- Presentado en colaboración con el WFS y FIFPRO, el Premio Marcus Rashford reafirma el legado de la campaña contra la pobreza alimentaria infantil del delantero del Manchester United
- El premio está dirigido a deportistas que han defendido programas y acciones que tienen un impacto positivo en sus comunidades
- El internacional noruego Mushaga Bakenga creó una escuela para un orfanato de más de 300 niños en la República Democrática del Congo conocido como College Namugunga.
El ex internacional noruego Mushaga Bakenga se ha convertido en el último futbolista galardonado con el Premio Marcus Rashford, que reconoce a los deportistas que han promovido activamente iniciativas y esfuerzos que propician un cambio positivo en sus comunidades.
Bakenga, que juega en el Punjab FC de la Superliga india, creó una escuela para un orfanato de más de 300 niños en la República Democrática del Congo llamada College Namugunga. Su organización Divided World recauda fondos y cubre las necesidades de la escuela.
El Premio Marcus Rashford se concede en colaboración entre la Cumbre Mundial del Fútbol (WFS, World Football Summit) y FIFPRO. Bakenga es el segunda galardonada con este premio, después de que la internacional danesa Sofie Junge Pedersen ganara el galardón inaugural el año pasado.
"Nos sentimos muy agradecidos y honrados por haber ganado este premio", declaró Bakenga. "Significa mucho para mí y significa mucho para mi familia, y especialmente para los niños que asisten al College Namgunga en el Congo".
Hoy hay unos 1.400 niños en el College Namgunga. Casi 90 alumnos obtuvieron becas universitarias, una oportunidad con la que antes no habrían podido soñar, y el colegio trabaja ahora para establecer programas con instituciones de enseñanza superior y becas que garanticen más plazas para los niños en el futuro.
"Empezamos esta escuela porque queríamos poner de nuestra parte y marcar la diferencia. Vimos que era necesaria y, con la ayuda de mi abuelo, ya fallecido, pusimos en marcha esta escuela y este proyecto, y tenemos grandes planes para el futuro. Este premio nos ayudará y motivará para seguir haciendo lo correcto".
Mushaga Bakenga: "Ser futbolista te da una oportunidad increíble de devolver"
Nos expandimos con la demanda
En un artículo publicado el año pasado en FIFPRO.org, Bakenga describió el trabajo realizado para construir el Colegio Namugunga y ayudar a mejorar la vida de los niños de la República Democrática del Congo.
"La primera vez que pedí consejo a mi abuelo sobre cómo aprovechar mi posición como futbolista para marcar la diferencia, juntos llegamos a la conclusión de que la formación es clave para un mejor inicio en la vida. Hallamos una pequeña población justo en las afueras de donde procede mi familia [en la República Democrática del Congo], que había sido severamente afectada por la guerra y la pobreza, donde muchos niños habían perdido a sus padres y luchaban por sobrevivir".
"Eran niños de 11 años, sin familia, sin hogar, sin acceso a alimentos, y pese a todo eran responsables no solo de sí mismos, sino también de sus hermanos más pequeños.
"Decidimos construir una escuela para el orfanato que había allí, y dar a estos niños un comienzo más justo en la vida: darles una mano para construir, en lugar de condenarles a la mano que les había tratado injustamente y sin una vía de salida. Así es como comenzó el Colegio Namugunga".
"Al comienzo construimos aulas, contratamos profesores e informamos que la educación gratuita estaría disponible para quien lo deseara. Cuando aparecieron 300 niños, comprendí que esa iba a ser una iniciativa mucho mayor de lo que había previsto en un principio, y que mi cuenta bancaria no podría cubrir todos los costos. Por lo tanto, en lugar de limitar el número de alumnos, lo ampliamos con la demanda, y fundamos una organización denominada ‘The Divided World’ (El mundo dividido), que nos ayudara a captar fondos y a apoyar las necesidades de la escuela".