El fútbol profesional reinvierte una gran cantidad de sus ingresos en el potencial deportivo. Ahora, este modelo financiero se está viendo amenazado a escala mundial, especialmente en ligas pequeñas y medianas. Nos comprometemos a hacer todo lo posible para ofrecer nuestro máximo apoyo a los sindicatos y a los futbolistas profesionales en esta situación.
En una época sin precedentes como la que estamos atravesando, la FIFPro asignará recursos adicionales para redoblar esfuerzos en su ayuda a los jugadores en materia de asesoramiento jurídico, apoyo a la salud mental y planificación de una segunda carrera profesional.
Mientras se fomenta la cooperación de las partes interesadas del fútbol a nivel internacional, nos preocupa sobremanera que un importante número de clubes, en más de media docena de países, haya empezado a despedir a los jugadores o a reducir sus salarios de forma unilateral.
Instamos a los clubes con dificultades económicas a corto plazo que se reúnan con los sindicatos nacionales para negociar acuerdos justos y proporcionados con respecto a sus obligaciones legales, y que aborden de forma equitativa los intereses de ambas partes, a saber, de la empresa y de los empleados.
En un momento marcado por una gran crisis social, deben encontrarse soluciones con la colaboración de todos. La mayoría de los futbolistas que juegan fuera de las mayores ligas mundiales tienen un salario equiparable a la renta media nacional, o incluso menor, por lo que se verían seriamente afectados por estos recortes.
