- Kyriakos Stamatopoulos (“Todo el mundo me llama Kenny”) es un antiguo portero de Canadá, del AIK y de otros clubes de Grecia, Noruega y Suecia
- Denunció un acercamiento para amañar un partido por parte de un ex compañero de equipo en 2018
- Kenny, ahora entrenador de porteros en el AIK, quiere convencer a los jugadores de que denuncien cualquier intento de amaño de partidos
“Estaba muy unido a un jugador llamado Dickson Etuhu. Fuimos compañeros de equipo durante dos años, compañeros de habitación. Éramos muy amigos en el terreno de juego. No fuera del campo, ya que él tenía otro estilo de vida diferente al mío. Cuando dejó el club seguimos en contacto y siempre quería saber quién jugaba, quién estaba lesionado, etc. En ese momento, pensé que le importaba. Pero ahora me doy cuenta de que estaba intentando conseguir información.
Una semana antes de mi último partido, quedamos para comer. Trajo a un amigo suyo, lo que me sorprendió bastante. Básicamente hablamos, era mera palabrería. Y entonces lo dijo: “Estás al final de tu carrera. No has ganado los millones de dólares que deberías tener para cuidar de tu familia. Pero hay una oportunidad...”. Y prácticamente lo dijeron sin rodeos.
Me ofrecieron 2 millones de coronas suecas, que son más de 200.000 dólares. Es mucho dinero.
Pero no se me pasó por la cabeza considerar su oferta. Zanjé el tema de inmediato: ¡de ninguna manera!
Estaba en shock, no sabía qué hacer. Salí de allí, llamé a mi esposa, a mis amigos, a mi familia, para decirles “¿Adivinen lo que me acaba de pasar? Qué demonios”. Fue una experiencia muy mala. Me destrozó los nervios. Tenía una sensación extraña en el estómago, me sentía paranoico.
Al día siguiente, en el entrenamiento, mi entrenador vio el estrés en mi cara, vio que no estaba presente mentalmente. Me preguntó si todo estaba bien y le dije “No, tenemos que hablar”. Le conté lo que había pasado, pero no quise decirle ningún nombre.
Entonces concertó una cita con el jefe de seguridad del club, que me dijo lo mismo: “No podemos hacer nada si no nos dices los nombres”. Así que se lo dije al entrenador y perdió la cabeza. Se sintió traicionado, ya que este tipo estaba en nuestro club. Llamó directamente a la Federación Sueca de Fútbol y esta decidió cancelar el partido.
La policía entrevistó a todos los jugadores, para preguntarles si también habían sido abordados. Querían ponerse firmes y hacer una declaración, ya que era la primera vez que el amaño de partidos salía a la luz al más alto nivel en Suecia.
Mi nombre salió a la luz después de uno o dos días, ya que alguien dijo a los medios de comunicación por accidente que "que uno de los porteros fuera abordado, y que era un acontecimiento terrible".
Estaba muy asustado. Tengo esposa e hijos. No sabes con qué tipo de gente estás tratando. Lees muchas cosas. Estaba más asustado que nunca por el hecho de que nunca se sabe lo que puede pasar.
La policía lo hizo increíblemente bien, pero te hacen pensar cuando te dicen “Te tenemos protegido. Tenemos a la policía fuera de la escuela de tus hijos”. Vaya, ¿es esto realmente necesario?
No volví a saber nada de Dickson. El día que se canceló el partido, me llamó cuando estaba hablando con la policía. Me dijeron: "Le recomendamos que no lo coja ahora mismo". La única vez que vi a Dickson fue en el tribunal."
En noviembre de 2019, el Tribunal de Apelación de Estocolmo condenó a Dickson Etuhu y a otra persona por soborno, y le ordenó cumplir un periodo de libertad condicional.
“Sentí que valía la pena, fue bueno que hablara. Si no le hubieran declarado culpable, entonces habría sentido que fue una pérdida de tiempo. Para ser justos, no creo que su castigo fuera nada del otro mundo. Pero que su nombre saliera a la luz fue su principal castigo. Su nombre estaba en todas partes. Es una buena forma de mostrar que el amaño de partidos no es muy inteligente, porque si te pillan, tu nombre se arruinará.
Denunciar es lo correcto. Al principio mi dilema era "no decirlo" o "decirlo". El proceso en mi cabeza era: si no cuento mi historia, al final podría volverse en mi contra. Si no digo la verdad desde el primer día, y las cosas se ven desde otro ángulo, parecería sospechoso sin ningún motivo.
Por aquel entonces no tenía la aplicación de Red Button. Sin duda me habría ayudado. Es muy fácil expresarse sin estar en el punto de mira. Se puede denunciar de forma anónima cualquier planteamiento.
¿Mi consejo para otros jugadores? Que denuncien cualquier acercamiento lo antes posible. Ellos son las víctimas. Si se cuenta con una aplicación como la de Red Button, hay que denunciar.
Fui ingenuo al no darme cuenta de que el amaño de partidos es un gran problema. Así que los sindicatos deberían ayudar a los jugadores a que realmente aborden el problema, dejando claro lo que está ocurriendo en el lado oscuro del fútbol, para que los jugadores no se vean sorprendidos como lo estuve yo, y dejando claro que los jugadores deben acudir a la aplicación. Tienen que prepararlos mentalmente y presentarles directrices claras sobre cómo reaccionar”.
