- La asociación indonesia de jugadores APPI aborda el abuso en las redes sociales con reuniones entre los jugadores y sus agresores
- En Indonesia se puede presentar una denuncia por difamación cuando te insultan en las redes sociales.
- La APPI ha organizado cuatro reuniones con futbolistas y agresores y ha denunciado tres casos ante la policía.
La asociación indonesia de jugadores APPI está concientizando sobre los efectos del abuso en las redes sociales organizando reuniones entre los futbolistas acosados y sus agresores.
Cuando un jugador sufre abusos puede recurrir al sindicato. A principios de este año Privat Mbarga, jugador del Bali United, recibió numerosos mensajes perturbadores en su cuenta de Instagram, que incluían insultos y mensajes racistas.
Mbarga, que nació en Camerún, informó al sindicato sobre dos personas que habían publicado los mensajes más inquietantes y pidió apoyo.
"Utilizamos nuestras redes sociales para instar a los agresores a que nos llamaran inmediatamente, añadiendo que si no lo hacían, emprenderíamos acciones legales y presentaríamos una denuncia por difamación ante la policía. En Indonesia se puede presentar una denuncia por difamación cuando te insultan en las redes sociales", explica Gotcha Michel, directora ejecutiva adjunta de la APPI. "Queríamos que reconocieran su fechoría y pidieran disculpas al futbolista".
Dos personas reaccionaron y se entrevistaron con Mbarga, que estaba acompañado por Michel, el jefe de Asuntos Jurídicos del sindicato, Jannes Silitonga, y el miembro del Comité Ejecutivo Ramdani Lestaluhu, también compañero de equipo de Mbarga.
En los últimos dos años, 14 jugadores acudieron a la APPI para denunciar abusos en las redes sociales. El sindicato ha organizado cuatro reuniones entre un jugador y la persona que abusó de él, y en tres casos el sindicato acudió a la policía.
Dijo Michel: "Los jugadores están acostumbrados a los mensajes insultantes y en la mayoría de los casos no reaccionan ante ellos. Sin embargo, no pueden aceptar amenazas, insultos racistas o insultos a su familia. Cuando esto ocurre, nos lo comunican".
"Preguntamos a los jugadores si desean reunirse con los agresores pero, cuando no desean hacerlo, acudimos directamente a la policía para denunciar el caso. Hemos establecido una buena comunicación con la policía, lo que ha facilitado mucho el proceso de denuncia".
La APPI prefiere mediar primero entre los futbolistas y los agresores, antes de acudir a la policía. "Los jugadores que participaron en estas reuniones reaccionaron positivamente y consideran que estas interacciones son útiles. Creen que servirá para concienciar a los aficionados al fútbol de que el acoso a través de las redes sociales infringe la legislación penal en nuestro país."
Según Michel es difícil demostrar si su enfoque ha reducido la cantidad de insultos dirigidos a los jugadores en las redes sociales: "Cada vez que publicamos un caso en nuestras redes sociales recibimos muchos comentarios positivos de otros aficionados y jugadores".
"Una vez que la policía detenga a alguien por hacer comentarios insultantes, esperamos que la gente se lo piense dos veces antes de publicar comentarios insultantes".