pude aguantar"
Otros futbolistas camerunenses han experimentado casos similares, como el exjugador del New Stars, Stephane Dassi Tatan, que se rompió la mandíbula durante un partido y fue abandonado por su club cuando todavía estaba en el hospital. Por esta razón debió retirarse como futbolista.
Los futbolistas afrontamos mucha incertidumbre en Camerún. Como muestran los resultados de la encuesta llevada a cabo por Synafoc, muy pocos jugadores reciben su salario a tiempo y pocos tienen copias de sus contratos. El año pasado, cuando no recibí mi sueldo durante un largo periodo, recibí una gran parte de mis sueldos gracias a Synafoc.
El sindicato trata de resolver nuestros problemas entablando negociaciones con la federación, los clubes, y tratando de alcanzar un convenio colectivo de trabajo, que incluiría un mecanismo de control para garantizar que todas las partes respeten su acuerdo.
