- El Foro EPAS del Consejo de Europa sobre deporte y derechos humanos prestó especial atención a la libre expresión de los deportistas
- El letrado del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, Daniel Rietiker, ilustró la aplicación de la libertad de expresión en Artículo 10 sobre derechos humanos en la industria del deporte
- Alexander Bielefeld, de FIFPRO: “El fútbol internacional debe redefinir su obsoleto concepto de neutralidad política junto con los jugadores, para proteger derechos y valores universales"
La Copa Mundial 2022 ha mostrado que los jugadores desean hacer uso de su plataforma para manifestarse acerca de cuestiones que les incumben: pero esa genuina voz humana puede quedar sofocada por la reglamentación.
Desde Jan Vertonghen, de Bélgica, en sus manifestaciones sobre “ser controlado”, a la reacción de la selección nacional alemana por no poder lucir el brazalete One Love, los jugadores han sido situados en una posición imposible en Qatar 2022, que les limita en su defensa de los derechos humanos.
Con la Copa Mundial aproximándose al punto álgido de su fase de grupos, el Foro de EPAS del Consejo de Europa sobre deporte y derechos humanos se celebró en Estrasburgo (Francia), centrándose en cuestiones pertenecientes a la libertad de expresión, como queda establecida en el Convenio Europeo de Derechos Humanos.
Representantes gubernamentales, participantes del mundo del deporte, ONG, académicos, periodistas, atletas y otros, presentaron la situación en sus ámbitos de experiencia y debatieron retos recurrentes, ideas y soluciones para el futuro.
Alexander Bielefeld, director de Política Global y Relaciones Estratégicas de FIFPRO, habló sobre la libertad de expresión de los atletas, en un panel moderado por Irena Guidikova, jefa del Departamento de derechos de los niños y valores deportivos del Consejo de Europa.
“Cuando hablamos sobre la libertad de expresión, lo que hemos visto en las últimas dos semanas es que no se trata únicamente del derecho fundamental: se trata de cómo regimos nuestro deporte a nivel colectivo,” afirma Bielefeld.
“Por lo que respecta a las normas y los reglamentos que afectan a los atletas, esos mismos atletas no participan necesariamente en la toma de decisiones. Es el momento de dar a los jugadores voz en lo que respecta a estas cuestiones: después de todo, son quienes resultan afectados por ellas".
El letrado del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, Daniel Rietiker, ilustró cómo la libertad de expresión es un derecho fundamental protegido por el Artículo 10 del Convenio Europeo de Derechos Humanos aplicable al deporte. Ha recalcado el hecho de que la actual jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha protegido ese derecho y ha marcado también la norma en cuanto a sus límites y restricciones en el contexto del abuso o del discurso del odio.
Bielefeld destacó también el modo en que los jugadores actualmente se sienten más cómodos a la hora de hacer uso de su plataforma para hablar claro acerca de cuestiones tales como los derechos humanos.
Afirma: “Hoy en día tenemos una generación activa de hombres y mujeres futbolistas, y una nueva generación que llega, deseosa de aportar en cuestiones que les conciernen. Como sociedades, no podemos exigir su implicación activa en causas sociales y, al mismo tiempo, retirar ese derecho por lo que respecta a su propio lugar de trabajo.
“Es importante defender los derechos de los jugadores que deciden manifestarse acerca de estas cuestiones, así como de los jugadores que deciden no hacerlo.”
Comunicado de FIFPRO sobre el brazalete One Love
Asimismo, figuraba en el panel Mhairi Maclennan, corredora profesional a nivel internacional, cofundadora de Kyniska Advocacy, y que ha empleado su plataforma para manifestarse en contra del abuso sexual en el deporte.
“No debemos excluir a los atletas de los debates relativos a seguridad, libertad de expresión, rendimiento, patrocinio, racismo, sexual violencia, o cualquier otra cuestión relacionada con su deporte,” afirma Maclennan. “Somos los expertos, debido a la experiencia vivida: escúchanos, involúcranos, y aprende de nosotros.”
La secretaria general de la Asociación Europea de Atletas de Élite, Paulina Tomczyk, destacó cómo las organizaciones deportivas deben reconocer su responsabilidad para respetar y promover los derechos humanos de los atletas; y que algunas organizaciones deportivas simultáneamente esperan que los atletas sean modelos de conducta o mantengan silencio, según sea más conveniente para ellos.