Cuando se acercaba el final de su carrera, el internacional keniano Clifton Miheso se dio cuenta de que necesitaba un plan para después del retiro. Con la ayuda de la Asociación para el Bienestar de los Futbolistas de Kenia (KEFWA), el centrocampista de los AFC Leopards se matriculó en la Universidad Zetech y se graduó este año.
Por Clifton Miheso
Fue durante la época del Covid-19. Fue duro para todos, incluidos los futbolistas. Conocí a Dan Makori Chacha, que trabaja como responsable de educación en la KEFWA. Me dijo que tenían un programa que patrocinaba a los futbolistas que querían estudiar.
Me apasionaba hacer algo fuera del campo, algo que pudiera hacer después del fútbol. Buscaba un plan alternativo. Antes había pensado en estudiar, pero como era tan caro, seguía intentando ahorrar dinero. Cuando Dan me habló del programa patrocinado, al principio no le creí. Pensé: ¿cómo puede alguien pagarte los estudios? La universidad es muy cara.
Quería hacer algo relacionado con el deporte. La Universidad Zetech no ofrecía ningún programa deportivo, así que me matriculé en Relaciones Internacionales y Diplomacia. Me interesaban la política y la historia del mundo y quería aprender cómo funcionan las cosas en un sistema internacional. Empecé en septiembre de 2020 y me gradué en enero de este año.
Era un aprendizaje combinado: teníamos clases presenciales y en línea. Era un poco complicado porque a veces teníamos clases cuando se suponía que teníamos que estar entrenando. Y a veces teníamos partidos cuando se suponía que tenía exámenes.
Tuve que hablar con mi equipo. Por aquel entonces jugaba en el Police FC. Me dirigí a la dirección y pedí permiso para ausentarme mientras hacía los exámenes. Me permitieron hacer los exámenes y luego volver a entrenar. Mis profesores también me apoyaron y me ayudaron a recuperar el trabajo que había perdido. Entrenábamos entre las 6 y las 8 de la mañana. Luego, a partir de las 8, iba a la escuela y al menos me ponía al día con los demás estudiantes si había faltado a clase.
Los profesores y mis compañeros estaban encantados de tener a un futbolista internacional estudiando con ellos. Un profesor en particular era un gran aficionado al fútbol y siempre quería hablar de fútbol. Desgraciadamente nunca saqué mejores notas; de hecho, ¡tenía que esforzarme mucho para sacar buenas notas!
Mi plan inicial era utilizar mi licenciatura para ayudar al deporte keniano. El fútbol en Kenia ha tenido muchos problemas, sobre todo en la gestión y la administración. Parece que cada vez que damos un paso adelante damos dos hacia atrás.
Pensé que si combinaba mi experiencia en el campo con mi educación, podría ayudar a llevar las cosas como se supone que deben llevarse. Muchas de las personas que participan en la administración no han jugado al fútbol.
Estoy interesado en hacer un máster en deporte pero como todavía tengo muchos compromisos futbolísticos, quiero hacerlo a través de una universidad internacional que ofrezca clases en línea. Creo que si tengo un máster en deporte podré ayudar al desarrollo del deporte keniano.
He jugado al fútbol durante 13 años en distintos países -Finlandia, Portugal, Zambia, Sudáfrica- y he visto cómo se manejan las cosas allí y cómo se dirigen los equipos profesionales. Con ese conocimiento y con el añadido de la educación puedo hacer un buen trabajo aquí.
Es importante que los jugadores se formen porque no tenemos muchos años como futbolistas. Esto es especialmente importante para los futbolistas de los países africanos, donde el dinero no es tan bueno como en Europa, por ejemplo. No podrán asegurar su futuro.
Para los futbolistas es importante estudiar porque te abre la mente. Adquieres nuevas ideas, conoces a gente nueva y te ayuda a relacionarte. Te ayuda a tener una visión más amplia de tu futuro y de la sociedad. El fútbol no es una isla. Está conectado con la política. Está conectado con todo.
En estos momentos, hay manifestaciones en Kenia contra una legislación que afectará negativamente al futuro de todos los kenianos, y especialmente de los jóvenes. Me uní a las manifestaciones porque sentí que tenía que apoyar a mi pueblo. Quieren un cambio. Necesitamos que el gobierno cambie y escuche a la gente. Los futbolistas tenemos un papel que desempeñar. Somos modelos para las generaciones más jóvenes y representamos a mucha gente cuando jugamos.
Si no nos ocupamos de estas cosas, al final nos acaban afectando. Si necesitamos estadios deportivos o infraestructuras para el fútbol, estas cosas no llegarán si no tenemos un buen gobierno. Los futbolistas deben comprometerse, deben hacer oír su voz, porque tienen un papel que desempeñar. Tenemos que estar con la gente, porque ellos son nuestros aficionados, vienen al estadio cada fin de semana a vernos.
Si no nos preocupa lo que ocurre en sus vidas, ¿por qué debería preocuparles que juguemos el fin de semana?
