- El central uruguayo finalizó dos diplomaturas universitarias y un curso de los incluidos en el programa educativo de FIFPRO Sudamérica
- Se ofrecen de manera gratuita para los y las futbolistas de la región
- Gary cuenta su experiencia personal, la importancia de la formación y cómo el estudio lo ayudó en su carrera
A Gary Kagelmacher le inculcaron el valor de la formación desde chico. En su Montevideo natal sus padres siempre le exigieron estudiar en paralelo a su ascenso como futbolista en Danubio. Hoy, con 36 años y una carrera prolífica que lo llevó por España, Bélgica y Francia, entre otros países, suma ya dos diplomaturas universitarias y un curso que le permiten ver el futuro después del fútbol con mayor claridad.
No hay dudas que es un logro muy importante para él: los primeros dos posteos de su cuenta de Instagram muestran con orgullo los diplomas que certifican haber finalizado los estudios en Dirección deportiva y en Scouting, que se suman al diploma en Gestión deportiva, todos logrados gracias al sistema educativo gratuito organizado por FIFPRO Sudamérica para los y las futbolistas de la región.
“Estoy muy contento. Ojalá juegue muchos años más al fútbol pero hay que ser realistas. Tenemos una edad biológica que en un momento nos va a decir que hay que parar y la mía está más cerca. Quiero prepararme lo más posible y estas son herramientas importantes para mi futuro”, le dice a FIFPRO el central de la Universidad Católica de Chile mientras mira a su hija de 10 años jugar al hockey sobre césped.
El argentino Luciano Aued, compañero de equipo en la UC, lo puso en contacto FIFPRO Sudamérica. “Yo quería empezar a estudiar algo y le pregunté a Luciano si estaba haciendo algo. Me dijo que hablara con José Pablo [Burtovoy, director del departamento de Educación]. Justo en ese momento ya había empezado el de dirección deportiva, que lo estaba haciendo Luciano, pero me dijo que me podía dar un curso de gestión deportiva. Ahí arranqué”.
Tras cuatro meses intensivos de estudios, Gary obtuvo su primer diploma. Luego se interesó por Dirección deportiva. “Me pareció muy completo, práctico, muy claro en todos los detalles: cómo se maneja un director de deportivo, cómo piensa, cuántas horas trabaja, cómo se maneja una gerencia deportiva... Cosas que nosotros como jugadores no vemos porque vamos, nos dan la ropa, nos dicen qué hacer y nos vamos a casa. Me dejó muchas ganas de hacer otro enseguida”.
Así es que al poco tiempo comenzó con el curso de Scouting.
“Hoy no tengo claro si quiero ir más por la dirección deportiva o ser entrenador y yo quiero prepararme con todas las herramientas que tenga. Creo que la de analizar jugadores, ver exactamente en qué se fija un scouter, cómo lo hacen, qué herramientas utilizan, era un conocimiento importante más para mi futuro”.
El estudio como puerta de entrada a una carrera mejor
Gary fue un ejemplo de saber aprovechar el valor del estudio para potenciar su carrera. A los 19 años fue contratado por el Real Madrid Castilla. Tres años estuvo en el segundo equipo del gigante español, incluso debutando en el Real Madrid en un partido de Liga de 2009. En 2011 se fue a jugar a Bélgica.
“En el colegio tuve la oportunidad de estudiar inglés. Eso me ayudó en Bélgica a no sufrir tanto el periodo de adaptación y hacerme entender mejor con mis compañeros y entrenador”.
El problema era que no hablaba ni entendía bien los idiomas oficiales del país (neerlandés, francés y alemán). “Pensé que el francés, al ser un idioma más utilizado, podía abrirme más puertas. Era joven, tenía 22 años y en el primer tiempo libre que tuve me anoté en un curso intensivo de tres meses. Eran unas 12 horas semanales de francés. Increíblemente, a los seis meses me fui a Mónaco y saber el idioma otra vez me ayudó a adaptarme más rápido, a poder dar conferencias de prensa en el idioma local, hablar con el entrenador. Ahí empecé a usar esa herramienta. A todos los lugares que iba, intentaba hacer cursos pequeños de los idiomas de lo que se hablaban en ese país. No tuve un referente para hacerlo, fue algo muy personal porque sabía que me iba a hacer bien”.
Con el tiempo, y antes de conocer la existencia de las diplomaturas universitarias de FIFPRO, decidió hacer un curso de nutrición deportiva: “Hoy hay mucha competencia en el deporte y creo que estar en los detalles es fundamental. Todo lo que sea saber más sobre la alimentación, el descanso, conocer nuestros músculos, las lesiones o los trabajos preventivos está bueno porque hoy en día los futbolistas jugamos hasta una edad mucho más avanzada”.
La historia de Karla Torres, diplomada por FIFPRO Sudamérica
Prever el día después
Pese a que la idea de colgar las botas no está todavía en su mente, Kagelmacher tiene claro que no es algo lejano y que formándose hoy está ganando un tiempo precioso para su futuro después del fútbol.
“Soy una persona que quiero que, el día que se acabe esto, empezar con algo relacionado al fútbol lo más pronto posible. Cada uno elige su manera, pero yo no quiero tomarme un año sabático para pensar qué hacer. O recién empezar a estudiar y prepararme luego del retiro y perder dos o tres años. Con la vida que tenemos nosotros desde siempre, con la misma rutina desde hace años, creo que te la saquen de repente y estar dos años sin hacer nada de eso puede ser contraproducente. Entonces me preparo ahora pensando que ya me queda poco de carrera”.
Pese a que muchos compañeros se han interesado por los diferentes cursos de FIFPRO Sudamérica al ver sus posteos en Instagram o por charlas casuales que tuvieron, también existe un universo de jugadores que tienen dudas o no están atraídos todavía por encarar una formación.
“Hay mucha gente que dice que no quiere o que no lo necesita, pero sin haber probado. Les diría que prueben porque les va a gustar. A mí me pasó”, se entusiasma Gary. “Estudiar es un compromiso con uno mismo que a mí me sirvió mucho y me dio ganas de hacer más. Quiero seguir aprendiendo. Los jugadores de fútbol si algo hemos hecho es jugar y saber estar en este mundo. Entonces veo muy conveniente que hagamos cursos para en un futuro ser entrenador, formador, estar en una dirección deportiva o lo que sea que esté relacionado a nuestro ambiente”.